Adolescencia se convirtió, casi desde su estreno, en una de las series más controvertidas y también, populares de Netflix. La historia de Jamie (Owen Cooper), un chico de trece años acusado de asesinar a una de sus compañeras de clase, impacta por necesidad. Pero la serie no se limita a explorar en los detalles más truculentos e incómodos de una situación semejante. También, analiza con cuidado el entorno del jovencísimo criminal y las posibles causas, que provocaron un homicidio de semejante naturaleza. 

La combinación permite que la historia, escrita por el también protagonista Stephen Graham, funcione a varios niveles distintos. Por un lado, la de una disección cruda acerca de la vida actual de un adolescente cualquiera. Al mismo tiempo de la brecha generacional abismal que separa a padres e hijos. Pero en al otro extremo y más importante, se encuentra una perspectiva poco común sobre la vida de los más jóvenes en el mundo contemporáneo. Sus retos, temores y la presión sobre el futuro que deben soportar. 

Por lo que al final, Adolescencia, es una reflexión acerca de la identidad y los lados más oscuros de toda una generación. Un punto interesante que toca, además, con un deslumbrante apartado visual. Pero no es la única producción en el catálogo de Netflix en hacerlo. Te dejamos cinco series para ver si te gustó Adolescencia. De una producción que narra un crimen desde una óptica poco frecuente a un drama que afronta el suicidio con honestidad. Todo para indagar en esos complicados años de la vida de los más jóvenes en el mundo contemporáneo.

Una familia normal

Esta serie sueca analiza, en una única temporada, lo que ocurre cuando un miembro de una familia en apariencia corriente, debe enfrentar una tragedia que le supera. Adam (Björn Bengtsson) y Ulrika Sandell (Lo Kauppi) son un matrimonio sin grandes conflictos. Eso, hasta que su hija Stella (Alexandra Karlsson Tyrefors), se ve envuelta en el escenario de un crimen gravísimo. 

Una circunstancia que traerá al presente un complicado secreto del pasado y también, un giro de los acontecimientos por completo inesperados. El argumento es hábil al no pretender dar lecciones morales, sino, al contrario, explorar en las reacciones humanas. Mucho más, en cómo una sucesión de situaciones cada vez más complejas, los llevará a todos al límite de sus fuerzas y cordura.

De la misma forma que Adolescencia, Una familia normal plantea preguntas válidas acerca de la juventud en la actualidad y los retos que debe atravesar. En específico, en medio de una cultura cada vez más violenta y misógina. 

Criminal: Reino Unido

Ahora bien, si lo que te interesó de Adolescencia fue su manera de mostrar el mundo legal británico, este drama de dos temporadas es para ti. En siete episodios, la producción muestra la forma en que la policía contemporánea afronta diversos retos. Entre ellos, lidiar con acusados mucho más complejos y que disponen de todo tipo de recursos, para ocultar su culpabilidad.

Por lo que cada capítulo, muestra las técnicas y trucos que la mayoría de los oficiales utilizan para lograr encontrar la verdad. A menudo en situaciones confusas en que nada parece muy claro. La producción es especialmente interesante, cuando detalla un juego del gato y el ratón, entre policías y criminales, que se lleva a cabo en la sala de interrogatorios.

Quizás menos llamativa visualmente que Adolescencia, pero con su mismo impacto al indagar en el mundo legal actual, esta serie es la ideal para los que aman los argumentos con tintes legales. Puedes encontrar ambas temporadas completas en el catálogo de Netflix.

Sex Education

Sex Education
'Sex Education'

Con cuatro brillantes temporadas, la serie marcó una época en su manera de reflexionar acerca del mundo adolescente. Pero también, en el autodescubrimiento intelectual, emocional y hasta espiritual de los más jóvenes. Todo desde una dimensión humorística que le permitió tocar grandes temas entre chistes y situaciones disparatadas. 

Ottis (Asa Butterfield) es el hijo de una renombrada sexóloga que le educó siempre en la creencia de responder cada una de sus preguntas. Por lo que el chico, una vez en la secundaria, hará exactamente lo mismo. Algo que le convertirá rápidamente en una especie de insólito gurú de la educación sexual. También en el punto más singular de una forma de entender lo erótico, la identidad de género y otros temas complicados, con sencillez y naturalidad.

Junto a su amiga Maeve (Emma Mackey), Ottis también descubrirá que comprender la biología del sexo, puede ser importante. Sin embargo, todavía deberá explorar en los sentimientos y el mundo complejo que rodea el hecho de ser un joven contemporáneo. Un conjunto de tópicos que le unen de cierta manera con Adolescencia.

Atypical

Con cuatro temporadas, esta es también la historia de un adolescente, pero uno, en el espectro autista. Un punto que brinda a la serie la oportunidad de reflexionar acerca de temas tan complejos como la búsqueda de la identidad, el sentido del propósito y el amor. A la vez, concentrarse en desarrollar en cómo es el mundo para un chico con las mismas inquietudes que cualquier otro, pero con maneras distintas de mostrarlas. 

Sam (Keir Gilchrist), intenta superar la vida en la secundaria a través del prisma de un trastorno complicado de entender incluso para sí mismo. Pero Atypical es lo suficientemente sensible para mostrar que, más allá del diagnóstico, su protagonista intenta encontrar sus propias respuestas. Tanto del mundo en que vive como en su forma de interpretarlo. 

Lo que le llevará a un recorrido emocionante a través de las primeras grandes lecciones de la vida, la idea del amor y por supuesto, la necesidad de ser amado. Si Adolescencia te conmovió por mostrar un punto de vista poco usual sobre los años más críticos del crecimiento, Atypical te sorprenderá. 

Por trece razones

Con cuatro temporadas, esta serie controversial, sentó un precedente en la manera de indagar en la vida adolescente y en especial, en sus dolores y traumas. Desde la primera, que mostró todos los motivos que llevaron a Hannah (Katherine Langford) a la muerte, hasta la última, que mostró la venganza y el odio. Lo cierto es que la serie no tuvo reparos en mostrar los puntos más oscuros e incómodos del mundo juvenil.

Y a pesar de que recibió críticas por su retrato descarnado y a menudo gráfico de los peligros que atraviesa la juventud actual, Por trece razones mantuvo su honestidad en su premisa. Un punto que la conecta con la durísima visión sobre la nueva generación de Adolescencia