En Gladiator 2, el director Ridley Scott lleva a una nueva dimensión la ficción histórica al tomar la premisa de la cinta original y convertir la arena de gladiadores en el escenario ideal para la redención, la venganza e incluso, la gloria trascendental. Pero mientras Lucius (Paul Mescal) intenta salvar la vida, el honor y demostrar su habilidad frente a una salvaje versión de la Roma Imperial, hay toda una serie de subtramas como fondo. La mayoría, que convierten a la cinta en un complejo mapa de situaciones políticas e incluso culturales, en disputa.
No se trata de un añadido exclusivo de la nueva cinta de la saga histórica de Ridley Scott. De hecho, ya para Gladiator (2000), el director había profundizado en convertir a la capital del mundo antiguo en un hervidero de intrigas, manipulaciones y corrupción. Más allá de eso, en ahondar en la perspectiva de que los personajes, todos relacionados con el poder en menor o mayor forma, eran matices de una misma idea. A saber: que Imperio se debía a los hombres que le eran leales, en contraposición a los que luchaban por su dominio a la fuerza.
Todos temas, que 24 años después, forman parte de Gladiator 2. Por lo que te dejamos, todo lo esencial que debes recordar para comprender mejor la película. Lo que abarca puntos esenciales de la trama, algunos personajes y sin duda, varios de los elementos que hicieron de la película de 2000, uno de los clásicos instantáneos de la década. Y que, sin duda, brindan a su secuela una personalidad única que la distingue entre otras cintas de otras tantas del género.
La importancia del general Maximus Decimus Meridius

Uno de los puntos a tener en cuenta en Gladiator 2, es la manera en que la figura de Maximus Decimus Meridius (Russell Crowe), sigue siendo importante. En especial, porque la trama lo recuerda como brújula moral en una época especialmente turbulenta. Como se recordará, el fallecido general romano, fue uno de los hombres de confianza de Marco Aurelio (Richard Harris). Lo que le hizo preferirle sobre su hijo Cómodo (Joaquín Phoenix), algo que a la larga ocasionaría la desgracia de Maximus.
Las referencias a la noble figura del general son constantes. En especial, porque Lucilla (Connie Nielsen) se enamora de Marcus Acacius (Pedro Pascal). Este último, no solo conoció a Maximus, sino que venera su memoria. Un giro que permite establecer paralelismos entre lo vivido por el personaje de Russell Crowe y los acontecimientos que narran la película.
Un tirano de cuidado

En Gladiator, la ambición por obtener el poder es uno de los puntos más importantes de la trama. Lo que hace que el argumento se enfoque en Cómodo, el hijo del emperador Marco Aurelio y, finalmente, su asesino. Un parricidio que el personaje comete luego de saber que su padre le pasaría por alto en favor del general.
Lo que le lleva a no solo a reclamar el título de Emperador, sino todas las atribuciones del cargo. Y por supuesto, emprender una oleada de violencia para asegurarse no tendrá oposición. Al mismo tiempo, manipula a su hermana Lucilla (Connie Nielsen), para apoyarle, amenazando de manera velada al pequeño hijo de esta, Lucius (Spencer Treat Clark). Una decisión que, al final, desencadena los acontecimientos en la cinta de Ridley Scott.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, Cómodo parece ser el ejemplo de los emperadores Geta (Joseph Quinn) y Caracalla (Fred Hechinger). Tanto el uno como el otro, desean mantener la unificación del Imperio bajo una sola y además, la concentración de poderes que hizo a Cómodo un tirano cruel y despiadado.
Una violenta traición

En medio de su intento por apuntalar el poder, Cómodo intenta primero manipular a Maximus para que se una a su reinado. Un ofrecimiento que el general rechaza y lo que ocasiona, sea condenado a muerte. Pero aunque logra salvar la vida, no puede hacer lo mismo por su familia, asesinada a sangre fría por órdenes del nuevo emperador.
Es entonces, cuando, en medio del duelo devastador, un grupo de traficantes de esclavos, capturan a Maximus para venderle. Por lo que terminó convirtiéndose en gladiador y encontrando en la arena, un vehículo para encontrar venganza. Una historia que se recuerda a menudo en Gladiator 2 y que Lucius (Paul Mescal), está destinado a repetir, casi en las mismas condiciones.
Un hombre que encarna los ideales de Roma

Mientras Cómodo dedicaba tiempo y esfuerzo en hacerse odiar por Roma, Maximus luchó por sobrevivir. De hecho, es gracias a su fortaleza y estoicismo, que termina por ser comprado por Proximo (Oliver Reed), lo que permitirá adquirir conocimientos como gladiador.
La historia se repite con Lucius, que después de una tragedia devastadora. Luego de perder a su familia, es convertido en esclavo. Solo para ser comprado por Macrinus (interpretado por Denzel Washington), un traficante de armas que le convierte en el mejor gladiador de Roma.
Un giro del destino y el favor del pueblo

En medio de la desconfianza ante su llegada al poder, Cómodo ordena 150 días de juegos de gladiadores, para demostrar su buena voluntad al gobernar. Pero lo que sucederá es que Maximus aprovechará el continuo espectáculo, para volverse no solo el gladiador con mayores victorias, sino en el preferido del público. Mucho más, al mostrarse magnánimo, brillante y justo, en un punto en que ningún otro contrincante lo es. Incluso, por encima del emperador.
Lo que compromete no solo la posición de poder de Cómodo — al ser percibido menos fuerte y leal a Roma que un gladiador — sino las lealtades a su alrededor. Lo que provoca que Lucilla se vea en la necesidad de conspirar contra su hermano y enfrentarse, como puede, a su sed tiránica y sus plantes de violencia a futuro. Particularmente, cuando Cómodo parece más que dispuesto a vencer las reservas de grano del Imperio, para pagar los juegos que intenta, sean su punto fuerte frente al pueblo.
Maximus revela su identidad

En medio de una situación semejante y convertido en símbolo del bien en la arena, Maximus, que hasta entonces había ocultado su identidad. Lo que le permite dejar claro que no solo ha sobrevivido al intento de asesinato de Cómodo, sino que ahora se encuentra en Roma con toda la intención de cobrar venganza. Una que está seguro de merecer, luego de sufrir las iniquidades del tirano en carne propia.
Lo que hace que pueda planear, en colaboración con el senado y la propia Lucilla, un plan que le permita enfrentar a Cómodo. Una vez que Maximus revela que fue el heredero de facto de Marco Aurelio, su promesa es reunir a las tropas y enfrentar al emperador. Hacerlo, antes que pueda hacer más daño al equilibrio y su permanencia a futuro.
Muerte, venganza y justicia

Pero Cómodo termina por descubrir el plan antes de que pueda ponerse en marcha. Algo que le permite aplastar la sedición antes incluso de que cualquier arma de los generales u órdenes del Senado apunte en su dirección. Finalmente, hace llevar a Maximus a la arena para enfrentarlo y vencerlo, en un acto de crueldad total.
Para asegurarse que el ex general no pueda vencerlo, Cómodo lo hace envenenar y que el enfrentamiento le favorezca de entrada. Pero, aun así, Maximus logra vencerlo y matarlo frente a todo el pueblo. No obstante, moribundo, el personaje no tiene fuerzas, sino para recordar las intenciones de Marco Aurelio, pedir la liberación de los gladiadores y del poder del Senado. Solo entonces muere, confiando en que el legado de rectitud y de poder de Roma está asegurado. Un punto que retoma Gladiator 2 desde sus escenas iniciales.

