En Joker: Folie à Deux, DC Studios y Warner Bros. consiguieron los servicios de Lady Gaga. La artista asumió el papel de Harley Quinn, la estrambótica y trastornada pareja del Príncipe Payaso del Crimen. Un papel complicado, pues la actriz tenía que hacer olvidar la querida versión de Margot Robbie. Ahora que ha llegado la película a los cines, ha quedado claro que la estrategia ha pasado por un cambio de tono radical con respecto a ella. Y es que la historia que esconde el personaje de Gaga es mucho más compleja de lo que parece.

Es ella quien logra revitalizar a Arthur y hacer que su faceta de Joker renazca en su mente. Lo consigue acercándose a él en el Manicomio Arkham. Cuando se conocen al comienzo de la película, ella está en un módulo con reclusos menos peligrosos que los que conviven con el protagonista. El personaje de Joaquin Phoenix es trasladado a ese módulo "suave" porque es un paciente modelo y consideran que las clases de música pueden ayudarle. Allí es donde se encuentra con Lee Quinn.

Ambos comparten un flechazo inmediato y ella le reconoce que sabe perfectamente quién es, incluso ha visto la película de su historia más de 20 veces. Los dos vivieron en el mismo barrio obrero y sufrieron abusos por parte de sus padres. Tanto que Lee mató a su padre e intentó quemar su casa, por lo que la encerraron en Arkham. Además, asegura que cuando vio cómo Arthur disparaba a Murray Franklin, por primera vez no se sintió sola. De esta forma, Joker: Folie à Deux expone su conexión. Pero a mitad de película, se revela un gran giro de guion.

Joker: Folie à Deux

La auténtica Lee Quinn de Lady Gaga

Tras haber tratado de huir con Arthur del Manicomio y de haberse acostado con él, Lee es puesta en libertad para no estar bajo el influjo de la "mala influencia" del Joker. Pero poco después, la abogada del protagonista le revela una terrible verdad. Resulta que Lee Quinn es en realidad una mujer rica y sana mentalmente. No se especifica, pero muy probablemente sobornó a los guardias de Arkham para

El personaje de Gaga nunca mató a sus padres ni quemó su casa. De hecho, es una psiquiatra que nunca fue enviada a Arkham. No se especifica, pero muy probablemente sobornó a los guardias para acercarse a él. Esta verdad cae como una losa sobre Arthur, que al principio se niega a creerla. Pero poco a poco se va dando cuenta de que es verdad, aunque sigue enamorado. La realidad, la auténtica historia de esta versión de Harley Quinn en Joker: Folie à Deux, es simplemente la de una mujer fascinada por el Joker.

Como psiquiatra, ese lado oscuro tan salvaje y depravado de Arthur le ha resultado extremadamente interesante, al punto de enamorarse de él y manipularle para sacarlo a la luz una vez más. Incluso le dice estar embarazada para ganarse su confianza, algo que en el desenlace de Joker: Folie à Deux queda muy en duda y abierto a la interpretación de los espectadores.

Joker: Folie à Deux

Pero Lee no es ninguna paciente de Arkham ni padece ningún tipo de trastorno como tal. Así, cuando al final de la película Arthur rechaza seguir siendo el Joker, ella se desentiende por completo de él. Por más que le ruega que vuelvan juntos y vivan lejos de Gotham en libertad, Lee no cede. Nunca entendió al verdadero Arthur ni le importó lo más mínimo. Y sin su faceta de Joker, ya no hay nada que le ate a él. Por eso, después de Joker: Folie à Deux seguirá con su vida tranquilamente sin ser la Harley Quinn clásica de DC que todo el mundo conoce.