En 1896 ocurrió uno de esos eventos pequeños que suelen cambiar la historia de la cultura pop. No hablamos de San Valentín. En esta ocasión, se trató de un beso. No uno cualquiera, aunque lo compartieron un hombre y una mujer de la mediana edad que nadie conocía para el momento. Pero lo que hizo realmente especial el gesto, es que fue el primero de esa naturaleza captado por una cámara cinematográfica. La primera de las históricas películas románticas. El corto de apenas 18 segundos, Der Kuss (El Beso) de William Heise, mostró el amor físico en un tímido y sincero acercamiento.
La audacia de Heise hizo algo concreto y valioso. Mostró que el cine podía ser algo más que una sucesión de escenas domésticas. O en cualquier caso, épicas, como las que se intentaban en Norteamérica durante esa misma época. A la vez, sentó las bases del género romántico, que se ha mantenido, desde entonces, como uno de los más queridos del cine. En especial, a medida que las grandes historias de amor se extendieron a otros géneros, hasta crear una mezcla capaz de conquistar incluso al espectador más cínico.
Febrero es el mes ideal para celebrar esa herencia. Te dejamos 29 películas románticas— este es año bisiesto — para que disfrutes del mejor calendario romántico y en qué plataforma verlas. De clásicos que han hecho llorar a generaciones, a historias que van del terror a la belleza con enorme facilidad. Nada falta en esta lista que te hará sonreír — o eso esperamos — en el mes que rinde tributo al sentimiento más humano de todos.
Las mejores películas románticas en Netflix
La probabilidad estadística del amor a primera vista
¿Crees en los grandes romances que nacen de inmediato? Al parecer la directora Vanessa Caswill sí lo hace, lo que demuestra en su divertida comedia del 2023. Oliver (Ben Hardy) y Hadley (Haley Lu Richardson), se conocen en un vuelo transatlántico. Y desde la primera mirada, comprenden que están destinados ¿el uno al otro? Nada es tan sencillo, por supuesto, pero que, sin duda, hay la suficiente química entre ambos para hacer el gran intento de confiar en la posibilidad del amor. El único problema es que les separa un mar de distancia y dos vidas muy distintas entre sí.
La clásica premisa de chico y chica deben vivir separados, se convierte, en esta ocasión, en una reflexión sobre las esperanzas modernas acerca de las relaciones. También, en una historia ideal y gran ejemplo de película romántica. Lo mejor: que aunque hay un final feliz, es, a la vez, uno lógico. Algo que brinda a la película romántica de Netflix una bienintencionada perspectiva realista sobre el amor.
Una cuestión de tiempo
Los viajes en el tiempo son un escenario tradicional de la ciencia ficción. Pero cuando se mezclan con el romance, el resultado suele ser todavía mejor. Es el caso de Una cuestión de tiempo de Richard Curtis, que no solo combina géneros con enorme facilidad. Incluso tiene la oportunidad de explorar en la forma en que concebimos el amor en el mundo contemporáneo. Y, cómo eso es capaz de brindar respuestas a las grandes preguntas existenciales que todos nos formulamos alguna vez.
Tim (Domhnall Gleeson) pertenece a una larga línea de hombres con una herencia extraordinaria. Viajar en el tiempo. Al descubrirla, intentará no solo sacar provecho en su vida cotidiana, sino, a la vez, en la romántica. Pero pronto, algo quedará claro. No importa que tu genética te permita ir y venir por la línea temporal. La vida es tan impredecible como para sorprenderte en todas las maneras posibles y sin duda, en el amor. La mayor moraleja de una cinta que toma una vía inesperada para llegar al esperado final feliz.
Mis dos vidas
En los últimos años, los universos paralelos y realidades alternativas han sido parte de las grandes franquicias. Pero pocas se han concentrado en la comedia en las películas románticas, como esta curiosa cinta de la directora Wanuri Kahiu. Natalie (Lili Reinhart) vive dos vidas a la vez. Por un lado, descubrió que está embaraza y que todo su futuro acaba de cambiar. Al otro extremo, una versión suya vive todos sus sueños, pero en soledad y con cierta sensación de no tener un verdadero propósito. ¿Cuál es la existencia real de Natalie?
La película romántica de Netflix es un juego ingenioso que enlaza los deseos y a la vez, una pequeña reflexión acerca del valor del amor en nuestra época. Mucho más, a medida que tanto la una como la otra Natalie, descubrirá que una decisión, puede cambiar cada cosa que espera. Una fábula acerca del amor convertido en motor y objetivo de una mujer en busca de celebrar su propia historia.
Orgullo y prejuicio
En 2005, el director Joe Wright tomó la novela favorita de todos los románticos del mundo y la convirtió en un clásico generacional que todavía hace llorar. No solo por su historia — en la que el amor se analiza desde el sentido del ideal y también, de la vida mundana — sino por crear varias escenas icónicas. Entre ellas el primer beso entre su pareja protagonista.
Elizabeth (Keira Knightley) comprenderá que el romance puede ser una manera de explorar en su identidad y personalidad. Eso, mientras el señor Darcy (Matthew Macfadyen, de Succession), intenta desentrañar los misterios de su corazón. Todo, mientras la lluvia torrencial les empapa a ambos y convierte a la secuencia en la más querida de toda una generación de lectoras de Austen.
Call Me By Your Name
El amor adolescente es el escenario ideal para plantear ideas transcendentales y grandes narraciones de crecimiento. Algo que el director Luca Guadagnino demostró en 2017 con esta historia de romance de un adolescente lleno de preguntas sobre su vida. Elio (Timothée Chalamet) vive en el sur de Italia, una juventud primaveral, que se hará tormentosa con la llegada del amor. En especial, porque el objeto de su deseo, es un joven universitario, que vive una existencia muy diferente a la suya.
Esta película romántica juvenil, con toques existencialistas, es un recorrido por los deseos y la necesidad de reconocimiento de la propia identidad. También el despertar sexual y las habituales preguntas sobre la sexualidad. Todo, enmarcado en una Europa de ensueño a finales de la década de los ochenta. La película romántica en Netflix ideal para explorar en el dilema de los sentimientos y la madurez a partir de una óptica fresca.
La ciudad de las estrellas (La La Land)
Damien Chazelle tomó lo mejor de los grandes musicales de Hollywood, para narrar una historia de amor clásica que cautivó a una nueva generación. Mucho más, al lograr enmarcar el romance en la ciudad de Los Ángeles — con todas sus luces y sombras — con la lucha por el éxito. Eso, en un escenario en que el amor se convierte en una forma de inspiración artística total y al final, idealista.
Sebastian (Ryan Gosling), es un pianista de jazz lleno de dudas sobre su talento. Mia (Emma Stone), una actriz que sueña con el éxito frente a las cámaras. Ambos terminarán por enamorarse en una ciudad, en la que la ambición lo es todo y mucho más, una batalla que ambos tendrán que afrontar. Lo que le llevará a tomar la peor de las decisiones — y brindar al cine uno de sus finales más tristes — que demuestra que no siempre, el último beso celebra la felicidad.
Cómo perder a un chico en 10 días
Las comedias románticas en Netflix con frecuencia se burlan de sus propios clichés. Pero pocas lo han hecho mejor que esta cinta de Donald Petrie, que tomó cada una de las quejas habituales en el romance contemporáneo y las satirizó con buen gusto. Andie (Kate Hudson), es una columnista de una revista femenina que explora en qué hace que cualquier noviazgo, estalle por los aires. Ben (Matthew McConaughey), es un publicista exitoso y mujeriego, que debe pasar una prueba inesperada. Sostener una relación por más de diez días.
Juntos, ambos personajes son la tormenta perfecta. Mientras Andie se esfuerza por irritar a Ben, este resistirá las peores y más desternillantes provocaciones. Al final, el amor llega — no podía ser de otra forma — pero, también, una lección. Amar es un ejercicio de paciencia que no siempre sale bien, pero cuando lo hace, dura para toda la vida.
Posdata, te amo
En esta lista no podía faltar, un relato para llorar a mares. Y ese es esta obra discreta del director Richard LaGravenese, que adapta el libro de Cecelia Ahern del mismo nombre. La premisa no puede ser más trágica. Holly (Hilary Swank), afronta una durísima viudez. Por lo que encontrar un grupo de cartas de su esposo, no solo la ayudará, será la demostración que el amor sobrevive a la muerte. Incluso, en las palabras más privadas del fallecido.
Una a una, las misivas le llevarán por el duelo, hasta permitirle encontrar la paz y la tranquilidad que necesitaba. A la vez, descubrir que su matrimonio, puede seguir siendo, de una forma u otra, un refugio. Todo lo cual, la hace especial para los amantes de las cintas que hacen llorar hasta la última escena.
La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey
Más que una película romántica en Netflix adorable (que lo es), esta película es una celebración emocional a los lazos de cariño y afecto que se pueden forjar entre extraños. Eso, gracias a la imaginación del director Mike Newell, que convirtió el libro homónimo de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows en una oda a la amistad romántica.
Juliet (Lily James) una escritora londinense, con la historia de la sitiada isla de Guernsey, ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que comienza por un intercambio inofensivo de cartas, pronto se convertirá en el gran propósito de su vida y finalmente, en una puerta al amor. Sí, es tan dulce y melancólica como se lee.
A todos los chicos de los que me enamoré
De nuevo, el amor adolescente, pero esta vez, convertido en una especie de gran reflexión sobre el futuro y todas las formas de amar que ofrece la juventud. La directora Susan Johnson tomó el argumento de Jenny Han y lo convirtió en un repaso amable a través de todas las inquietudes y esperanzas del gran primer amor. Pero eso, convertido en una serie de cartas que muestran, todas las facetas del descubrimiento del sentimiento a una edad temprana.
Puede parecer una trama edulcorada — lo es — pero, a la vez, indaga en la forma en que la vida contemporánea imagina el amor como puerta abierta a las grandes vivencias. Con dos secuelas y una serie, esta narración entrañable ya es parte de los más icónicos romances del milenio. De las películas románticas de Netflix que no fallan.
Las mejores películas románticas en Amazon Prime
El diario de Noa
Nick Cassavetes tomó la novela Nicholas Sparks y la volvió la obsesión de toda una generación. La historia de amor entre Noah (Ryan Gosling, rompiendo corazones antes de ser Ken en Barbie) y Allie (Rachel McAdams) es tópica al extremo. Él es un chico de bajos recursos en un pueblo norteamericano, que ¡oh sorpresa!, se enamora de la única chica que está fuera de su alcance. Pero el que puede parecer un enorme cliché se transforma en algo más, cuando la cinta explora el dolor y el tiempo.
Lo que comienza como un romance cinematográfico a toda regla, termina por ser una mirada de la pérdida y la fidelidad. Mucho más, al concluir la trama con una de las secuencias más angustiosas y hermosas del cine. Toda una sorpresa que convierte a esta cinta en más de lo que parece y un clásico de las películas románticas en Amazon Prime.
Love Actually
La obra de Richard Curtis se estrenó en 2003 y no envejeció del todo bien. Pero a pesar de eso, este conjunto de historias que enlaza a varios personajes en una Navidad ideal para enamorarse, sigue teniendo sus puntos altos. De la actuación de Hugh Grant (como el más encantador primer ministro que Londres haya visto nunca), hasta la agridulce madurez de una relación rota. La cinta es una travesía a través del amor en múltiples formas y en todas sus extrañas manifestaciones.
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Para su final — exagerado como todo en ella, pero con una secuencia conmovedora — una cosa queda clara. El amor es parte esencial de la vida. No importa si eres un niño que lo descubre por primera vez o un cantante de rock que intenta sobrevivir a la vejez. El mejor mensaje que la películade Prime Video deja a su paso.
Retrato de una mujer en llamas
La historia entre una pintora y su musa, no solo es una perfecta recreación de las emociones más sublimes trasladadas al arte. A la vez, es una reflexión acerca del placer, la búsqueda de la individualidad y la rebeldía. Eso, en un escenario exquisito que se hace cada vez más elaborado y que utiliza el apartado visual a modo de sofisticado escenario pictórico.
Pero, sin duda, lo memorable es la forma en que la directora Céline Sciamma, convierte a un amor prohibido en preguntas existenciales y profundas acerca de la mujer. Su elemento más elaborado.
Cyrano
El realizador Joe Wright, reimaginó la obra de Edmond Rostand para analizar otra vuelta de tuerca acerca de la pasión imposible. Esta vez, Cyrano no tiene una nariz enorme, sino que se trata de un hombre enano, que debe soportar el peso de su condición física. Mucho más, en una época en la que su aspecto, le convertía en objeto de burlas y menosprecio.
En un escenario histórico lleno de esplendor barroco, Cyrano (interpretado por el formidable Peter Dinklage), deberá escoger que batallas luchar. Si las del amor perdido de manera irremediable o solo, ser un espectador de lo que no puede tener. En mitad de eso, el director creó una fábula acerca del romanticismo trágico que deslumbra por su osadía y que puedes encontrar dentro de las películas románticas de Amazon Prime.
Dirty Dancing
La película romántica favorita de toda una generación, es, al mismo tiempo, una pequeña fábula bienintencionada sobre el despertar sexual y la lujuria. Al menos, eso fue lo que el director Emile Ardolino logró crear con este clásico instantáneo con pocas pretenciones y rodeado con todo tipo de limitaciones.
Pero a pesar de su historia detrás de cámara (que va desde carecer de presupuesto para alquilar locaciones hasta alergias de actores), la cinta es encantadora. En especial, cuando la química entre Frances (Jennifer Gray) y Johnny (Patrick Swayze) llena la pantalla. Toda una provocación en medio de una coreografía que hizo historia.
Crazy Stupid Love
Glenn Ficarra y John Requa analizaron el amor maduro y sus pérdidas, a través de una comedia romántica que se toma más en serio de lo que parece. Cal Weaver (Steve Carell) lleva una vida idílica hasta que su esposa, Emily (Julianne Moore), le pide el divorcio. Pero no se trata de la separación, sino de, además, asumir que ella le fue infiel y que todo lo que creía que era amor, era un sutil engaño.
La premisa se fragmenta después en otras tantas historias, pero una cosa permanece clara. El amor puede ser tanto doloroso como la mayor de las alegrías. Eso, a cualquier edad y en todos los momentos que la vida puede deparar.
Crepúsculo
La película romántica en Amazon Video que adapta el primer libro de la saga superventas de Stephenie Meyer es mucho menos cliché y edulcorado que el libro del cual procede. De hecho, la directora Catherine Hardwicke le dio un aire urbano y extrañamente pesimista, que logró compensar el peso total de la historia de amor central. Con todo, la cinta es gran romance y se atiene a sus códigos lo mejor que puede.
Por lo que Edward (Robert Pattinson) y Bella (Kristen Stewart) vivirán un romance imposible. Separado por la naturaleza monstruosa de él y la tentación que ella representa. Pero, aun así, encontrarán un punto de equilibrio que, en la película, es una sutil reinvención del vampiro clásico en un héroe romántico. Alguna vez tenía que suceder.
La princesa prometida
Este clásico de Rob Reiner es encantador por dónde se le mire y una joya para los que buscan historias de amor atemporales. A mitad de camino entre el cuento de hadas y una fábula acerca del crecimiento y el futuro, va en dos direcciones opuestas que terminan en el mismo escenario.
Por un lado, se trata de un relato amable entre un abuelo preocupado y (Peter Falk) y su nieto enfermo (Fred Savage). Por el otro, las hazañas de la princesa Buttercup (Robin Wright) que va en busca de su destino. Ambas narraciones terminarán por unirse, pero antes, atravesarán todo tipo de lugares mágicos. Y dejarán para la historia la gran frase: “Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre”, en labios de Mandy Patinkin.
Señales de Amor
Jonathan (John Cusack) y Sara (Kate Beckinsale), son dos completos desconocidos, que el destino decide unir de las formas más impredecibles. ¿Parece trillado?, piénsalo de nuevo, porque esta película de Peter Chelsom, es una imaginativa versión de los encuentros predestinados. En especial, cuando estos amantes, decidan poner a prueba, el misterioso vínculo que al parecer los hace encontrarse una y otra vez.
Y lo lograrán, al alejarse entre sí, dejando en manos de lo invisible, una posible reunión. La premisa juega con la idea de cómo el amor es una fuerza con sus propias reglas y misterios. Pero más allá, que al final de todas las cosas, lo que hace que dos personas se unan, es la esperanza de la felicidad. Algo que el final emotivo y conmovedor de la cinta deja en claro.
El lado bueno de las cosas
El realizador David O. Russell, es conocido por sus historias agridulces, con grandes finales esperanzadores. Pero, sin duda, El lado bueno de las cosas, es la mejor de su larga colección. En particular, por incluir la salud mental y el pesimismo cotidiano, como parte del escenario de una película romántica imprevisible. Patrizio (Bradley Cooper), apenas se recupera de la peor etapa de su vida. Tiffany (Jennifer Lawrence), se enfrenta como puede a la ausencia y al duelo.
Por lo que comienza como una serie de encuentros fortuitos, se convertirá en una historia de amor llena de baches y malos entendidos cada vez más extraños. No obstante, el director tiene la suficiente habilidad para encontrar la manera de mezclar lo bueno y lo malo de los grandes dolores existenciales, para mostrar el amor. Uno, además, que como muchos de los grandes romances del cine, terminan en un baile apasionado e inolvidable.
Cuatro bodas y un funeral
Mike Newell, que es uno de los grandes responsables de la popularidad del género romántico, dirigió este romance icónico que, como su nombre lo indica, pasa por varias etapas. Este reencuentro constante entre dos amantes, les lleva a cuestionar la vida, la muerte, la alegría y el compromiso. Hasta que, finalmente, llega el amor.
Y no podía faltar, una escena de amor bajo la lluvia para cerrar con broche de oro, este romance con aires contemporáneos, que al final es más tradicional de lo que parece. Que lo diga Hugh Grant, al que la película convirtió en ídolo romántico mundial. Otra de las películas románticas de Amazon Prime imperdibles.
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Con amor, Simon
Enamorarse en la adolescencia siempre es complicado. Pero peor aún, si además, debes descubrir tu sexualidad. O al menos, hacerte preguntas sobre ella. La película de Greg Berlanti estrenada en el 2018, profundiza en el tema pero alejándose de tremendismo y melodrama. Por lo que el resultado es quizás una de las cintas más honestas y amables, al analizar el primer amor adolescente.
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Simon (Nick Robinson), deberá no solo salir del armario, sino encontrar una manera de asumir su orientación sexual. Eso, mientras conversa con un desconocido del que se enamorará y la vida estudiantil le obliga a tomar decisiones rápidas. Para su final, en el que el gran secreto se descubre — varios de ellos — esta película romántica en Disney+ encuentra su mejor tono y mensaje. El amor es para todos.
10 razones para odiarte
Esta versión de La fierecilla salvaje de William Shakespeare fue la gran película romántica de finales de la década de los noventa del siglo pasado. También, vehículo de lucimiento de Heath Ledger, que demostró todo su carisma en una historia que exigió que, la mayoría de las veces, se mostrara antipático. Pero logró hacerlo sin perder un ápice de su encanto. Lo que demostró el talento que le haría famoso en el futuro.
Sin embargo, al final, esta es una romance y el director Gil Junger disfruta de hacerlo divertido y lleno de carcajadas. Con final feliz incluido — no podía ser de otra manera — , es una película romántica en Disney+ que conforma una pieza de época que todavía resulta actual.
Novia a la fuga
Por irónico que parezca, Julia Roberts protagonizó esta película en medio de todo tipo de desastres amorosos que marcaron su vida pública allá por el año 1999. Por lo que podría parecer que Garry Marshall, creó la situación perfecta. No solo para que la actriz se burlara de los chismes a su alrededor y protagonizara otra gran comedia romántica. También, para celebrar con una gran sonrisa su lugar en el género.
Lo cierto es que la historia de esta novia incapaz de quedarse por mucho tiempo en el altar, es una celebración a su actriz principal. A la vez, un hilarante análisis sobre el motivo por el cual, el compromiso es un lugar complicado. Entre todo, además, de claro, una boda en la que la novia logró dar el sí. Al fin.
Nunca me han besado
Además de Julia Roberts, los alegres noventa del siglo pasado dejaron otra reina de la comedia romántica. Y esa fue, sin duda, Drew Barrymore. Algo que quedó más que demostrado en esta cinta de Raja Gosnell, en la que la actriz deslumbró a su público fiel con facilidad. La historia de la chica tímida que vuelve al colegio en el que sufrió acoso para encontrar el amor, es un cuento de hadas contemporáneo.
También, una divertida revisión sobre las luchas traviesas de la secundaria. Menos mordaz que Chicas Malas y con un corazón enorme, esta historia con un cierre clásico es la gran recomendación tanto para los amantes de la actriz como del género.
La forma del agua
Otra de Guillermo del Toro, para la lista. Pero esta cinta llega con Oscar incluido y la aclamación de la crítica mundial. Y razones no faltan. La historia de amor entre una mujer muda y un monstruo marino, es, al menos, sorprendente.
Pero se convierte en conmovedora, cuando se convierte en alegoría de la pérdida, el prejuicio y el dolor. Una recomendación infaltable para cualquier seguidor del director y del género del romance trágico, que pone la nota interesante a las películas románticas de Disney+.
Romeo + Julieta
De esta historia se ha hecho muchas versiones, pero ninguna como la de Baz Luhrmann, estrenada en 1996. La obra de Shakespeare retoma brillo y se vuelve un drama callejero, en el que los Montesco y los Capuletos entran al siglo XX como bandas armadas.
Trágica, con una banda sonora exquisita y el mérito de transformar a Leonardo DiCaprio en ídolo adolescente, la película en una infaltable en cualquier lista para un febrero de comedias románticas.
West Side Story
Y otra versión de Romeo y Julieta, solo que ahora de la mano de Steven Spielberg, que, además, rinde homenaje al clásico cinematográfico de 1961. También, a la música del maestro Leonard Bernstein. Eso, con un apartado técnico que es una celebración a lo mejor del musical y lo más sensible de una historia de amor imposible.
Y aunque a la película no le fue del todo bien en taquilla, sí convenció a la crítica que Spielberg es capaz de todo. El gran logro de esta combinación de música y amor para la historia.
Más allá de la montaña
Ben (Idris Elba) y Alex (Kate Winslet) son dos desconocidos que viajan en el mismo vuelo. Y por ese motivo, su historia de amor es más profunda y extraña. Cuando el avión en que viajan se estrelle en las heladas montañas de Colorado, ambos tendrán que luchar por mantenerse con vida. Todo, mientras terminan por enamorarse en mitad de la posibilidad de morir y el temor al futuro.
Este sobrio romance de Hany Abu-Assad, no tuvo demasiada repercusión en taquilla y obtuvo críticas mixtas. Pero ahora, en medio del revival del género de desastres, es la ideal para combinar el miedo por la supervivencia con el amor.
Tras el corazón verde
Y esta lista cierra con un clásico de Robert Zemeckis que, en 1984, convirtió en estrellas a Michael Douglas y Kathleen Turner. Además de la química explosiva entre ambos, la película además relata un romance en mitad de la aventura. Lo que renovó el gusto por un género que fue esencial durante el Hollywood clásico y que, gracias a la película, tomó un segundo aire.
Con una secuela y muchas películas que deben mucho a su éxito, la cinta es en la actualidad un clásico romántico que querrás ver si eres amante del amor en el cine.