Wicked deslumbró al público y a la crítica especializada. La adaptación del querido musical de Broadway, de la mano de Jon M. Chu, no solo logró captar la magia y vigor escénico de la original. También, brindar a la cinta un aire de original fábula acerca del mal, el propósito y la búsqueda de la identidad. Todo, en medio de las magníficas actuaciones de Cynthia Erivo y Ariana Grande. Algo que reavivó el interés en los musicales cinematográficos y que recuerda, casi de inmediato, a El gran showman (2017), una de las cintas recientes del género con mayor éxito.
Dirigida por Michael Gracey, la película es tanto un espectáculo de alta factura, como una historia llena de emoción. Entre ambas cosas y a través de 11 memorables canciones, la historia de P.T Barnum (Hugh Jackman, en uno de sus mejores papeles), conmueve. Eso, al lograr combinar el escenario de un circo, con lo que ocurre en las vidas de sus actores y trabajadores. Pero más allá de eso, El gran showman es un relato apasionante acerca de la diversidad y el hecho de abrazar la diferencia — la propia y la de otros — desde la bondad.
Basada de manera libre en el musical Barnum de Cy Coleman, el guion sigue a la excéntrica figura mientras explora en sus ambiciones. En el trayecto, el personaje descubre el poder del talento para unir vidas y destinos. También, logra que quienes le rodean, le acompañen en el sueño cada vez más grande de fundar un espectáculo que seduzca al público más indiferente. Mucho más, que pueda mostrar la asombrosa capacidad sobre el escenario de su grupo de actores. Todo, bajo la premisa que el circo es el lugar en que todos son bienvenidos y que, de una manera u otra, se convierte en un hogar.

Date de alta en Disney+ ahora y ahorra gracias a la suscripción anual, con la que podrás disfrutar de todo su catálogo de series y películas. Acceso a los últimos estrenos, al catálogo de Star y ESPN* y a los mejores documentales de National Geographic.
*ESPN solo está disponible en Latinoamérica. Ahorro respecto a 12 meses de suscripción mensual.
Un musical a la altura de 'Wicked'

La cinta comienza con pie fuerte y desde la primera canción, The Greatest Show, una cosa queda clara. Esta es una trama que mezcla la necesidad de ser admirado — que el Barnum de Jackman deja muy claro de inmediato — y también, el misterio de lo que hace atractivo un espectáculo. Hay un divertido desenfado en la óptica del guion de Michael Arndt, Jenny Bicks y Bill Condon, mientras exploran la alegría de actuar y bailar. Y de hecho, buena parte de la primera hora de la película se trata sobre la habilidad para obtener el reconocimiento ajeno.
Pero El gran showman entreteje esa premisa con reflexiones más profundas. En especial, con la posibilidad de que sea, justamente, una cualidad distintiva y que suele llevar al éxito a las estrellas, la más complicada de aceptar. Ambientada en la década de 1800, la película no olvida que, para entonces, los circos y otros espectáculos semejantes, eran el refugio de figuras poco convencionales. No solo de actores, actrices y bailarines, sino a la vez de personas con discapacidades y apariencia poco convencional.

Paso a paso, la cinta reflexiona acerca del elemento que hace singular a cada uno de sus personajes. Además, celebra también que el corazón de cualquier espectáculo se nutre de la rareza, la bondad y la generosidad de quienes lo llevan adelante. Por supuesto, el circo también era un lugar de explotación y aunque El gran showman no medita demasiado en esa idea, no la olvida. De modo que la cinta va entre el brillo de celebrar el porqué ser distinto es una ventaja a la soledad que eso supone. Eso, sin perder su cualidad de espectáculo de alta factura, filmado para divertir y conmover.
Un elenco de estrellas para 'El gran showman'

Pero además de la enérgica actuación de Hugh Jackman, el elenco de El gran showman está lleno de estrellas, tanto de Broadway como de Hollywood. De la mujer barbuda Lettie Lutz, encarnada por la ganadora al Tony Keala Settle hasta Phillip Carlyle (Zac Efron), el cómplice empresarial de Barnum. Lo cierto es que se trata de un grupo con una amplia variedad de tonos y registros, no solo en la actuación, sino en su capacidad para cantar. Por otro lado Anne Wheele (Zendaya) explora en la profundidad de un amor trágico. Algo que también logra Michelle Williams al brindar honestidad y dulzura a su Charity Barnum. Esta última, esposa del empresario y la única capaz de sostener la vida de ambos en medio del caótico mundo del espectáculo.

A través de cada uno de sus personajes, El gran showman recorre la vida y el futuro en el circo, pero también, la capacidad del arte para ser redentor. Un giro que convierte a buena parte de la cinta, en una celebración a gran escala de la sensibilidad, el vigor y la necesidad de triunfar. Todos temas que el musical toca y que enaltece a través de una puesta en escena para recordar y la que es, quizás, la mejor banda sonora en años. Ideal para los que desean disfrutar de una experiencia musical inolvidable.