Si eres el propietario de un flamante procesador Intel Core i9 de 13ª o 14ª generación tenemos malas noticias. De un día para otro, y sin previo aviso, estos chips han bajado su rendimiento drásticamente a la hora de ejecutar juegos y rendir en sus valores más altos. La caída se ha fijado entre un 8 y un 11%, según el medio Hardwareluxx,
Dicha bajada ya está siendo experimentada por los usuarios, pues llega tras una actualización irremediable en la BIOS. La culpable es Asus, compañía que se ha visto obligada a reescribir el límite al que pueden llegar los procesadores Intel como el i9-14900K en sus placas base de la serie Z790.
Ahora bien, no ha sido una decisión tomada a la ligera. Asus ha confirmado que lleva meses recibiendo quejas de los usuarios. Tras lo que parece ser una omisión de responsabilidades por parte de Intel, la compañía ha cortado por lo sano reduciendo su rendimiento considerablemente.
El procesador Intel Core i9-149000K no es estable
En consecuencia, Asus ha lanzado recientemente una actualización de la BIOS para mitigar los errores. Este parche pone fin a los problemas de estabilidad que estaban ocasionando los procesadores Intel Core i9-14900K e i9-13900K, condenando su rendimiento máximo a una cifra nada amigable para los compradores.
Cabe destacar, que no hacer nada suponía un riesgo mayor para los usuarios, sus partidas en marcha y el resto del hardware. La propia Asus ha confirmado que el procesador requería picos de energía demasiado altos, lo que ocasionaba cierres inesperados y una experiencia nefasta en el dúo Intel-Asus.
Según un análisis de la fuente citada, estos procesadores Intel han perdido entre un 8 y un 11% de su rendimiento máximo tras la actualización. La prueba ha comparado varios juegos y benchmarks populares para determinar que en 3 de cada 4 ejecuciones la bajada es real y notable.
Y es que, aunque la caída es solo entorno al 10%, algunos usuarios están dejando ver que esta fue la cifra que Intel mejoró de la 13ª a 14ª generación. Es decir, que los compradores del i9-14900K experimentan en estos momentos un rendimiento digno del i9-13900K.
El balón está en el tejado de Intel
Los usuarios pueden hacer poco frente a este cambio repentino, pues la actualización llega, se implementa y es complicado modificarla sin amplios conocimientos. Tras el movimiento de Asus, es de esperar que Intel comience a trabajar en una solución para los problemas de estabilidad y consumo, lo que supondría el fin de la limitación y una vuelta al rendimiento normal de los procesadores.
