¿Qué vendrá después del móvil? Pocos dispositivos han marcado hasta el punto de ser casi una extensión de nosotros como el smartphone. Por no decir ninguno.
Nunca un artilugio había ocupado un lugar tan importante como para resultar extraño salir de casa sin él. Los smartphone hoy en día son equiparables a la ropa por el lugar que ocupan en cuanto a imprescindibilidad. Su posición como elemento ajeno al cuerpo de tal importancia solo es comparable con un crucifijo colgado al cuello para un católico siglos atrás.
Pero, ¿dejaremos de usarlos alguna vez? Y la pregunta es: ¿Qué lo sustituirá? Porque lo que parece claro es que no vamos a renunciar a las comodidades y funciones que ya nos ha otorgado.
En la novela y la serie de Carbón Alterado, ambientada en un oscuro siglo XXIV en el que la memoria de los humanos puede ser almacenada y ‘repuesta’ en cuerpos nuevos, los personajes interactúan con notificaciones y asistentes de inteligencia artificial por medio de unas lentillas.
En The Expanse, otra saga de ciencia-ficción, por medio de una especia de metacrilato que no deja de ser un móvil fino.
El final de 2023 y sobre todo este 2024 parecen haber traído la primera oleada de gadgets que buscan, ya no solo complementar, sino quien sabe si aspirar a sustituir la móvil en un momento dado. Este es un repaso a esas propuestas.
El Pin de Humane: mucha expectación, aún más dudas
Con un gran revuelo en torno a su presentación, Humane, una startup tecnológica liderada por una pareja de extrabajadores de Apple, presentó en noviembre una propuesta desde luego distinta, pero que ha dejado más preguntas que certezas.
Su idea es un pin inteligente conectado a un asistente de inteligencia artificial (cuyo proveedor es OpenAI) y que tiene un coste de 699 dólares. Un dispositivo que se adhiere a la ropa por medio de un imán, quedando a la altura de nuestro pecho, y que permite interactuar con él por voz y por gestos, con un proyector láser para proporcionar una interfaz gráfica en la palma de la mano del usuario. Pero su propuesta va más allá.
Los cofundadores y rostros visibles tras Humane son Bethany Bongiorno e Imran Chaudhri, dos ex empleados de alto perfil de Apple (y pareja entre ellos) que en 2019 comenzaron a poner en marcha Humane como startups, proponiéndola a inversores de Silicon Valley.
Desde entonces, Humane ha recaudado 230 millones de dólares, incluyendo inversores como el CEO de Salesforce, Marc Benioff o el de OpenAI, Sam Altman. Con ello han podido crecer hasta un total de 200 empleados.
Su acercamiento ofrece un nuevo enfoque en la interacción con la tecnología, promoviendo una experiencia sin pantallas y basada en la voz. No puede decirse que no sea un audaz intento de liberarnos las pantallas y que cuente con una narrativa potente, pero las primeras pruebas después de que saliera a la venta en Estados Unidos han dejado algo fríos a quienes lo han podido probar.
Rabbit R1: IA en el bolsillo
Rabbit R1 es un innovador (y puede que extraño) gadget impulsado por IA que ha llamado la atención por sus capacidades únicas. Este dispositivo, aproximadamente la mitad del tamaño de un iPhone con una pantalla táctil de 2.88 pulgadas y una cámara giratoria, representa una nueva ola de hardware impulsado por IA que tiene como objetivo simplificar las interacciones del usuario con la tecnología.
A diferencia de los gadgets tradicionales que simplemente se conectan a chatbots, Rabbit R1 funciona como una super app, ofreciendo una interfaz única para diversas tareas.
La característica clave de Rabbit R1 radica en su Rabbit OS, que permite al dispositivo controlar música, pedir transporte, comprar comestibles, enviar mensajes y más a través de una interfaz unificada. Este dispositivo opera en un Modelo de Acción Grande (LAM) entrenado para interactuar con aplicaciones como Spotify y Uber, lo que le permite aprender y replicar acciones en diferentes aplicaciones.
La inteligencia artificial que impulsa al Rabbit R1 se basa en el modelo de lenguaje (LAM) de Rabbit OS. Este componente, el LAM, actúa como un conector que permite al dispositivo ir más allá de simplemente responder preguntas como lo harían los chatbots convencionales. Mientras que los chatbots pueden proporcionar opciones y respuestas, Rabbit R1, gracias a su LAM, tiene la capacidad de actuar sobre esas respuestas.
Por ejemplo, si se le pide buscar itinerarios de vacaciones, reservar en restaurantes o comprar billetes de vuelo, Rabbit R1 puede llevar a cabo esas acciones directamente, sin necesidad de que el usuario interactúe con las aplicaciones correspondientes. O al menos, eso promete.
Detrás de Rabbit R1 se encuentra Jesse Lyu, quien es el fundador y líder de Rabbit, la empresa especializada en tecnología de inteligencia artificial responsable del desarrollo de este innovador dispositivo. Antes de su involucración con Rabbit y la creación del Rabbit R1, Jesse Lyu había trabajado en el campo de la tecnología y la inteligencia artificial, centrándose en la innovación y el desarrollo de soluciones avanzadas en este ámbito.
Su visión con Rabbit R1 es ofrecer un dispositivo autónomo de inteligencia artificial que pueda simplificar las interacciones diarias y redefinir la forma en que las personas se relacionan con la tecnología digital
Como vemos, a pesar de sus capacidades para realizar videollamadas y tener una ranura para tarjeta SIM, Rabbit R1 es principalmente un asistente de voz con características adicionales como pantalla y cámara.
Su éxito ha sido evidente para un gadget de su nivel, vendiendo 10.000 unidades en el primer día y generando una demanda significativa en el mercado de dispositivos inteligentes y amigables para el usuario. Con un precio de 199 dólares, y de momento solo disponible en inglés, este gadget representa un salto curioso ante un posible sucesor del móvil, aunque no hay que pasar por alto la limitación de su pantalla pequeña y que no se sale de la zona de acción (el bolsillo y tener que llevarlo encima) que ocupa ahora mismo los teléfonos.
La apuesta de Sam Altman, Jonathan Ive y el CEO de Softbank
De acuerdo con algunas informaciones, Sam Altman, el fundador de OpenAI ha estado trabajando en un proyecto junto al mítico exdiseñador de Apple Jonathan Ive y Masayoshi Son, CEO de Softbank, para desarrollar un dispositivo que sustituya al móvil, ofreciendo los beneficios de la inteligencia artificial.
Altman habría estado involucrado en conversaciones y sesiones de brainstorming con Ive para materializar este proyecto, que busca ofrecer una experiencia de usuario más natural e intuitiva para interactuar con la IA. Además, Altman ha invertido en Humane. Este proyecto conjunto entre Altman, Ive y Son se encuentra en sus etapas iniciales, con varias ideas para el dispositivo aún nada concretas.
Hasta el momento, no se ha revelado públicamente la forma exacta que tendría el dispositivo en desarrollo por Sam Altman, Jonathan Ive y Masayoshi Son para reemplazar al móvil. Sin embargo, se ha mencionado que este nuevo dispositivo estaría diseñado sin pantalla, lo que sugiere un enfoque radicalmente diferente a los dispositivos móviles convencionales. Se especula que podría adoptar una forma más ergonómica y centrarse en la interacción a través de la inteligencia artificial de una manera más inmersiva y natural, pero todo son suposiciones.
Magic Leap: una apuesta arriesgada de verdad
Magic Leap es una empresa de tecnología estadounidense conocida por su apuesta por la realidad aumentada y cuyo último gadget de referencia es el Magic Leap One.
Este dispositivo consiste en una pantalla montada en la cabeza que superpone imágenes virtuales en 3D generadas por computadora sobre objetos del mundo real.
Utiliza una tecnología propia para lograr una integración casi indetectable entre lo real y lo virtual, permitiendo a los usuarios interactuar con contenido digital en su entorno físico. Magic Leap One utiliza controles gestuales y un sistema operativo ligero llamado LuminOS para proyectar imágenes virtuales y ofrecer experiencias inmersivas, como juegos, aplicaciones de productividad y contenido multimedia.
Aunque la empresa ha recibido financiación significativa y ha generado expectativas sobre el futuro de la realidad mixta, también está enfrentando desafíos comerciales y financieros, viéndose obligado a reorientarse hacia el mercado empresarial y reducir costes debido a dificultades para alcanzar ventas masivas.
Los anillos de Samsung y Xiaomi (y los que están por venir)
Innovando en el campo de los wearables, Samsung y Xiaomi han presentado anillos inteligentes que prometen cambiar nuestra interacción con la tecnología. Si bien el concepto de anillo inteligente ya había sido presentado por marcas como Oura, la entrada de las grandes (y los rumores de que Apple también lo tiene en agenda) lo llevan al siguiente nivel.
El Galaxy Ring ya fue presentado en el MWC. Por su parte, Xiaomi también ha presentado su homólogo.
Por lo general, los anillos inteligentes ofrecen una variedad de funciones, como el seguimiento de la salud, el almacenamiento de información importante y la capacidad de controlar otros dispositivos. El anillo de Oura, uno de los principales referentes del sector, promete una precisión milimétrica en el seguimiento de la salud y una batería de larga duración.
Pero la duda es: ¿pasaremos a algo tan minimalista y sin pantallas o será un nuevo complemento?
¿Apple y las Vision Pro y el Apple Watch?
No podemos no incluir el que es el dispositivo del año y uno que ya se ha colado en el día a día de tantas personas. Las Vision Pro de Apple y los cascos de realidad aumentada en general parecen lejos de suceder al móvil, pero quizá una evolución lejana de esa propuesta de computación espacial pueda ser un candidato.
Por su parte, los Apple Watch y los relojes inteligentes en general hasta ahora no han dejado de ser un complemento, pero por comodidad y cierto minimalismo (una tendencia que vemos en la mayoría de candidatos) también se debe tener en cuenta.
Apple, siempre en la vanguardia de la innovación tecnológica, continúa explorando nuevos horizontes con dispositivos como el Apple Vision Pro y el Apple Watch. Estos dispositivos no solo consolidan la posición de Apple en el mercado de wearables sino que también indican posibles direcciones futuras en la evolución del dispositivo móvil, integrando cada vez más capacidades de inteligencia artificial y realidad aumentada para crear experiencias de usuario profundamente inmersivas y personalizadas.
Parece que al smartphone le quedan aún varios años de vida, pero también es innegable que por primera vez en mucho tiempo tiene competidores. ¿Serán capaces estos nuevos gadgets de destronar al omnipresente móvil? Solo el tiempo lo dirá. Lo que es cierto es que, tras mucho tiempo, parecemos estar al borde de una nueva era de innovación tecnológica, una que promete redefinir nuestra relación con los dispositivos digitales y, con ella, nuestro día a día.
La convergencia de inteligencia artificial, wearables avanzados y nuevas interfaces de usuario está allanando el camino hacia un futuro donde la tecnología puede fundirse más con la experiencia humana de maneras que apenas comenzamos a imaginar.