La situación del coronavirus ha atacado de forma especial al sector del cine. Con miles de salas cerradas en Estados Unidos, y las que están abiertas en otros países registrando mínimos históricos de taquilla por el miedo al contagio, la grandes majors han pospuesto sus grandes estrenos del verano, algunos de forma indefinida.
El resultado ha sido una temporada de verano sin los habituales blockbusters y con algunos estrenos jugando la carta de adelantar su paso a la distribución VOD, que puede que marque precedentes para lo que pueda venir en el futuro.
Pero en ese contexto, una productora de Nueva York cuyas películas nunca han competido con las cintas de Disney, Warner y los otros grandes jugadores, ha conseguido dar un golpe encima de la mesa. Hablamos de IFC Films, productora fundada en 1999 en Nueva York y caracterizada por producir películas de medio y bajo presupuesto y distribuir cintas premiadas en Sundance y otras de corte internacional en Estados Unidos.
¿Cómo lo ha hecho? Consiguiendo abrirse un hueco propio en los autocines norteamericanos, las únicas ‘salas’ que han permanecido abiertas durante la pandemia, y logrando que uno de sus títulos The Wretched (Madre Oscura en España), haya logrado un auténtico hito en taquilla.
El fenómeno The Wretched
The Wretched ha conseguido gracias al boca-oído del autocine mantenerse seis semanas consecutivas en el puesto número 1 en la taquilla estadounidense, un hito que solo habían logrado hasta ahora Titanic (1997) y Avatar (2009).
Lógicamente, sus cifras de recaudación no tiene nada que ver con las de las producciones de James Cameron, pero sus 2,7 millones de dólares de recaudación mundial han sido suficientes para conseguir esa marca en pleno vacío de grandes títulos en cartelera, y ser un éxito lucrativo debido a sus apenas 66.000 dólares de presupuesto. No se puede decir que sea una cifra comparable a nada dada la situación actual, pero sí importante en un momento en el que los cines están ingresando apenas 0,17 dólares por cada 100 que lo hacían antes de la pandemia.
El éxito ha logrado también que por ejemplo SelectaVisión haya apostado por distribuirla en España, donde también ha rondado el TOP-3 en taquilla durante varias semanas cuando, en condiciones normales, la cinta a buen seguro no se hubiera estrenado en cines del viejo continente.
The Wretched es una cinta de terror de bajo presupuesto dirigida por los hermanos Brett y Drew Pierce que cuenta la historia de Ben, un adolescente que se muda a un pequeño pueblo en el que reside el espíritu de una bruja con un poder atávico. Desvelar más de su trama supone meter demasiado los pies en la historia de su guion, que bebe del reverdecido terror sobrenatural que han promulgado en los últimos años productoras como Blumhouse.
Un éxito pandémico detrás de otro
Sobre el éxito de esta cinta, Arianna Bocco, vicepresidenta ejecutiva de adquisiciones y producciones de IFC, comentaba en una entrevista con la CNBC que “Muchas otras compañías están esperando para lanzar sus estrenos, pero sin saber muy bien a qué. Pensamos que estábamos ante una nueva normalidad y teníamos que aprovecharla”.
Su apuesta por el autocine -donde la cinta originalmente no iba a tener distribución- consiguió como se ve por las cifras dar en el clavo en un momento en el que estas propias pantallas también se encontraban sin demasiado material que ofrecer. Según las estadísticas de su taquilla, los autocines del entorno de Los Ángeles fueron los más lucrativos, donde The Wretched parece que se fue extendiendo como la pólvora como una buena película que acudir a ver en un momento en el que las opciones de ocio fuera de casa estaban claramente reducidas.
Con la fórmula conocida, IFC ha ido después lanzando semana a semana nuevos títulos de su sello IFC Midnight, centrado en terror de bajo presupuesto. Tras el éxito inicial de Madre Oscura, llegó Relic, otra cinta de terror que juega con el concepto de la demencia y que también logró estar tres semanas en el pico de taquilla norteamericana y, ahora, The Rental el debut como director de Dave Franco que en su primer fin de semana ha recaudado más de 400.000 dólares.
El resultado es que a fecha de hoy, con los cines de capa caída durante más de la mitad de lo que va de año, IFC solo ha ingresado un 3% menos que en 2019 por sus estrenos en la gran pantalla, y prevén acabar el curso con un aumento del 35%.
Un estudio no tan pequeño, pero muy distribuido
Otra de las patas que han hecho que IFC haya salido reforzado de esta situación es su propia idiosincrasia. Si han podido ir lanzando sus cintas casi de seguido es porque ya contaban con sus derechos guardados en un cajón a la espera de ver qué pata de distribución les era más interesante.
Y es que IFC, propiedad de la ya sí gigante AMC, cuenta con su propio canal de cable, una pequeña plataforma de VOD que da acceso a casi todos sus títulos, y acuerdos de distribución con otras plataformas para ir distribuyendo sus películas por streaming. Lo que les permite jugar con muchas ventanas a la hora de estrenar contenidos que tiene en nevera. La propia The Wretched se había presentado en festivales hace ahora casi un año, en el verano de 2019, y permanencia a la espera de la mejor situación para ser estrenada.
"Podemos lanzar su película ahora y sacar lo mejor de una situación realmente horrible, aún promocionarla y publicitarla como una película teatral con la publicidad, subir a los shows nocturnos de Zoom y que la larga prensa principal escriba sobre ella, todo lo que hubiera sucedido en un escenario normal, o podemos esperar un futuro incierto ", comentaba Bocco en la citada entrevista.
No es la primera vez que IFC consigue a través de producciones propias o con acuerdos de distribución dar en el clavo con un título, aunque en este caso lo hayan logrando en un periodo tan raro como este. En 2002 se hizo cargo de la distribución de Mi gran boda griega, la aclamada por la crítica La vida de Adèle o el éxito de terror en Netflix, The Babadook