Huawei se encuentra en grandes apuros. La gigante tecnológica, que recientemente revalidaba su éxito en ventas de smartphones, podría tener que abandonar la producción de sus chips el próximo septiembre. Así lo ha confirmado el propio CEO de la firma, Richard Yu, apuntando al veto de Estados Unidos como causa de ello.

"Desafortunadamente, en la segunda ronda de sanciones estadounidenses, nuestros productores de chips solo aceptaron pedidos hasta el 15 de mayo. La producción se cerrará el 15 de septiembre", expresaba Yu la pasada semana. Al mismo tiempo, recalcaba: "Este año puede ser la última generación de chips de gama alta Kirin de Huawei".

Un golpe esperado ya desde que se conociera la imposibilidad del fabricante taiwanés TSMC para asumir nuevos pedidos de la marca, a instancias de Estados Unidos. Un cerco que terminará de estrecharse en poco más de un mes, si nada cambia de aquí a entonces.

Tal es la situación, que el propio Yu asegura que el Huawei Mate 40, el próximo gran buque insignia de la marca, podría ser el último terminal en incorporar uno de los procesadores de gama alta de la firma. Aunque la tecnológica recurrirá a fabricantes locales como SMIC para conseguir procesadores, estos aún distarían mucho de los estándares más elevados actuales en la industria.

Qualcomm redobla las presiones

Mientras Huawei se ahoga contra las cuerdas, la firma estadounidense Qualcomm aprieta las tuercas a la Administración Trump para que permita el comercio con la empresa asiática. La chipera de San Diego asegura que si no puede proporcionar componentes para los smartphones 5G de la marca, sus rivales fuera de Estados Unidos se verán beneficiados.

Qualcomm Snapdragon 865
Qualcomm Snapdragon 865.

"Si Qualcomm está sujeto a licencias de exportación, pero sus competidores extranjeros no lo están, la política del Gobierno de Estados Unidos provocará un cambio rápido en la participación de mercado de los chips 5G en China y más allá", expresan desde la compañía, según recoge The Wall Street Journal.

Qualcomm es uno de los jugadores más relevantes del mercado actual, y la pérdida de pedidos por parte de una gigante como Huawei en favor de otras empresas del sector, dicen, iría en contra de los intereses de Estados Unidos.

Entre sus clientes actuales se encuentran buena parte de los fabricantes de smartphones Android, que integran uno o varios de los componentes de la firma. Además, Apple comenzará a utilizar este año en sus iPhone los módems de conectividad 5G proporcionados por su vecina californiana.