El sábado 21 de Julio de 2019, Marvel puso toda la carne sobre el asador: no solo anunció lo que podemos esperar de la fase cuatro (y algo de la cinco, si nos atenemos al anuncio temprano de Blade, encarnado por Mahershala Ali) sino también, dejó claro que la casa productora está dispuesta a correr el riesgo de la experimentación en los años venideros. Además de traer a la gran pantalla a Los Eternos y cambiar de manos el Mjolnir la productora también tiene entre sus planes inmediatos ampliar el universo del hechicero supremo. Por si eso no fuera suficiente, Doctor Strange in the Multiverse of Madness será la primera película del género de terror en el Universo Marvelita y no es para nada casual, que sea la selección perfecta para un paso de semejante importancia.

Sin duda, el futuro film es mucho más que un intento de plasmar el psicodélico universo místico en el que habita el Doctor Stephen Strange y compañía. Se trata también de una nueva forma de relacionar el ritmo y personalidad del cómic desde una perspectiva novedosa. Las aventuras imaginadas por Stan Lee y Steve Ditko para el Doctor Strange, tiene una estrecha relación con el mundo de lo mágico y lo misterioso, por lo que serían el escenario ideal para combinar los elementos del género del terror con los de una tradicional película del MCU. Además, el anuncio que Scarlet Witch/ Wanda Maximoff (interpretada por la actriz Elizabeth Olsen) será parte importante de la trama, deja muy claro que las nuevas andanzas del hechicero supremo, tendrá un interesante componente de sorpresa. ¿Trabajarán juntos ambos personajes? ¿Explorarán las posibilidades del viaje interdimensional? ¿Estará el origen de la historia que conoceremos en la serie WandaVision en la historia de la película?

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Más interesante aún, es el uso intencionado del título de la venidera película: Doctor Strange in the Multiverse of Madness recuerda de inmediato a una de las obras cumbres del terror cósmico y una de las más conocidas del escritor H.P Lovecraft. La novela In the Mouth of Madness de 1931, es una de las historias fundacionales de la mitología Lovecraftiana y quizás, una de las bases de buena parte de las narraciones de corte terrorífico con acento en lo cósmico que conocemos en la actualidad. La historia que cuenta la expedición del profesor William Dyer a la Antártida, en la cual descubre evidencias de un puñado de civilizaciones inclasificables, además de una ciudad mucho más antigua que la Luna. Poco a poco, Dyer llega a comprender que las ruinas son algo más que el legado de una civilización antigua, lo que le hace perder la razón y enfrentarse a una revelación mucho más aterradora de lo que podía suponer.

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Seguramente, has leído la historia o te parece familiar: es la piedra fundacional de historias como Prometheus o Alien: Covenant de Ridley Scott, además de una larga colección de relatos que explotan el tema de lo inexplicable desarrollado con culturas o realidades en las que lo humano tiene poco o nada que ver. También, se trata de una versión de la realidad que pone a los testigos —casi siempre personajes atormentados por revelaciones asombrosas o monstruosas— en la situación de tener que asimilar para las que no se encuentra preparados. ¿Recuerdas esa apoteósica escena en que The Ancient One (Tilda Swinton) revela la posibilidad de Universos múltiples a un incrédulo Strange? No es otra cosa que una nueva versión del terror asombrado de Dyer al descubrir la existencia de antiquísimas, formidables y aterradoras formas de vida en el Infinito. De hecho, el parlamento entero de The Ancient One es muy parecido al centro de casi todas las novelas de Lovecraft relacionadas con lo aterrador de la vastedad del cosmos y sus secretos.

Ya en el cómic el Doctor Stranger se enfrentó a una inteligencia extraordinaria, fría y despiadada más allá del entendimiento humano: Shuma-Gorath es una criatura con características lovecraftianas que aparece por primera vez como némesis del Doctor Strange en Marvel Premiere # 5 (noviembre de 1972) que además, lleva el nombre de un Primigenio que forma parte del relato La Maldición de la Calavera Dorada del escritor y buen amigo de Lovecraft, Robert E. Howard. De la misma manera que las criaturas de Lovecraft, Shuma-Gorath es una antigua fuerza primigenia, que existió mucho antes que cualquier tipo de existencia o inteligencia humana.

La primera vez que tenemos noticias sobre el alcance de su poder es en el cómic Conan the Barbarian #260 de septiembre 1992, en el que se habla sobre la época en Shuma-Gorath rigió nuestro mundo y exigió el sacrificio humano hasta que finalmente fue desterrado por el hechicero Sise-Neg. Tanto en narrativa como en atmósfera, todo lo con concerniente a Shuma — Gorath tiene un considerable parecido con las criaturas imaginadas por Lovecraft.

Shuma—Gorath, además, podría estar directamente relacionado con la posibilidad de que el Doctor Strange recorra dimensiones en compañía de Wanda, lo que aseguraría una inmediata conexión con el cómic y la naturaleza de Scarlet Witch.

Shuma-Gorath y el Doctor Strange han sostenido algunas escaramuzas en el Universo del personaje en el cómic: la oportunidad más relevante ocurrió cuando la criatura tuvo acceso a nuestro mundo a través de la mente de The Ancient One, lo que provocó que Strange tuviera que asesinar a su maestro para evitar que Shuma-Gorath pudiera utilizarle como puerta hacia nuestra realidad. Por si eso no fuera suficiente, Shuma — Gorath y Strange terminaron fundidos en un solo cuerpo (y expulsado de él) lo que provocó que el espíritu del hechicero supremo viajara a través de los multiversos en para poder regresar y enfrentarse a la temible criatura.

¿Será este el argumento de la nueva película del Doctor Strange? Aunque ni el productor Kevin Feige ni el director Scott Derrickson adelantaron detalles sobre el guión o el posible villano, no es descabellado suponer que utilizarán parte de la considerable —y sin duda aterradora— mitología del cómic de Kirby y Stan Lee para crear lo que sin duda será un nuevo hito en el cine de superhéroes.