Qualcomm ha acusado este martes a Apple de robar secretos e información confidencial de la empresa para dárselo a su competencia, Intel. La compañía de San Diego y la Cupertino llevan años de disputas legales entre sí relacionadas con patentes y aspectos jurídicos de fabricación y venta de dispositivos, pero esta es una de las acusaciones más relevantes realizadas en los últimos tiempos y que pretende justificar el movimiento por el que los módems del distribuidor de chips hayan sido suprimidos totalmente de la última generación de iPhone.
Qualcomm asegura que en el pasado ofreció a Apple la posibilidad de acceder a determinadas tecnologías y procesos suyos para facilitar la integración de sus componentes en los terminales de la compañía, lo cual suponía información privilegiada por parte del fabricante. Posteriormente, debido a las citadas disputas legales entre ambas empresas, Apple habría ofrecido esa información a Intel para convertir a esta última en el único proveedor de estas tecnologías para sus terminales.
Apple asume el riesgo: prescinde de Qualcomm y hace un «all-in» con Intel
Así lo ha expresado la propia Qualcomm en un documento emitido a las autoridades judiciales:
Aunque el descubrimiento está en curso, está claro que la conducta de Apple fue mucho más allá de simplemente incumplir el contrato originalmente demandado. De hecho, ahora es aparente que Apple participó en una campaña de falsas promesas, sigilo y subterfugio diseñada para robar información secreta y secretos comerciales de Qualcomm con el fin de mejorar el rendimiento de los chipsets de módem de menor calidad, con el objetivo final de eliminar el negocio entre Qualcomm y Apple.
Toma y daca
La nueva acusación por parte de Qualcomm llega para, de nuevo, añadir una nueva carta sobre la mesa que hace aún más complicado que las compañías lleguen a un acuerdo en el futuro. Ambas empresas se han entregado a la búsqueda de cualquier dato que pueda desequilibrar la balanza a su favor y todo apunta a que continuará siendo esta la tónica que veamos en el futuro más próximo.
El principio del fin: Apple rompe su alianza con Qualcomm
Afortunadamente para Apple, la no dependencia de Qualcomm hace que el proceso sea más sencillo de digerir, puesto que puede recurrir a otras empresas y fabricantes que lleven a cabo las labores encomendadas hasta el momento a una compañía con la que seguía manteniendo relaciones comerciales incluso tras años de juicio. Al divorcio, que ya se encuentra consumado sobre la práctica, solo le queda esperar el veredicto de los tribunales para ver cuál de las dos partes sale mejor parada de una situación que ya se prolonga demasiado.