La guerra fotográfica de smartphones más interesante del año siempre se produce en la gama alta, pues en ella se observa la mayor innovación. Esto lleva acompañado una mejoría anual generalmente sorprendente. Por debajo, la pelea suele ser más aburrida, y los terminales, que en muchos casos apenas mejoran de un año a otro, reciben poco mimo. Sin embargo, comparar cámaras de la gama media, pese a no ser tan espectacular, es incluso más productivo, porque será la calidad fotográfica a la que la mayoría de usuarios podrán aspirar.
En en el análisis del Xiaomi Mi A2 nos aventuramos a decir que era la mejor cámara de gama media, y con diferencia. Ahora tendrá que demostrarlo cara a cara con su antecesor, el Xiaomi Mi A1, con su máximo rival en casa, el Xiaomi Redmi Note 5, y con lo mejor de sus rivales directos, BQ Aquaris X2 Pro, Huawei P20 Lite, Motorola G6 Plus y Samsung Galaxy A8. Hay disparidad en precios, pero es la "gama media" a precios actuales o en el catálogo de operadoras. Siempre faltará algún terminal, pero la muestra es muy representativa.
Hemos elegido seis escenas que creemos exigentes para mostrar la calidad de cada terminal, y que llevan al máximo a sus lentes, sensores y softwares de procesado. La metodología consiste en tomar cinco fotos por terminal y escena, para luego elegir la mejor. Todo se ha realizado en automático (excepto activación de HDR en aquellos terminales que no dispongan de HDR Auto y lo necesiten (sin tener la opción muy escondida) en una escena de alto contraste, como el Xiaomi Mi A1). El enfoque siempre ha sido automático, salvo problemas extremos para conseguirlo, donde se realizaba manualmente con un toque en la pantalla.
Todas las fotos en su resolución original y sin ningún tipo de edición pueden verse en este álbum. Haciendo click sobre cada foto individual de todas las escenas también se puede acceder a la foto a tamaño completo, hecho recomendado para extraer opiniones propias.
Baja luz en interiores
Empezamos por una de las pruebas más exigentes, donde podremos ver cuánto dan de sí los sistemas en los que, hay que recordar, no hay presente ningún estabilizador óptico, por lo que todo depende de apertura, tamaño de sensor, de subir el valor ISO y aplicar fotografía computacional. El orden de aquí en adelante siempre será el mismo: Xiaomi Mi A1, Xiaomi Mi A2, Xiaomi Redmi Note 5, BQ Aquaris X2 Pro, Samsung Galaxy A8, Huawei P20 Lite y Motorola Moto G6 Plus.
Como se puede ver en los recortes, la diferencia es enorme entre terminales, teniendo en cuenta que están en la misma gama, y que los que llegaron al mercado por más precio no sólo no destacan, sino todo lo contrario. El Huawei P20 Lite vuelve a mostrar los problemas de poca luminosidad y detalle que ya comentamos en su análisis, algo que también ocurre al Samsung Galaxy A8. Pese a su lente de apertura f/1,7, la más luminosa del grupo junto a la del Moto G6 Plus, produce un resultado muy alejado de la realidad en balance de blancos y en detalle, con el procesado tan difuminado que le caracteriza.
También se muestra muy débil el Xiaomi Mi A1, que nunca destacó por la baja luz ni el detalle en general, aunque pese a ello mantiene "bien" los colores. Del terminal de Motorola esperábamos bastante más, pues deja una imagen lavada y no muy detallada pero, eso sí, el avance sobre el Moto G5 Plus es muy notable. Tras el análisis, esperábamos más del BQ Aquaris X2 Pro, que pese a conservar esa filosofía de no eliminar mucho detalle, no logra captar la luz que le permita mostrar una mejor gama de colores. Así, la comparativa deja dos grandes vencedores, el Xiaomi Mi A2 y el Redmi Note 5. Las diferencias entre ambos son sutiles, pero no hay duda en que la cámara del Mi A2 rinde mejor en esta situación, algo evidente, por ejemplo, en el labio del muñeco. Por lo demás, ambas imágenes presentan un procesado permisivo (para bien) con el ruido, pero que evidencia que obtener esta luz tiene la parte mala de necesitar levantar otras zonas como la derecha, que gana un irreal tono morado, común en ambos terminales en este tipo de escena debido a las ayudas por software que reciben. El gran rendimiento de estos dos terminales sobre el resto será la tónica de la comparativa.







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Detalle y color en interiores
En esta escena queríamos ver el detalle que obtienen las cámaras con bastante más de luz que en el caso anterior, lo que también permite comparar algo mejor la fidelidad de color.
Vemos que el Xiaomi Mi A1 no da de sí para mostrar el detalle en el texto, como le ocurría con el muñeco, pero lo grave llega de la mano del P20 Lite, que arroja unos resultados apagadísimos (entendibles con su f/2,2 y sus 16 MP) y el Galaxy A8, que vuelve a difuminar todo el texto pese a ganar bastante luminosidad. El BQ mejora respecto al caso anterior, pero sigue ofreciendo una toma muy apagada y sin el detalle esperado (sobre todo cuando nos alejamos del centro de la foto). El Moto G6 Plus vuelve a quedarse cerca de los mejores, pero no tiene el detalle para ganar. Respecto a color, se observa que los que obtienen una cantidad de luz adecuada, rinden de forma similar, salvo en casos como el del Xiaomi Redmi Note 5, que satura más de lo que la escena demandaba. Otros como el Galaxy A8 introducen demasiado contraste y apagan un poco los tonos. Sin que sea sorpresa, el Xiaomi Mi A2 gana en detalle, visible en las letras y en el logo rojo con letras rojas.






Rango dinámico y color a plena luz
Un día muy soleado y una zona de sombras nos permite ver el rendimiento del rango dinámico (diferencia entre las zonas más claras y más oscuras, mostrando lo mejor posible ambas) de los sensores (con la ayuda del HDR automático, que marca la diferencia) y la reproducción de color más fiel en cada escena.
Primero hay que descartar las que sobreexponen tanto una zona principal que ya no pueden ser consideradas como contendientes. Es el caso del Samsung Galaxy A8 en la zona soleada previa a la valla del parque, algo que también le ocurre al Huawei P20 Lite. El terminal de Samsung sí tiene detalle en el resto de partes de la imagen, pero el de Huawei ni siquiera logra eso en la vegetación lateral. A partir de ahí, las diferencias son menores respecto a los casos anteriores. En varios casos, es una cuestión filosófica. El Xiaomi Mi A2 y el Redmi Note 5 son muy conservadores levantando sombras, frente al BQ Aquaris X2 Pro y al Moto G6 Plus (y al Mi A1, que sobreexpone más y logra menos detalle), más claros pero menos nítidos en general.
El equilibrio es complicado, pero nuestro ganador es el Redmi Note 5. Muestra buen color, un detalle quizá algo menor que el Mi A2, pero más a lo largo de la escena, manteniendo buena exposición en un lugar complicado como el tejado amarillo de la caseta roja, y sin distorsión en el borde derecho de la imagen como su hermano mayor. Hay que repetirlo, lo que ha hecho Xiaomi por 199€ en este terminal parece de otra gama u otro año.







Rango dinámico y detalle en atardecer
El atardecer es uno de los momentos más complicados de fotografiar para las cámaras de smartphones de gama media (y en general). Dependiendo de la exposición, puede llegar a haber muy poca luz, como es el caso de las fotos que los distintos terminales han tomado. Las altas luces las han podido salvar, pero a costa de tampoco mostrar demasiada información relevante en las zonas de sombras.
Hemos intentado lograr exposiciones automáticas similares, que permitan comparar en igualdad de condiciones, y parece que lo hemos conseguido. Comenzando por la parte superior, la que pertenece a Xiaomi, ya se ve que su trío está a nivel altísimo, particularmente el Mi A2 y el Redmi Note 5, pues el Mi A1 pierde mucho detalle. En el caso del nuevo Android One de la compañía china, es un auténtico espectáculo tomar una escena tan compleja y mantener en ella tanto el colorido y el detalle de los edificios, como la nitidez en zonas de más sombra, como los árboles del centro y la derecha o la portería y canasta de las pistas deportivas. Lo que se le puede achacar a los dos terminales Xiaomi más recientes es el exceso de nitidez artificial que aplican, que no estaba presente en el Mi A1. La toma de este último no está mal, pero captura un balance de blancos demasiado cálido, y la nitidez es menor.
Tras los reyes Xiaomi, que también cometen el error de sobreexponer la zona de la luz en el agua, no nos convence ningún terminal, aunque probablemente es el Huawei P20 Lite el que más se acerca a unos resultados buenos, aunque con menos calidad en obtención de luz y equilibrio en luces y sombras, quedando algo sólo decente. La toma del Galaxy A8 está muy apagada, la del Moto G6 Plus tiene un nivel de ruido altísimo y la del BQ Aquaris X2 Pro suma mucha oscuridad y ruido a una capa donde hay un nivel de detalle que queda enterrado. El rendimiento resulta algo decepcionante.
Algo que hay que resaltar de la gama media es lo irregular de los resultados de sus lentes. Pocas generan resultados homogéneos en los bordes de toda la imagen captada, lo que hace que haya terminales con un rendimiento excelente en el centro o en un lateral de la toma, pero no en otros puntos que quedan sin nada de detalle. Ocurre por ejemplo en el Xiaomi Mi A2. En global el resultado es mejor que el del Redmi Note 5, pero sufre mucho cuando comparamos la zona derecha de la imagen de cada terminal.







Rango dinámico y detalle en baja luz en exteriores
Y pasamos a una escena en la que, a diferencia de la de rango dinámico del parque, pocos lo hacen bien o destacan. El HDR estaba en automático o activado en aquellos terminales que carecieran de él. Que podamos considerar como muy buenos, y en este caso cercanos a lo que un flagship daría en esta situación, tenemos al Xiaomi Mi A2, al Redmi Note 5 y al BQ Aquaris X2 Pro. En los tres tenemos buena exposición, perceptible en las farolas y en la pared que se encuentra debajo de ellas. A nivel de nitidez, pese a oscurecer algo más sombras, por el equilibrio, muestran una cantidad de detalle admirable, con un rendimiento de distorsiones de lente, de nuevo, irregular. No se puede pedir más. Xiaomi tiene que cuidar lo que le quita brillantez, la nitidez artificial que se muestra en los bordes de los objetos, aunque, como hemos dicho muchas veces, hasta en la gama alta es un asunto muy problemático.







Retrato
La escena escogida para el modo retrato consiste en un parque a la hora de comer, una mesa, dos vehículos en minitura y un viejo peluche. En la comparación participan todos los terminales de anteriores escenas, excepto el Samsung Galaxy A8, que no cuenta con doble cámara y por tanto tampoco con modo retrato. Las diferentes distancias entre objetos se han elegido para comprobar si los terminales aplican un desenfoque gradual a medida que la distancia aumenta. En el momento de hacer las fotos, intentamos que el encuadre fuese lo más similar posible, pero como se verá, difiere bastante entre unos terminales y otros. El primer motivo es de distancia focal, que varía entre dispositivos (con el Mi A1 y su lente telefoto como gran diferencia). El segundo, que hacer fotos con modo retrato requiere que el sistema reconozca los bordes de los objetos, y esa acción requiere encuadrar de distinta forma según cada smartphone.






El resultado, desde nuestro punto de vista, vuelve a ser similar al de las escenas anteriores. Existe mucha igualdad, pero al final pequeños errores de recorte, de exposición o de fidelidad de color marcan mucho la diferencia. Por ejemplo, en el caso del BQ, el naranja parece radiactivo, cuando en los otros se aprecia que es distinto. En el Huawei P20 Lite los errores de recorte son muy graves tras los 5 disparos (en los que enfocamos manualmente ante el mal resultado, probando distintas aperturas). Lo mismo, aunque no de forma tan grave, ocurre en el Motorola Moto G6 Plus, cuyo recorte es muy agresivo y "se come" mucha parte de Pluto. Todos tienen problema recortando el espacio entre la primera tabla y la segunda, pues el suelo se ve sin desenfoque a una distancia en la que debería estarlo.
A partir de ahí, queda el trío de Xiaomi. El Mi A1 tiene un gran factor con el encuadre que le otorga su lente telefoto con zoom 2X, y no sobreexpone en la cabeza de Pluto, como sí hacen los modelos que están por encima. El fallo de recorte de la cola es común en todos, y probablemente sólo el desenfoque del coche del fondo demuestra que el modo retrato de Xiaomi ha avanzado en el último año. El Xiaomi Mi A2 y el Redmi Note 5 nos parecen los ganadores globales, pero tampoco están exentos de fallos. Por ejemplo, ambos sobreexponen algo la cabeza de Pluto (algo que arreglarían con un buen modo HDR para retraros, que tienden a quemar las altas luces), y cuentan con errores como un desenfoque mal realizado entre la cola y el suelo. El Xiaomi Redmi Note 5 lo hace algo peor en la parte inferior derecha, pues no desenfoca el primer tramo de suelo, mientras que el resto sí. Por ello, y por un efecto blur algo más natural, pensamos que el ganador es el Mi A2.
Hay margen de mejora para esta gama en lo que a retrato se refiere. Los bordes se siguen suavizando mucho, algo que no se ve de forma tan pronunciada en una cámara profesional. Sin embargo, tras ponerse de moda a final de 2016, poder contar con un modo retrato de esta calidad por los 199€ de los que parte el Xiaomi Redmi Note 5 es todo un lujo. En baja luz, la lente de 20 MP le aporta al Xiami Mi A2 una luminosidad que permite retratos nocturnos que para otros parecen inverosímiles.
Conclusiones
El golpe de Xiaomi al resto de la industria, no por precio, que también, sino por calidad bruta y práctica, es tremendo. Tanto el Xiaomi Mi A2, que consideramos el ganador global, como el Redmi Note 5, algo inferior, pero casi nada, salen vencedores de casi todas las escenas, ahora sí, siendo más baratos que todos sus competidores, en algunos casos valiendo menos de la mitad considerando precios de lanzamiento (y casi la mitad considerando precios actuales).
Hablamos de mérito de parte de la compañía china, pero también demérito del resto, que no superan ni en situaciones donde los Xiaomi tampoco son sobresalientes. Parece como si el resto no esperase que algo así se podía conseguir en este rango. Los ganadores tienen mucho margen, aun así. Por ejemplo, las tomas HDR nocturnas, en muchas ocasiones tomadas en auto, no suelen salir bien, pues son más lentas y generalmente salen movidas. Es algo frustrante cuando es automático y no se generan dos imágenes para contar siempre con una sin HDR que salga bien sí o sí. Si desactivamos el HDR en esas escenas, el tono morado y una exposición excesiva reinan y rompen un poco la imagen, con mucho detalle, eso sí.
La distancia contra el resto llega a ser tan grande, a veces, que hay que perdonar todo, y tener paciencia con la mejoras que pueden llegar a nivel de procesado (nitidez artificial). Los sospechosos habituales que quedan por debajo no han hecho nada mal, simplemente continuar la senda de la gama media, es decir, esa en la que como ya hemos dicho, no hay mimo ni excesiva dignidad. Xiaomi gana "solamente" porque se ha tomado la gama media en serio. BQ, con muchos menos recursos, también lo está haciendo, y es algo de valorar. La evolución de Motorola respecto a la anterior generación también es notoria, y lo que no es comprensible es el rendimiento de las dos compañías con más recursos y desempeño en la gama alta