Statistical Studies of Peer Production es un sitio patrocinado por la Fundación P2P de Michael Bauwens, dedicado a realizar encuestas y ofrecer herramientas para generar conocimiento en torno a las motivaciones, actividades y desarrollo de las comunidades de producción DIY. Hace unos días SSPP publicó los resultados de su encuesta relacionada con las tecnologías de impresión 3D y comunidades de fabricación personal, la cual arroja datos que merecen atención.

La encuesta fue contestada en su totalidad por 358 personas de las 280 son hombres y 24 mujeres, con un promedio de edad es de 35.5 años. La mayoría de los encuestados se identifican más con la comunidad de “makers” que de con la “producción P2P”, aunque algunos pertenecen a hackerspaces y espacios de creación colectiva, la mayoría afirma que sus actividades suceden fuera de ellos.

La ubicación geográfica de los participantes y usuarios de tecnologías de impresión 3D, se concentra en un 50.3 por ciento en Europa, 37.7 en Norte América (Estados Unidos y Canadá) y 8.3 en Australia-Oceanía; mientras que Asia representa el 1.7 por ciento, Latinoamérica solo el 1.3 por ciento y África el 0.7 por ciento.

Las tecnologías de impresión 3D no son nuevas, sin embargo, desde hace 5 años el uso de impresoras 3D explotó gracias al desarrollo open-source de nuevos modelos. De acuerdo a la encuesta existen usuarios que utilizaron por primera vez uan impresora 3D hace 27 años, pero en el 2007 su uso aumentó significativamente debido probablemente a que el primer modelo de RepRap fue lanzado en ese año. De acuerdo a la gráfica, 2011 es el año en donde se consolidó la presencia de las impresoras 3D en la escena de fabricación personal.

En cuanto al hardware más utilizado, un poco más del 50 por ciento se concentra en la RepRap, Makerbot es el segundo modelo más popular y el tercero es Objet. El resto se distribuye entre Ultimaker, Dimension, Eos, Zcorp y Stratasys entre otras.

Los usos más frecuentes son para la impresión de objetos utilitarios, objetos artísticos, piezas sueltas para otros dispositivos (como por ejemplo lo sería las partes de una RepRap), o bien, con fines de investigación y educación.

En relación a los servicios de impresión más populares, la encuesta indica que Shapeways y Ponoko son los más usados, aunque de acuerdo a la encuesta una gran mayoría de usuarios simplemente no utiliza servicios de terceros para tresdeimprimir. Hay indicios de que la gente que realiza actividades de fabricación digital, no necesariamente lo hacen de forma profesional, por lo que los usuarios más frecuentes de los servicios son solo aquellos que necesitan mucha calidad de manufactura y en materiales como los que ofrecen estos servicios. (metal, cerámica, cera)

Una de las razones por las cuales la fabricación personal y las tecnologías para ejecutarla se han propagado de forma tan rápida es el open-source. Según la encuesta 55 por ciento de las personas que contestaron la encuesta han participado en al menos un proyecto de este tipo.

Para nosotros esto sugiere que la impresión 3D puede verse en parte como una continuación del open-source. Casi la mitas de los encuestados tienen experiencia previa con el “modus operandi” del open-source y ofrecen su conocimiento a la comunidad de impresión, La afiliación explícita de la comunidad RepRap con el open-source — el modelo más usado — es un resultado obvio de esta conexión.

Los datos también revelan que los usuarios de impresoras 3D buscan que se mejore en primer lugar la calidad de impresión, seguido de la velocidad, materiales de impresión más baratos, la capacidad de imprimir en metal y finalmente, impresoras más baratas.

En cuanto a los problemas que existen actualmente para el progreso de tecnologías de impresión 3D personales se encuentran el uso de plástico como material principal — se necesita durabilidad y sobre todo usar materias primas sostenibles —, más facilidad en su operación para que no solo la gente con conocimiento especializado puedan usar las impresoras, software de modelado (CAD) más accesible y las patentes:

La protección de la innovación por medio de patentes es considerada como un obstáculo por algunos participantes. Este tipo de protección de propiedad intelectual tiene efectos negativos en desarrollo de open-source. Un encuestado planteó este problema como “importantes patentes bajo el poder de algunas compañías de impresión, empresas open-source (de impresión 3D) no pueden crecer debido a los riesgos, igual que sucede Canonical o Red Hat en el negocio del software.

No es necesario repetir otra vez que las patentes son una forma de atacar a la competencia, y lo cual nunca beneficiará a la mayoría sino a unos cuantos monopolios. En fin.

El estudio concluye que el ecosistema de la impresión 3D es aún muy inmaduro, debido principalmente a la falta de cooperación, específicamente en el proyecto RepRap, y lo cual evita que exista buena documentación y control de calidad. Pero además, considera que el proceso de impresión aún es muy complicado. En esto tienen mucha razón. Mi experiencia personal con Makerbot es que para lograr impresiones de calidad se requiere hacer demasiadas pruebas y muchos (demasiados) ajustes en las preferencias de Skeinforge que pueden convertirse en una pesadilla y absorber todo el tiempo que se podría invertir en modelar o diseñar objetos. Una vez que se supera esta fase, todo es más fácil, pero llegar ahí podría ser definitivamente menos complicado. Los resultados y el proceso de experimentación en sí lo valen, pero la usabilidad tiene que ser simplificada para que se popularice más esta tecnología.

SSPP finaliza anunciando que la tercera revolución industrial es aún una promesa, pero la situación actual de las comunidades de impresión digital son una señal de su proceso de gestación:

Los obstáculos claramente identificados en relación a la usabilidad, la calidad de los objetos, precio y coordinación de la colaboración hablan de las trabas preliminares en el camino hacia la revolución. Por otra parte, la variedad de usos de la impresión 3D y el rápido crecimiento de la comunidad indica un gran potencial.

Yochai Benkler declaró hace ya un rato que la producción P2P es un "sistema socio-económico de producción que emerge del entorno conectado digitalmente“ y que utiliza recursos compartidos y toma decisiones distribuida. Sí todo sale bien, la tercera revolución industrial dependerá de la riqueza común, enredada y compartida ... o no será.

Imagen: E_roth_3

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