Yeray Álvarez, el defensa del Athletic de Bilbao, ha sido sancionado después de dar positivo en las pruebas de dopaje realizadas por la UEFA previamente al partido de la Europa League entre su equipo y el Manchester United. Tras darse a conocer la noticia, el propio jugador ha emitido un comunicado en el que lamenta lo ocurrido y señala que, según sus pesquisas, se ha debido a una sustancia prohibida, presente en un fármaco contra la alopecia que toma de forma preventiva.
El jugador del Athletic de Bilbao ha superado un cáncer de testículo, que le fue diagnosticado en 2016. Desde entonces, toma un medicamento para prevenir la caída del cabello. En su comunicado no especifica cuál es ese medicamento. No obstante, si contiene sustancias prohibidas en las listas antidoping, podría ser que lo que toma Yeray sea un fármaco a base de espironolactona.
Hay otros fármacos contra la alopecia que han estado prohibidos por la agencia mundial antidopaje (WADA) durante años. Es, por ejemplo, el caso de la finasterida. Sin embargo, en la actualización de 2008, esta sustancia quedó fuera de la lista negra. También ha habido sospechas con el minoxidil, pero hoy por hoy no está prohibido. La espironolactona, en cambio, sí que está vetada por considerarse un agente de enmascaramiento.
¿Por qué se puede considerar dopaje este fármaco contra la alopecia?
La alopecia puede deberse a muchos motivos, pero uno de ellos es un exceso de dihidrotestosterona, una hormona que se forma a partir de la testosterona, en una reacción catalizada por una enzima llamada 5 alfa reductasa. Sin esa enzima, los niveles de dihidrotestosterona se reducen muchísimo. Por lo tanto, uno de los tipos de fármacos contra la alopecia más empleados son los inhibidores de la 5 alfa reductasa, La espironolactona no es un inhibido como tal, pero sí que reduce la acción de esta enzima.
Aunque es cierto que esta no es su función principal. Funciona con mucha más potencia como inhibidor de otra enzima, llamada aldosterona. Eso le confiere un gran poder diurético y es justo aquí donde está el problema de dopaje. Cuando se produce mucha orina, las sustancias que están presentes en ella se diluyen, de modo que son más difíciles de detectar en una analítica convencional. Por eso, muchos diuréticos se consideran sustancias enmascarantes y se catalogan como dopaje. No son compuestos que aumenten la resistencia en el ejercicio ni nada parecido, pero su presencia impide descartar que se hayan consumido otras drogas que sí lo hagan.

Ese era justamente el motivo por el que la finasterida estuvo prohibida durante mucho tiempo, pero finalmente se consideró que no llegaba a constituir dopaje. No sabemos qué es lo que toma exactamente Yeray. La cuestión es que lo hacía sin ser consciente del problema. Por eso, su equipo, el Athletic de Bilbao, le está apoyando en todo momento.
Yeray no ha sido el único
En realidad, el de Yeray no es un caso excepcional. En 2006, el tenista argentino Mariano Hood fue sancionado justamente por el consumo de finasterida. Dos años después podría haberla tomado sin problema, pero en ese momento tuvo que dejar la raqueta durante un año.
Más tarde, en 2017, el futbolista brasileño Marciel Silva da Silva también fue suspendido por el consumo de un fármaco para el tratamiento de la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que le provoca la caída del cabello. Como Yeray, él tampoco especificó cuál fue el fármaco contra la alopecia responsable de su sanción.

Lo que está claro es que no todos los casos de dopaje son conscientes. Muchas veces, algo tan simple como evitar la caída del pelo puede costar una seria suspensión a los deportistas. Yeray ha superado un cáncer y ahora solo quería prevenir la caída de su cabello. Es triste que su caso se sancione con la misma dureza que el de alguien que lo ha hecho voluntariamente; pero, por desgracia, no deja de ser dopaje, por lo que todos se juzgan con el mismo rasero.
