Ahora que llega la Semana Santa a países como España, México o Ecuador, veremos muchos santos desfilando por las calles. Es posible que nos llame la atención la gran cantidad de Cristos que hay con la piel especialmente bronceada. No llegan a parecer totalmente negros, como vemos en otras imágenes, como la catalana Virgen de Montserrat, pero sí vemos un tono muy oscuro en su piel. Esto puede llevarnos a preguntarnos por qué los diseñaron así los imagineros. En realidad, podríamos pensar que, lógicamente, tuvieron en cuenta que Jesucristo nació en Belén y vivió en zonas muy expuestas al Sol. Sería normal que su piel fuese morena. Sin embargo, ese no era el objetivo inicial de la mayoría de escultores.
En realidad, muchos de esos Cristos bronceados que vemos en Semana Santa tuvieron originalmente la tez pálida. Lo que ocurre es que, con el paso del tiempo, la madera y los barnices se van haciendo más oscuros. Depende mucho del tipo de madera y del nivel de conservación, pero es algo que ocurre sobre todo con imágenes muy antiguas. En algunos casos ocurre que las imágenes se perdieron o dañaron tanto que fue necesario construir réplicas y los artistas, al verlas tan oscuras, las reprodujeron exactamente igual, perpetuando esa piel morena que, en realidad, no lo era.
Por eso, si esta Semana Santa vemos un Cristo o cualquier otro santo de piel morena, es posible es que sea muy antiguo y/o no se haya conservado bien. Pero eso no es malo. Al fin y al cabo, al final el resultado es una piel morena, lógica en alguien que vive predicando en el desierto.
El papel de la madera en las imágenes de Semana Santa
En realidad, el oscurecimiento de la madera no es algo propio solo de las imágenes que vemos en Semana Santa. De hecho, no es una cualidad única del arte sacro. Muchos de los muebles o esculturas de madera oscura que vemos no fueron así en sus inicios.
Con el paso del tiempo, la madera sufre cambios debidos sobre todo a la radiación ultravioleta y la humedad. En ambos casos, es el resultado de un proceso de oxidación. Se degradan algunas sustancias en la superficie de la madera y, como resultado, esta cambia de color. A grandes rasgos y muy curiosamente, se ha visto que con el paso del tiempo las maderas claras se vuelven más oscuras y las oscuras más claras. Si los imagineros usaron maderas claras para dar a Jesucristo ese aspecto pálido que le vemos muchas veces, con el tiempo obtuvieron el resultado contrario.

Hay muchas sustancias involucradas en estos cambios, pero sobre todo influyen los taninos. Son sustancias que se oxidan con mucha facilidad y que están presentes siempre en la materia vegetal. Por ejemplo, los taninos son los responsables del oscurecimiento del vino tinto. Están en la piel de la uva y, dado que este vino se macera con su piel, el caldo resultante se va volviendo poco a poco oscuro. También están presentes en la madera. Al fin y al cabo, esta no deja de ser material vegetal.
Hay maderas más ricas en taninos, como la de roble o la de castaño, en las que se manifiesta mucho más el oscurecimiento con el paso del tiempo.
¿Cuáles son las maderas más usadas en esculturas?
Las imágenes de Semana Santa no dejan de ser esculturas de madera, por lo que, si queremos saber cuáles son las maderas más empleadas, debemos estudiar la historia de las esculturas realizadas con ese material.
Depende mucho del país de origen del escultor. Tradicionalmente, en Italia las maderas más utilizadas han sido el álamo y el chopo; en Francia, el nogal y el castaño; en los Países Bajos, el roble y la encina; en España, el pino silvestre, el nogal, algunas maderas procedentes de árboles frutales, como el peral y, menos frecuentemente, el cedro, la caoba y el castaño. Por lo tanto, muchas de ellas sí que son ricas en taninos. No es extraño que se oscurezcan con el tiempo.
El papel de la humedad
Las imágenes que procesionan en Semana Santa a menudo han pasado siglos expuestas en iglesias o almacenes con mucha humedad en su interior. Esta también puede favorecer el oscurecimiento de la madera, aunque de un modo distinto a como lo hace la radiación ultravioleta que podría penetrar por las vidrieras.
Los taninos son muy solubles en agua, por lo que es más posible que salgan al exterior en condiciones de humedad. Sin embargo, en estos casos suelen dar lugar a manchas entre marrones y azuladas, no a un oscurecimiento general.

Otros motivos del oscurecimiento de las imágenes de Semana Santa
A menudo la madera se cubría con barnices para protegerla de las inclemencias del tiempo. Esto puede ser útil, pero la realidad es que muchas veces esos barnices estaban fabricados con sustancias naturales que también se oxidan y oscurecen.
De cualquier modo, es importante destacar que no todas las esculturas que procesionan en Semana Santa son morenas por el paso del tiempo. En algunos casos sí lo quiso así el artista. Sobre todo en países latinoamericanos, pero también en España. Como ya hemos anticipado, sería lo lógico si tenemos en cuenta el origen geográfico de Jesucristo. Podemos ser más o menos religiosos o creyentes, pero la realidad es que la geografía, la historia y el arte son los que son. En Semana Santa también es recomendable valorar todas esas cuestiones. Podemos hacernos con mucha información interesante.
