La inesperadamente larga estancia de Suni Williams y Butch Wilmore se acerca ya a su fin gracias a la llegada a la Estación Espacial Internacional (EEI) de la misión Crew-10 de SpaceX. En ella viajan los 4 nuevos tripulantes que reemplazarán en las instalaciones a los dos astronautas varados y a dos compañeros que llegaron hasta allí en septiembre. 

El lanzamiento de la cápsula en la que han volado los cuatro salvadores de los astronautas varados iba a realizarse el pasado miércoles. Sin embargo, un pequeño problema en el sistema de control de las abrazaderas de la nave para el sistema de lanzamiento obligó a posponerlo. Finalmente se llevó a cabo con éxito el viernes por la noche. 29 horas después, los recién llegados a la Estación Espacial Internacional abrazaban con cariño a sus nuevos compañeros y a los que por fin van a reemplazar.

Con esto se pone también fin, o al menos debería, a una gran discusión establecida entre Elon Musk, Donald Trump y la NASA. El caso de los astronautas varados en el espacio se ha politizado hasta el punto de convertirse en un arma arrojadiza entre demócratas y republicanos. Pero nadie allí arriba ha pensado en política. Los veteranos y los recién llegados a la EEI solo miran por la ciencia. Una ciencia de cuya investigación se encargarán estos cuatro nuevos tripulantes durante al menos seis meses a partir de ahora. 

El caso de los dos astronautas varados en el espacio

Suni Williams y Butch Wilmore fueron los dos únicos tripulantes de la Boeing Starliner cuando esta se lanzó hacia la EEI con el objetivo de comprobar su viabilidad para el transporte de instrumentos, viandas y astronautas. 

La misión estuvo accidentada incluso antes del lanzamiento, con varios fallos en la nave que obligaron a posponer su salida hacia el espacio y una otra vez. Una vez que se consiguió lanzar, los fallos continuaron y, finalmente, con ella ya atracada en la EEI, se alcanzó la quinta fuga de helio considerada como crítica para poner en peligro el vehículo. Por ese motivo, se decidió que la Boeing Starliner volviese a la Tierra sin tripulación. Así no se pondría en peligro la vida de los astronautas. El problema es que Williams y Wilmore iban a estar solo 8 días en la EEI y este inconveniente posponía su vuelta hasta una fecha indeterminada, que finalmente ha sido 9 meses después.

En septiembre se envió una cápsula Crew Dragon de SpaceX con solo dos astronautas a bordo. El objetivo era que estos se uniesen a los astronautas varados de la Starliner y formaran un equipo de cuatro para llevar a cabo maniobras de investigación hasta que otra cápsula pudiese ir a recogerlos.

No fue un problema para Williams y Wilmore, quienes están perfectamente entrenados para este tipo de misiones. De hecho, Williams fue nombrada comandante de la EEI en ese momento y ambos han realizado caminatas espaciales y experimentos de gran relevancia. Aun así, ya era hora de que volviesen a casa. Podrán hacerlo, seguramente, el 19 de marzo. 

¿Por qué no antes?

En la cápsula de SpaceX que acaba de llegar a la EEI viajaban los astronautas Anne McClain y Nichole Ayers, de la NASA, Takuya Onishi, de JAXA, y el cosmonauta Kirill Peskov, de Roscosmos. Ellos reemplazarán a Williams y Wilmore, pero también a Aleksandr Gorbunov y Nick Hague, el cosmonauta y el astronauta que llegaron en septiembre para unirse a ellos.  

En los próximos días los veteranos instruirán a los recién llegados sobre las tareas que deben realizar en la EEI. Por eso, el viaje de vuelta no sucederá hasta, al menos, el 19 de marzo. 

EEI
Los veteranos y los nuevos tripulantes posan juntos. Crédito: NASA

Los insistentes mensajes de Trump sobre los astronautas varados

En realidad, aunque hablemos de astronautas varados, Williams y Wilmore no se han sentido nunca como tal. Sin embargo, Donald Trump y Elon Musk han insistido en ello en numerosas ocasiones, asegurando que todo lo sucedido ha sido una maniobra política de Joe Biden.

Según Elon Musk, él ofreció ayuda a la NASA para traerlos de vuelta hace varios meses, pero la antigua administración de la agencia la rechazó por su implicación en la campaña de Donald Trump. Ante este mensaje, unido a varias críticas bastante directas del propio Trump, el antiguo administrador de la NASA, así como otros miembros de su ejecutiva, se han lanzado a asegurar que ese ofrecimiento no tuvo lugar en ningún momento. Musk tampoco ha ofrecido ningún tipo de prueba.

Puede que el dilema siga, pero lo realmente importante es el estado físico y mental de los astronautas varados, o no tan varados, en el espacio. De momento, ellos aseguran que se encuentran fenomenal y, si todo va bien, esta semana podrán abrazar por fin a sus seres queridos aquí en la Tierra.