Sunita Williams y Barry Wilmore llegaron a la Estación Espacial Internacional el pasado mes de junio como parte de una misión que duraría apenas unos días. Sin embargo, una serie de fugas de helio en su nave, la Boeing Starliner, llevó a que esta volviese a Tierra de vacío. Los responsables del proyecto no la consideraron segura para volar tripulada. Desde entonces se ha hablado varias veces de traer de vuelta a estos dos astronautas atrapados en la EEI, pero no ha sido posible hasta ahora. Hoy, por fin, llega el momento. Si todo va bien, esta misma noche se lanzará la cápsula de SpaceX que los traerá de vuelta a casa, aunque aún no podemos lanzar las campanas al vuelo, pues dicho lanzamiento ya se ha retrasado en una ocasión.
Inicialmente estaba previsto para el 12 de marzo. Sin embargo, un problema técnico obligó a mantener el cohete Falcon 9 y la cápsula Crew Dragon en Tierra. La nueva ventana de lanzamiento se abrirá hoy, a las 7:26 EDT (00:26, hora peninsular española).
En ella viajarán cuatro nuevos tripulantes para la EEI, que remplazarán a los astronautas atrapados y a otros dos compañeros que han permanecido con ellos desde septiembre. Cabe destacar que tanto Williams como Wilmore han concedido numerosas entrevistas desde allí arriba en las que han señalado que se encuentran bien y que han disfrutado de esta inesperadamente larga estancia. Aun así, tanto Donald Trump como Elon Musk acusan al gobierno de Joe Biden de haberlos mantenido varados por motivos políticos. Lo que parecía ser simplemente una misión espacial que salió mal se ha convertido en un arma arrojadiza entre las dos grandes vertientes políticas estadounidenses. ¿Pero cuál ha sido exactamente la sucesión de los hechos y qué tiene que ver la política en todo esto?
El viaje de la Boeing Starliner que salió mal
La Boeing Starliner partió hacia la EEI el pasado 5 de junio. El objetivo era probar este nuevo sistema de transporte de astronautas. No había intención de llevar a cabo misiones de investigación en la estación ni nada por el estilo, por lo que Wilmore y Williams solo debían estar allí unos pocos días.
Sin embargo, la nave dio problemas desde antes de su lanzamiento. Este se retrasó en más de una ocasión por problemas técnicos y, si bien se logró llevar a cabo, el trayecto a la EEI fue complicado. Se detectaron varias fugas de helio que en un principio no tenían por qué comprometer la seguridad de los tripulantes. De hecho, estaba establecido que la nave podría aguantar hasta 5 de esas fugas sin que se corriese peligro. El problema es que la quinta fuga llegó mientras estaba atracada en la EEI a la espera del viaje de vuelta. Los científicos de la misión que trabajan desde la Tierra decidieron traerla de vuelta vacía. No hubo ningún incidente al final, pero era mejor prevenir que curar.

Empezó a considerarse que los astronautas estaban atrapados en la estación, aunque ellos nunca se han sentido así. De cualquier modo, había que traerlos de vuelta, por lo que la NASA comenzó a desarrollar un plan de rescate que comenzó con el envío de una misión de refuerzo en septiembre. Fue la novena de SpaceX, la Crew 9. En ella solo viajaban dos astronautas, con espacio libre para Williams y Wilmore. Esto se hizo así porque, normalmente, los astronautas viajan en equipos de cuatro, para aprovechar espacio. En su caso solo fueron dos porque la intención no era que se quedasen allí. Al enviar a otros dos, cuyo objetivo sí era trabajar en la EEI, su equipo se completó con los astronautas atrapados. Es decir, ya había 4 astronautas que, en un futuro, podrían volver juntos, aprovechando todo el espacio de otra cápsula Crew Dragon.
Llega el reemplazo de los astronautas atrapados
Estaba previsto que la vuelta de esta tripulación, en la que ahora se encontraban Wilmore y Williams, se llevase a cabo en poco tiempo. No obstante, se hizo público que la cápsula necesitaba aún algunas mejoras para poder lanzarse. Por eso, los meses siguieron pasando. En ese tiempo, los dos astronautas atrapados han permanecido trabajando de buena gana con sus compañeros. Williams ha sido nombrada comandante e incluso ha realizado la caminata espacial femenina más larga. No han estado a disgusto, como bien han reconocido en más de una ocasión. Lógicamente echan de menos a su familia, pero están más que entrenados para que una larga estancia en el espacio no les afecte negativamente.
Ahora, la cápsula de SpaceX está lista para viajar a recoger tanto a Williams y Wilmore como a Nick Hage y Aleksander Gorbunov, sus compañeros de tripulación. Les reemplazarán Nichole Ayers, Anne McClain, de la NASA, Takuya Onishi, de AXA, y Krill Peskov, de Roscosmos. Estos permanecerán un tiempo aprendiendo de los actuales tripulantes y después se quedarán solos. El viaje de vuelta de la Crew 9, con los astronautas atrapados a bordo, está previsto para el 17 de marzo si el lanzamiento de hoy, en el que viajan los otros cuatro, es exitoso. El lanzamiento del día 12 se abortó una hora antes al descubrir que el sistema hidráulico detrás de una de las abrazaderas que mantienen erguido el cohete en la plataforma de lanzamiento no funcionaba correctamente. Esto ya se ha solucionado, ahora solo queda esperar a esta noche.

¿Por qué tantos conflictos políticos?
Está claro que el papel de Elon Musk es clave para rescatar a estos astronautas, pues la cápsula que los traerá de vuelta pertenece a SpaceX. Sin embargo, no lo hace en paz y armonía con la NASA. Al menos no con la que era la administración de la misma cuando Wilmore y Williams llegaron a la EEI.
El CEO de SpaceX declaró recientemente que, poco después de la vuelta de vacío de la Boeing Starliner, se ofreció para rescatar a los astronautas atrapados, pero que la NASA se negó. En ese momento Joe Biden era todavía presidente del gobierno y la situación política estaba más tensa de lo habitual por la cercanía a las elecciones. Además, Elon Musk ya mostraba abiertamente su apoyo a Donald Trump, con el cual hoy trabaja como asesor y, prácticamente, mano derecha. Por eso, según él, la administración Biden se negó a darle ese mérito.
En cuanto a Trump, recientemente ha hecho un comunicado en el que se ha dirigido a Wilmore y Williams: “Os queremos y vamos a por vosotros, no deberíais haber estado allí tanto tiempo”.
La polémica está servida, sobre todo porque Elon Musk no ha aportado aún pruebas de esa propuesta rechazada. Wilmore y Williams niegan sentirse varados y también aseguran que a ellos nadie les comunicó ninguna intención de rescate por parte del CEO de SpaceX.
Mientras tanto, ha habido insultos por parte de Elon Musk a astronautas de la Agencia Espacial Europea y críticas incisivas de vuelta por parte de astronautas de la NASA. La situación está que arde y, tanto en un lado como en otro, usan como arma arrojadiza el caso de dos personas que simplemente querrán volver a casa. Aunque todo esto no haya sido traumático para ellos, el hogar y la gravedad terrestre siempre se echan de menos.