El nuevo iPad Air con procesador M3 es, sin lugar a dudas, el iPad más equilibrado de todo el catálogo actual. No es una exageración. Hace años, cuando probé el iPad Air con M1, dije exactamente lo mismo. Y generación tras generación, esa opinión se ha mantenido firme.
Este producto se ha posicionado desde sus orígenes en un punto bastante dulce: justo entre el iPad Pro –cuyas prestaciones y precio han subido de manera notable en los últimos años– y el iPad básico –que, pese a ser un gran producto, puede resultar insuficiente para algunos–. También es un iPad con gran proyección a futuro, pues, desde hace varios años, Apple ha montado en esta familia los procesadores de la serie M que, gracias a su elevada potencia, garantizan un gran envejecimiento del equipo.
Eso sí: esta nueva generación de iPad Air con chip M3 es, a pesar de todo lo mencionado, algo aburrida. Tan solo cambian dos cosas: el SoC, que pasa de un M2 a un M3; y el teclado, que es opcional y, en realidad, es compatible con cualquier iPad Air anterior. Lo demás (pantalla, chasis, altavoces, etc.) es exactamente igual que en el modelo anterior.
Eso no hace que sea un mal producto o uno no recomendable. Quien busque adquirir una nueva tablet encontrará en este iPad Air con chip M3 una fantástica opción. Es más: si tuviera que comprar un iPad con mi propio dinero, iría probablemente a por este modelo. Qué mayor muestra de confianza que esa. Ahora bien: ¿qué debes hacer en tu caso? ¿Tiene sentido que actualices al iPad Air con M3?
¿En qué casos se debe comprar sí o sí este iPad Air con procesador M3?
En mi opinión, existen tres escenarios en los que la compra es incuestionable.
- Escenario 1. No tienes ninguna tablet en casa y buscas una con cierta potencia. Ya sea para garantizar un mejor envejecimiento o, simplemente, porque vas a hacer un uso más profesional y/o exigente de la misma. No hay dudas: este modelo es perfecto. Sí, el iPad Pro tiene algo más de potencia, es un poco más delgado, etc. Pero seamos honestos: el único caso en el que la inversión adicional que supone el modelo Pro (500 euros extra) resulta sensata es si planeas desarrollar tareas creativas que demanden sí o sí la pantalla ProMotion con tecnología OLED. Si no es el caso, ni te lo pienses: iPad Air es la respuesta.
- Escenario 2. Tienes un iPad en casa, lo usas para algo más que ver Netflix, navegar por internet u otra tarea simple, y no tiene un procesador de la serie M. En ese caso, el extra de rendimiento que aportan los nuevos chips, así como otras mejoras implementadas en estos últimos años –como la reorientación de la cámara–, justifican la inversión.
- Escenario 3. Quieres un iPad de 13 pulgadas. Dado que el básico no se vende en este tamaño, esta es tu única opción sin irte a los precios del Pro. Si va a ser tu equipo de trabajo principal, puede que merezca la pena ir a por las 13 pulgadas. El extra de tamaño se agradece muchísimo cuando haces multitarea o utilizas aplicaciones con mucha información en pantalla.
Si tu caso no se ajusta a alguno de los mencionados anteriormente, lo más probable es que no merezca la pena hacer la inversión. Por ejemplo: si tienes un iPad Air con procesador M1 (2022) o M2 (2024) o si el uso que haces del iPad es muy básico. En ese último caso, apunta mejor al iPad estándar o, simplemente, no renueves el iPad–.
En este sentido, eso sí, es importante hacer un matiz: los periodos de renovación del iPad no son tan reducidos como en los móviles (donde se sitúan entre los 24 y los 36 meses en función del país). Esto implica que el porcentaje de personas que se plantearán actualizar a este modelo, por lo general, no provendrán de un iPad Air con M1 o M2. Tendrán modelos más antiguos / menos capaces o, simplemente, este será su primer iPad.
¿Cuán notorio es el salto en rendimiento del iPad Air con procesador M3?
Hecho este esquema sobre quién sí debe comprar este iPad Air con procesador M3, es hora de profundizar en cuán notoria es la evolución del nuevo chip. El silicio es exactamente el mismo que Apple había montado en algunos Mac hasta la fecha. Cuenta con una CPU de ocho núcleos (cuatro de alta eficiencia y cuatro de alto rendimiento) así como una GPU de nueve núcleos capaz de trabajar con ray-tracing. En el chip también habita un Neural Engine de 16 núcleos para tareas de IA y 8 GB de memoria RAM.
En Geekbench, estos son los resultados:
| Single Core | Multi Core | |
| iPad Air con M3 | ||
| iPad Air con M2 | 2.623 | 10.081 |
| Pad Air con M1 | 2.329 | 8.544 |
En la práctica, este iPad Air con chip M3 afronta cualquier tarea con una soltura envidiable. Desde proyectos en ProCreate con múltiples capas hasta ejecutar varias aplicaciones de ofimática de manera simultánea. Esto, eso sí, no resulta una sorpresa. Apple lleva años acostumbrándonos a chips fascinantes en sus equipos, y este no iba a ser una excepción. El M3, además, es un viejo conocido. Lo hemos puesto a prueba en otros equipos de la marca y la experiencia ha sido siempre muy satisfactoria.
El único asterisco que se le podría llegar a poner al conjunto son los 8 GB de memoria RAM. No he echado en falta más memoria en los días que lo he probado, y tampoco pierdo de vista su precio al juzgar este parámetro. Sin embargo, como hemos visto con la llegada de Apple Intelligence, tener más memoria RAM es siempre una buena decisión. Quizá no tan importante de cara al presente; pero sin duda sí de cara al futuro.
El nuevo teclado es un acierto, aunque no sea tan premium como el del iPad Pro
Este nuevo iPad Air con procesador M3 llega de la mano de un teclado renovado que, por cierto, no es exclusivo de este modelo –también se puede usar con las generaciones anteriores del iPad Air–. En esencia, trae tres cambios:
- El trackpad es un poquito más grande. Y se agradece, evidentemente,pues siempre ha tenido un tamaño bastante reducido.
- El teclado ahora tiene una fila de teclas en la zona superior desde la cual se puede cambiar de volumen, activar el modo de concentración, etc. Justo como en los Mac. La mayoría son bienvenidas, pero hay una de esas teclas en particular que me resulta particularmente útil: la que da acceso a la multitarea. Y sí, también puedes llegar a ella haciendo un gesto con el trackpad, pero, por alguna razón, he encontrado esta tecla particularmente útil.
- La bisagra ahora está mejor resuelta. Se asemeja a la del Magic Keyboard para el iPad Pro en forma y construcción. Integra un USB-C, como siempre. Y lo "nuevo" es que es un poco más pequeña y está mejor rematada –la anterior tenía un leve filamento de "tela" que era algo propenso a romperse–. Aquí está todo mejor integrado.
Eso sí: los materiales del teclado son los mismos que antes. Nada de aluminio como en el Magic Keyboard que Apple lanzó el año pasado para el iPad Pro.
Un iPad extraordinario; un conjunto algo caro
Más allá de lo citado hasta ahora, el iPad Air con procesador M3 es exactamente igual que el modelo con M2 que analizamos hace unos meses. Tiene una pantalla de 11 o 13 pulgadas con resolución retina y una calibración de primer nivel; una cámara delantera con doce megapíxeles ubicada en el extremo más largo para facilitar las videollamadas cuando se usa apaisado; un lector de huellas dactilares integrado en el propio botón de encendido; varios altavoces para un sonido envolvente; un versátil puerto USB-C; un chasis súper delgado… Nada nuevo bajo el sol. Es una fórmula conocida y súper efectiva.
El único asterisco que le pondría a todo el conjunto sería el mismo que he señalado en años anteriores: el precio. Y no el del iPad en sí, que está más que justificado. El problema reside en el teclado. El Magic Keyboard para el iPad Air parte de 329 euros. Eso sitúa el conjunto en 1.028 euros para la versión de 11 pulgadas y 1.298 euros para la variante de 13 pulgadas. El mismo rango que el MacBook Air, que tiene el chip M4, un chasis más delgado y liviano y una mayor flexibilidad en cuanto a software gracias al sistema macOS. Eso sí: no tiene pantalla táctil ni se puede alterar su form-factor para adaptarlo a tus necesidades.
Desconozco la estructura de costes detrás del Magic Keyboard, pero, intuyo que el margen ha de ser bastante notable. Desde el punto de vista del consumidor, en cualquier caso, le sobran 100 euros. 229€ (11 pulgadas) y 249€ (13 pulgadas) haría que el conjunto resultase aún más atractivo. Porque no nos engañemos: salvo casos concretos, este teclado es una compra casi obligatoria para sacarle el máximo partido a este iPad.
