Después de años y años como un mero rumor, todo apunta a que Apple se ha puesto realmente seria con el desarrollo de un iPhone plegable. Según reportes previos, el modelo de primera generación debutará en 2026, y los de Cupertino ya habrían tomado una decisión crucial para acabar con el mayor problema de este tipo de dispositivos. Nos referimos, por supuesto, a la marca de pliegue que queda en la pantalla.

Según publica Ming-Chi Kuo, los dirigidos por Tim Cook se han inclinado por el uso de metal líquido para la fabricación del mecanismo de bisagras del iPhone plegable. El analista sostiene que la producción del componente se realizará a través de un proceso de fundición a presión. Además, remarca que la empresa china EonTec sea la proveedora exclusiva de este elemento.

Si Kuo está en lo cierto, la elección de metal líquido para confeccionar las bisagras del iPhone plegable respondería se fundamentaría en tres beneficios claves. El primero, la reducción al mínimo posible de la marca de pliegue en la pantalla; el segundo, la posibilidad de que el panel quede completamente plano al abrir el dispositivo por completo; el tercero, la mejora en la durabilidad general del smartphone.

Que Apple aspira a lanzar un foldable sin marcas en la pantalla, no es un dato nuevo. Y si bien es un apartado en el que se ha mejorado muchísimo en los últimos años, los fabricantes que ya llevan bastante tiempo evolucionando este factor de forma todavía no han logrado que el pliegue del panel sea 100 % imperceptible. Será interesante ver si el uso de metal líquido en la fabricación de las bisagras realmente permite que el iPhone plegable rompa los esquemas del segmento.

El iPhone plegable usaría bisagras de metal líquido

El iPhone plegable usaría bisagras de metal líquido

Los rumores sobre el iPhone plegable se han disparado en los primeros meses de 2025. Sin embargo, son algo contradictorios. A finales de febrero, Mark Gurman, de Bloomberg, reportó que Apple estaba trabajando en dos diseños del smartphone en cuestión, y que ambos prototipos eran de tipo concha, similares en formato al Samsung Galaxy Z Flip 6.

A principios de marzo, en tanto, Kuo indicó que los de Cupertino estaban trabajando, en realidad, en un iPhone plegable de tipo libro; es decir, parecido al Galaxy Z Fold 6. El analista comentó que la ausencia de la arruga en la pantalla era uno de los grandes objetivos de la compañía estadounidense, pero por entonces mencionó que la bisagra se iba a fabricar a través de una aleación de titanio y acero inoxidable.

Lograr que el iPhone plegable esté en línea con el lenguaje de diseño y el alto nivel de detalle al que acostumbra Apple, obligaría a hacer concesiones. Según se reportó en su momento, Apple podría prescindir de la autenticación mediante FaceID debido a la necesidad de ahorrar espacio en las entrañas del aparato.

Además, sus prestaciones estarían en línea con la de móviles plegables de hoy en día, pero llegaría al mercado entre finales de 2026 y principios de 2027, por lo que para entonces podrían ser anticuadas. Y a eso se le sumaría un precio bastante elevado que podrían convertirlo en el iPhone más caro de la historia. En tal sentido, se menciona que podría costar entre 2.000 y 2.500 dólares en Estados Unidos.