La muerte de David Lynch a los 78 años ha sacudido todo Hollywood de manera imprevista. El director sufría enfisema pulmonar debido a sus años como fumador, si bien no se han esclarecido las causas exactas de su fallecimiento. Genio único y maestro durante décadas, el cineasta ha marcado una era en la industria del cine con su estilo experimental y surrealista. Por ello, amigos y compañeros de profesión han querido despedirse de él con sendos comunicados.
La despedida más esperada para David Lynch era la de Kyle MacLachlan. Actor fetiche del cineasta, trabajaron juntos en numerosas ocasiones desde Dune en 1984, que fue el primer trabajo en el cine del intérprete. Dos años después le llegó el segundo, también con Lynch: Terciopelo azul. En 1990 el matrimonio creativo se consolidaría para siempre con la eterna serie Twin Peaks. Tras conocerse la noticia de la muerte del director, MacLachlan no tardó en sacar un emotivo escrito en redes sociales junto a varias fotos con su viejo amigo.

La despedida de Kyle MacLachlan
"Hace cuarenta y dos años, por razones que escapan a mi comprensión, David Lynch me sacó de la oscuridad para protagonizar su primera y última película de gran presupuesto [Dune]. Claramente vio algo en mí que ni siquiera yo reconocía. Le debo toda mi carrera, y mi vida en realidad, a su visión. Lo que vi en él fue un hombre enigmático e intuitivo con un océano creativo brotando de su interior. Estaba en contacto con algo que el resto de nosotros desearíamos poder alcanzar", comienza MacLachlan, asegurando que la figura que es hoy se debe al descubrimiento que vio Lynch en él.
"Nuestra amistad floreció en Terciopelo azul y luego en Twin Peaks y siempre me pareció la persona más auténticamente viva que he conocido. David estaba en sintonía con el universo y su propia imaginación a un nivel que parecía ser la mejor versión del ser humano. No le interesaban las respuestas porque entendía que las preguntas son el impulso que nos hace quienes somos. Son nuestro aliento", prosigue el actor, celebrando la forma de ver la vida de David Lynch.

"Aunque el mundo ha perdido a un artista extraordinario, yo he perdido a un querido amigo que imaginó un futuro para mí y me permitió viajar a mundos que nunca podría haber concebido por mi cuenta. Puedo verle, de pie en su patio trasero, saludándome con una cálida sonrisa, un gran abrazo y esa voz que suena como la de las Grandes Llanuras. Hablaríamos de café, de la alegría de lo inesperado, de la belleza del mundo y nos reiríamos", menciona en uno de los fragmentos más emotivos de la carta de despedida.
"Su amor por mí y el mío por él surgieron del destino cósmico de dos personas que vieron lo mejor de sí mismas en el otro. Le echaré de menos más de lo que los límites de mi lenguaje pueden expresar y de lo que mi corazón puede soportar. Mi mundo está mucho más lleno porque lo conocí y mucho más vacío ahora que se ha ido. David, seguiré siendo diferente, y para siempre seré tu Kale. Gracias por todo", concluye. Este es, sin duda, el mejor tributo que ha recibido David Lynch. Aunque no ha sido el único.

La despedida de Naomi Watts
Naomi Watts, que protagonizó en 2001 Mulholland Drive, una de las mejores películas de la carrera de David Lynch y también de la historia del cine, también ha acudido a Instagram para darle al director un último adiós. "Tengo el corazón roto. Dave, amigo mío… El mundo no será el mismo sin él. Su mentoría creativa fue verdaderamente poderosa. Me puso en el mapa. El mundo en el que había estado tratando de entrar durante más de diez años, fallando audiciones a diestro y siniestro. Finalmente, me senté frente a un hombre curioso, radiante de luz, que decía palabras de otra época, haciéndome reír y sentirme a gusto. ¿Cómo pudo siquiera 'verme' cuando estaba tan bien escondida y hasta me había perdido de vista a mí misma?", rememora.
"No fue solo su arte lo que me impactó: su sabiduría, humor y amor me dieron una sensación especial de fe en mí misma a la que nunca antes había accedido. Cada momento juntos se sintió cargado de una presencia que rara vez he visto o conocido. Probablemente porque, sí, parecía vivir en un mundo alterado, uno del que me siento más que afortunada de haber sido una pequeña parte. David nos invitó a todos a echar un vistazo a ese mundo a través de su exquisita narración, que elevó el cine e inspiró a generaciones de cineastas de todo el mundo", añade Watts.
La intérprete conoció a David Lynch en el videoclip BlueBob: Thank You, Judge, de 1999. Fue él quien la lanzó al estrellato. "No puedo creer que se haya ido. Estoy destrozada, pero agradecida por siempre por nuestra amistad. Estoy gritando con el megáfono: '¡Buena suerte, Dave, colega! Gracias por todo'", termina la actriz su despedida.
Hollywood se despide de David Lynch
En realidad, medio Hollywood ha publicado en redes sociales o emitido comunicados con cartas para decirles adiós a David Lynch. Su leyenda trasciende todo tipo de gustos y fronteras. Uno de los textos más celebrados ha sido la despedida de Steven Spielberg. Fue él quien probablemente le dio el mejor homenaje en vida. En su película Los Fabelman (2022), le pidió a Lynch -el director más experimental y diferente de la industria- que interpretara a John Ford, el director de cine clásico por antonomasia y, para Spielberg, el mejor cineasta de la historia. A través de ese cameo, los tres maestros quedaron para siempre unidos en el cine.
"Me encantaban las películas de David. Terciopelo azul, Mulholland Drive y El hombre elefante lo definieron como un soñador singular y visionario que dirigió películas que parecían hechas a mano. Conocí a David cuando interpretó a John Ford en Los Fabelman. Allí estaba uno de mis héroes, David Lynch interpretando a uno de mis héroes. Era surrealista y parecía una escena propias de las películas de David. El mundo va a extrañar una voz tan original y única. Sus películas ya han resistido la prueba del tiempo y siempre lo harán", ha escrito Spielberg.

Por su parte, el director Ron Howard (Una mente maravillosa), escribió lo siguiente en X (Twitter): "Descanse en paz, David Lynch. Un hombre amable y un artista intrépido que siguió su corazón y su alma y demostró que la experimentación radical podía producir un cine inolvidable". También James Gunn ha escrito su último adiós. "Nos has inspirado a muchos de nosotros", indica el director de Guardianes de la Galaxia y Superman junto a una imagen de Isabella Rossellini en Terciopelo azul. Las muestras de cariño y afecto por Lynch son ya innumerables, muestra de la magnitud de la pérdida que supone su muerte. Por fortuna, siempre quedarán sus películas.

