Estados Unidos se ha puesto como objetivo romper el monopolio de Google, y una de sus principales medidas es obligarle a vender Chrome. Los de Mountain View pusieron el grito en el cielo, pues consideran que la decisión forma parte de una "agenda intervencionista radical", y Eric Schmidt, exCEO de la compañía, la calificó como "una idea terrible".

En una reciente entrevista con NPR, Schmidt no tuvo tapujos al considerar que lo que plantea el Departamento de Justicia estadounidense no funcionará, y que dañará al público. Y aseveró que lo que los consumidores quieren es una experiencia integrada y no una fragmentación como la que proponen las autoridades.

"Creo que es una idea terrible del gobierno. Tomar un sistema integrado, romperlo en pedazos y creer que de alguna manera eso genera opciones [para elegir] es no entender cómo funcionan estos productos. Los clientes quieren una experiencia integrada. Esto es así con Chrome y los sistemas de anuncios en la búsqueda web; también es así, por ejemplo, con Apple y la App Store [...]. Si quieres tratar de lidiar con los problemas de estas grandes compañías, mi respuesta sería encontrar formas de hacer que sean más competitivas", sostuvo Eric Schmidt sobre la situación que afronta Google con Chrome.

El exdirector ejecutivo de Google también consideró que el caso contra Chrome se basa en un modelo antiguo de competencia y que, incluso si se separa al navegador de sus actuales dueños, el público se encargará de volver a unirlos. Pero no solo eso, ya que la decisión tampoco tendría sentido desde una óptica económica.

"Digamos que tienes una empresa independiente que se llama Chrome. Esa compañía Chrome estaría altamente integrada con el sistema publicitario de Google, que es una de las cosas por las que el gobierno, en mi opinión, se ha estado quejando falsamente", indicó Eric Schmidt.

El futuro de Google Chrome se definirá en 2025

Eric Schmidt Google | El futuro de Google Chrome se definirá en 2025
Eric Schmidt, exCEO de Google.

Si bien el Departamento de Justicia de EE. UU. propuso la venta de Chrome en sus remedios estructurales y conductuales para acabar con el monopolio de Google, el futuro del navegador web —y el resto de las medidas propuestas— se definirá recién en 2025. Los de Mountain View deberán afrontar un juicio en abril en el que intentarán repeler estos intentos.

Google considera que una hipotética venta de Chrome arruinará la experiencia de los usuarios y la hará más insegura. Los californianos invirtieron miles de millones de dólares en el desarrollo y el mantenimiento de la aplicación, y creen que no muchas empresas disponen de los recursos para hacer lo mismo. Incluso plantean que un potencial comprador podría no tener interés en mantenerlo de código abierto, lo cual impactaría en los demás navegadores basados en Chromium.

Volviendo a Eric Schmidt, sus críticas no se limitaron a lo que pueda ocurrir con Chrome en el futuro. El exlíder de Google también mostró su disgusto ante la prohibición de acuerdos multimillonarios como el que la empresa firmó con Apple para que su buscador sea la opción predeterminada de Safari. El empresario, que formó parte de las conversaciones con los Cupertino, lo definió como un arreglo "complicado y largamente negociado". Y consideró que los gobiernos no deberían interferir en las relaciones entre dos corporaciones sin tener un objetivo específico. "No tiene sentido forzar estas estructuras artificiales en busca de una meta imprecisa", indicó.

Además de la venta de Google Chrome y la prohibición de acuerdos como el que tiene que Apple, EE. UU. ha planteado varias medidas más contra los de Mountain View. El Departamento de Justicia también persigue la desinversión de Android, a menos que se cumplan requisitos bastante drásticos. A eso se le suma el licenciamiento del índice de búsqueda de Google y otros datos de uso a sus rivales, entre otras disposiciones.