Los científicos de la OMS llevan ya una larga temporada con sus ojos puestos sobre los casos de gripe aviar de Estados Unidos. No es el único país en el que se han detectado. De hecho, se han documentado casos en lugares tan recónditos como la Antártida. Sin embargo, el país norteamericano preocupa porque el virus ha dejado de ser un problema único de las aves de corral y ha pasado también a propagarse entre las vacas. Es por eso que los pocos humanos que han dado positivo hasta el momento eran granjeros y ganaderos. Ahora, en cambio, un nuevo caso ha encendido todas las alarmas, pues se trata de una persona que no recuerda haber estado en contacto con animales infectados.

Lógicamente, ante un caso así, el primer temor que asalta a cualquiera es que el virus haya encontrado por fin la forma de contagiarse entre humanos. Sin embargo, no parece que sea lo que ha pasado, pues hay muy pocos casos documentados en humanos. Dado que la gripe aviar está avanzando a una velocidad vertiginosa entre aves salvajes y de corral, además de ganado y animales de compañía, como los gatos, es mucho más probable que el paciente estuviese en contacto con un animal infectado sin saberlo. 

Eso, igualmente, no es una buena noticia. El virus está cada vez más presente en el ambiente, por lo que la gripe aviar podría dejar de ser una enfermedad exclusiva de unas pocas profesiones. La parte positiva de esta historia es que, si bien este paciente fue ingresado con sintomatología grave, finalmente se ha recuperado por completo y sin secuelas. Es una buena noticia, pero también una señal de que es importante seguir alerta.

¿Qué está pasando con la gripe aviar?

Todos los virus mutan. A medida que infectan nuevos hospedadores, sacan copias de sí mismos y en ese proceso de copiado pueden cometer errores. Algunas veces esos errores no suponen nada positivo ni negativo. Otras veces, son negativos, por lo que no ayudan a prosperar al patógeno. Pero en algunas ocasiones sí que le confieren ventajas como la capacidad de infectar a nuevas especies. Eso es lo que parece estar ocurriendo con esta cepa del virus de la gripe aviar. 

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Muchos de los casos de gripe aviar en Estados Unidos se están dando en vacas. Foto por Alin Andersen en Unsplash

Conocida como influenza aviar altamente patógena, se ha visto que causa síntomas más graves que la mayoría de cepas conocidas. Pero, además, puede infectar a otros muchos animales. Tiene la capacidad de saltar de las aves a un gran número de mamíferos y, desde estos, hasta los humanos. También puede pasar directamente de las aves a los humanos. De momento, no ha mutado lo suficiente para poder contagiarse entre personas. Esa es la mejor noticia, pero es importante hacer una buena monitorización del virus, pues ese momento podría llegar.

¿Por qué es tan especial este nuevo caso?

El actual brote de gripe aviar tiene la mayor parte de casos, tanto animales como humanos, en Estados Unidos. En este país se han documentado muchísimos casos en aves y vacas especialmente. También se ha visto que el virus puede pasar a humanos. El primer caso se detectó el 1 de abril y desde entonces se han diagnosticado 14 personas en total. Todos ellos, menos este último, eran trabajadores del área de la ganadería y habían sido contagiados por vacas o aves de corral. Dado que muchos pacientes tenían síntomas oculares, se cree que algunos contagios pudieron darse por salpicaduras durante el ordeñado. Pero, en general, hay muchas formas de enfermar a través del contacto con animales.

El paciente que ha generado este nuevo revuelo dio positivo por gripe el pasado 22 de agosto en un hospital de Missouri, uno de los estados más afectados por la gripe aviar. Un primer test poco específico dio positivo en gripe A. Sin embargo, no parecía coincidir con ningún subtipo humano. Por eso, se realizaron más pruebas que demostraron que, en realidad, tenía gripe aviar.

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Inicialmente dio positivo en gripe A. Crédito: Towfiqu Barbhuiya (Unsplash)

El paciente ya ha sido dado de alta, sin rastro del virus en su organismo. No obstante, los científicos siguen analizando las muestras que le extrajeron en su momento. El objetivo es secuenciarlas para intentar discernir su origen y comprobar cómo se infectó esta persona.

Es importante que la población sepa qué precauciones debe tomar y para eso hay que entender cómo se están produciendo los contagios. Aún no hay muchas preguntas al respecto, pero podemos seguir tranquilos porque este caso demuestra que los sistemas de vigilancia están funcionando. Puede que no lo parezca, pero es una buena noticia.