Según el director Ridley Scott, la ciencia ficción es una forma de contar el futuro. Algo que el género ha logrado en varias de sus obras más destacadas del último siglo. De la predicción de la influencia de la inteligencia artificial, los avances de la robótica y la nueva curiosidad por el cosmos. Lo cierto es que el género ha logrado poner en imágenes, muchas de las antiguas obsesiones y esperanzas de nuestra cultura. Particularmente, lo que se refiere a la forma en que el ser humano puede conquistar nuevas fronteras, tanto físicas como mentales. Star+ tiene uno de los mejores catálogos si eres fan de este género.
Expediciones estelares que recorren de un lado a otro el universo para conquistar la posibilidad de la ambición humana por la aventura. Descubrimientos asombrosos que abarcan medicina, la física y la mecánica, incluso una nueva perspectiva del tiempo y sus límites. El lenguaje cinematográfico ha logrado dar sentido a todos los sueños largamente acariciados por la humanidad.
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Algo que las plataformas streaming tiene en cuenta al seleccionar su catálogo. Te dejamos cuatro películas y una saga que puedes disfrutar ahora mismo en Star+. De una obra que construye un mundo en que todas las posibilidades de la tecnología son ciertas hasta una dimensión asombrosa de lo virtual. La selección abarca varias de las mejores producciones de la actualidad, ahora mismo, al alcance de un clic.
Resistencia
Gareth Edwards tomó la habitual premisa de una guerra entre humanos y máquinas, para narrar una épica de un futuro distópico que, ahora mismo, parece posible. Resistencia es un recorrido a través de un escenario extraordinario, lleno de detalles y que profundiza cuidadosamente en una premisa familiar. ¿Qué ocurriría si la inteligencia artificial tomara consciencia de su identidad y se resistiera al dominio del hombre?
Es un tema que, durante las últimas dos décadas, ha sido explorado con cuidado y de varias perspectivas interesantes. Pero pocas, más sensibles y mejor desarrolladas que el universo de referencias al que Edwards da vida en la cinta. La historia narra como un líder mesiánico, tiene la responsabilidad de liberar a los robots en una época en la que son perseguidos. Pero más allá de eso, también es un estudio de la percepción humana acerca de sus creaciones y la responsabilidad ética que tiene sobre ellas.
Con un apartado visual que transformó a los efectos digitales y prácticos en obras de arte, Resistencia es mucho más que una película de ciencia ficción. También, es el primer paso de un tipo de narraciones cinematográficas más interesadas en explorar un concepto sobre la vida artificial más elaborada. Algo que la cinta logra con creces.
Ad Astra: hacia las estrellas
El cineasta James Gray, conocido por sus dramas intimistas, lleva el mismo tono y ritmo a una epopeya que tiene por centro la exploración espacial. Pero mucho más, logra que el cosmos sea el escenario ideal para narrar, con sensibilidad, el dolor y los pesares del protagonista. Por otra parte, más allá de todo eso, Ad Astra: hacia las estrellas pondera en un tema poco común en las cintas de género. El sentido del propósito que se brinda a las grandes hazañas de la tecnología y la ciencia.
Roy McBride (Brad Pitt), perdió a su padre en medio de una aventura esteral malograda. Dos décadas después, el ahora adulto y también astronauta Roy, tratará de comprender no solo las motivaciones de un salto al vacío con el espacio como escenario. A la vez, el vínculo que hay entre una aventura semejante y una visión profunda de los dolores más privados.
El resultado es una película casi contemplativa que utiliza su trasfondo de ciencia ficción para conectar con la sensibilidad espiritual y creativa. A la vez, narrar cómo descubrir la vida que su padre pudo haber vivido, reconciliará a Roy con todo lo que había creído hasta entonces. Una epifanía con tintes filosóficos, que hace a la cinta una experiencia conmovedora.
Saga Alien
En 1979, Ridley Scott convirtió una película de terror sobre un monstruo que se escondía entre las sombras, en un hito de la ciencia ficción. Alien — El octavo pasajero, reflexionó no solo acerca del miedo a partir de un punto de vista original. A la vez, trajo al mundo cinematográfico, uno de los monstruos más emblemáticos del género.
El xenómorfo diseñado por el artista H. R. Giger, rompió todos los moldes y creó un nuevo tipo de criatura terrorífica. Sin ojos, con un cráneo de forma fálica y ácido en lugar de sangre, la criatura era tenebrosa, bella e inexplicable. Lo que permitió a la película innovar en cómo ´podía ser la vida en otros planetas. Al mismo tiempo, en un concepto del mal que se hizo más sinuoso y peligroso a medida que la saga se hizo más amplia.
Seis películas después y una por estrenarse este año, la saga se ha hecho más ambiciosa y compleja. Alejada de la batalla por la supervivencia, incluso se dio el lujo de narrar los orígenes de la vida y plantear la idea de una raza creadora y déspota. Un punto de vista tenebroso que da a la franquicia su raro matiz filosófico.
Otro planeta
Rhoda (Brit Marling), aspira a dedicar su vida al estudio del cosmos. De hecho, como parte del programa de astrofísica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, tiene todas las posibilidades de hacerlo. Pero todo cambiará cuando sufra un accidente que enlace su vida con un desconocido. Eso, mientras ocurre el mayor descubrimiento de la ciencia moderna. La existencia de un planeta exactamente igual al nuestro, en que, además, la vida tal y como la conocemos, se duplica.
La extraña premisa mezcla varios tropos de la ciencia ficción con éxito. Por un lado, la inevitable curiosidad por el tiempo, el cosmos y todo lo que se relaciona con la vida más allá de la Tierra. Al otro extremo, las preguntas sobre la identidad y quienes somos. Poco a poco, lo que parece un relato acerca de un evento total que cambiará la historia humana, se transforma en algo más complejo.
En especial, al explorar en una búsqueda de respuestas a las grandes interrogantes de la existencia. Del origen de la vida, a todo lo que puede enlazarse con la búsqueda interior de un propósito superior. Otro planeta es una joya rara de la ciencia ficción que ahora puedes ver en Star+.
Free Guy: tomando el control
En otra de sus duplas afortunadas, el director Shawn Levy y Ryan Reynolds, hacen equipo para narrar una nueva forma de concebir la realidad. Guy (Reynolds), es un hombre que está feliz de llevar la vida apacible que disfruta. Pero todo se volverá más extraño, cuando descubra que bajo su rutina diaria, se esconde lo impensable. Cada cosa que vive, es parte de un elaborado videojuego cuya influencia se extiende más allá de la consola.
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Esta versión sobre el espacio virtual es puro sentido del humor absurdo. Pero también, una reflexión del mundo, los objetivos personales e incluso el amor. Todo, mientras Guy se pasea por una realidad a su medida en que tendrá que afrontar que solo es la idea — sublimada — de alguien más. Bajo las risas y los juegos de palabras, la premisa de la cinta es mucho más complicada de lo que parece e incluso, se enlaza con hacerse preguntas acerca de sustancia de la realidad. Pero mientras llega a eso, hay muchas carcajadas y una curiosa visión sobre el individuo.