La DGT ya se prepara para implantar en España las primeras autopistas inteligentes. Incluso, ya hay una ciudad seleccionada para llevar a cabo este ambicioso proyecto que busca mejorar la circulación y la seguridad de los conductores al permitir que las carreteras se conecten con los vehículos.
Las autopistas inteligentes de la DGT estarán en Gipuzkoa. Concretamente, en las autopistas AP-8 y AP-1. Actualmente, Diputación de Gipuzkoa trabaja en este proyecto bajo el nombre iEXODDUS que, además, está respaldado por la Unión Europea, quien contribuirá con la financiación de algunas de las tecnologías que se instalarán en los diferentes carriles de las mencionadas carreteras.
El proyecto, eso sí, está actualmente a cargo de Infraestructuras Viarias; ha iniciado este 2024 y se espera que esté listo para 2027. Cuenta, además, con una inversión de 5 millones de euros y la colaboración de compañías como Tecnalia, Ceit, Ferrovial y Ford. Pero, ¿en qué consisten realmente las autopistas inteligentes que la DGT quiere implementar en Gipuzkoa?
Así serán las autopistas inteligentes de la DGT
Las autopistas inteligentes contarán con un sistema de cámaras y diferentes sensores que permitirán detectar a la DGT cualquier situación anómala en la carretera, como pueden ser obras, situaciones meteorológicas adversas que dificulten la circulación, accidentes, averías, etc. Después, mediante comunicadores bluetooth y 5G, la Dirección General de Tráfico podrá enviar avisos directamente a aquellos vehículos conectados para que extremen la precaución.
Si bien es cierto que estos avisos los podemos recibir mediante otras vías, como a través de la aplicación de mapas de nuestro teléfono, las autopistas inteligentes permitirán alertar en tiempo real y de forma mucho más precisa. Además, tanto las cámaras como los sensores se instalarán en túneles y al aire libre.
Es importante destacar, además, que si finalmente esta tecnología llega en 2027, España será el primer país de Europa en tener autopistas inteligentes que —en cierto modo— se conectan con los vehículos que circulan por estas. Es un avance considerable teniendo en cuenta que la Unión Europea pretende implementar estas tecnologías en las diferentes carreteras del territorio en 20250.