El día de San Valentín, parece ser el mejor momento para recordar la importancia del amor, la amistad y los sentimientos más apasionados. Eso, a menos que se recuerde que la tan señalada fecha, también es célebre por otros motivos. Por ejemplo, como que el 14 de febrero de 1945, la ciudad de Praga fue bombardeada en un terrible error histórico que dejó a su paso miles de víctimas. O que en la misma fecha, pero de 1981, un incendio devastó una celebración en Stardust Nightclub de Dublín que dejó a su paso 48 víctimas y más de cien heridos de gravedad.
Lo cierto es que la celebración tiene inevitables tintes oscuros y algunos, incluso, inquietantes. Algo que el cine ha puesto de relieve en varias de las películas que muestran un punto de vista incómodo y hasta cruel. Del dolor de amar en medio de una relación que se cae a pedazos, a todos los elementos turbios y retorcidos, que forman parte de la imagen del amor en el arte. El mundo cinematográfico ha sido generoso en explorar la emoción y el deseo a partir de una perspectiva retorcida y tenebrosa.
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Te dejamos cinco películas sobre el amor malsano para que puedas disfrutar — de así desearlo — de un San Valentín poco común. Desde las heridas de la pérdida, pasado por un incesto tenebroso a una obsesión mortal. La selección abarca de todo para los amantes del lado oscuro del ser humano. Un punto tan válido como cualquier otro, para celebrar el amor, la necesidad por el otro y la lujuria.
Historia de un matrimonio
No todas las historias de amor son amables y esta, es especialmente agria. Mucho más, cuando se vuelve malsana y desagradable, a medida que muestras las heridas emocionales y mentales que deja a su paso la ruptura de una pareja. El director Noah Baumbach, compone una narración trágica que pasa por todos los escenarios del amor adulto. Desde la sorpresa del amor recién nacido, hasta la acritud del divorcio. La película es un recorrido por una ruptura que terminará por devastar a una pareja de mediana edad.
Charlie (Adam Driver) y Nicole (Scarlett Johansson) deberán aceptar la idea que lo que les unió, se rompió de manera irremediable. Lo que, además, se convertirá en un adiós a la vida que ambos conocieron y que, de alguna forma, les hizo crecer juntos. Por lo que la separación, será el comienzo de una etapa amarga que deberán saber cómo afrontar.
La cumbre escarlata
La cinta — de las mejores de Guillermo del Toro — es un experimento estilístico y narrativo de marca mayor. El director mexicano tomó un clásico romance gótico y lo trasladó a la pantalla grande con todo lo necesario. De una damisela en desgracia, a un amor incestuoso, pasando por todo tipo de fantasmas y una propiedad ancestral que se derrumba a pedazos.
La cinta tiene todo para cautivar y aterrorizar. Pero, en especial, a Tom Hiddleston (el ya icónico Loki de Marvel), en un papel hecho a su medida y que lo convirtió en icono del cine histórico clásico. Nada falta en esta fantasía suntuosa que puedes ver ahora mismo en Prime Video.
Vértigo (De entre los muertos)
Este clásico de Alfred Hitchcock, tiene el amor como centro, pero también, un recorrido doloroso y violento a través de los terrenos del sentimiento convertido en obsesión malsana. La primera de las grandes películas de amor malsano. John (James Stewart) es un detective que acepta un caso de una posible infidelidad conyugal, lo que le llevará a seguir a Judy (Kim Novak). Pero lo que comienza como un trabajo de rutina, terminará en un laberinto de situaciones cada vez más retorcidas y grotescas.
Mucho más, cuando John deba admitir que tiene sentimientos más que complejos por la aparente esposa infiel, lo que resta neutralidad a su trabajo. Pero todo se hace peor, cuando esta termine por suicidarse. Solo que la abrupta muerte, no sino el comienzo de una línea de sucesos temibles, que le llevarán a cuestionar la realidad e incluso, su cordura.
Al final, John encontrará que el amor puede ser el impulso para proezas y actos extraordinarios, pero también para un tipo de horror que la muerte de Judy apenas anuncia.
La doncella
El director Park Chan-wook tomó la obra Falsa identidad de la escritora galesa Sarah Waters, para narrar las profundidades de la obsesión, el deseo sexual y la manipulación en una de las películas de amor malsano más extrañas de todas. Todo, en medio del tenso escenario de la Corea ocupada por los japoneses. Dividida en tres partes, la cinta narra una historia de amor retorcida, tramposa y cruel, que se hace más asfixiante a medida que sus personajes muestran sus verdaderos rostros.
Izumi Hideko (Kim Min-hee), es una refinada lectora de trozos eróticos, que, además, representa todos los deseos reprimidos de una sociedad autoritaria. Nam Sook-hee (Kim Tae-ri) no podrá evitar enamorarse de ella y además, caer en un juego de medias verdades en la que terminará por arriesgar su vida en todo aspecto posible.
Pero más allá del dolor, el director se esfuerza por demostrar que el amor puede ser un territorio oscuro, violento y sórdido. Uno que, además, se hace más misterioso a medida que se hace más tenso e intenso.
Saltburn
El thriller erótico que obsesiona a internet es, cierta forma, una de esas películas de amor, aunque, por supuesto, no una tradicional ni mucho menos idílica. Felix (Jacob Elordi), es un joven y brillante heredero, convertido en objeto del deseo de Oliver (Barry Keoghan). Pero lo que comienza como un recorrido por la lujuria contenida a duras penas, termina en convertirse en una perversa obsesión.
A medida que Oliver muestre que su verdadero objetivo no es amar — ni tampoco ser amado — sino poseer, la cinta se hará más lúgubre y burlona. Para su escandaloso final — que puso los nervios de punta a buena parte de los espectadores — Saltburn dejó claro un punto esencial. El amor puede ser espectro tenebroso, capaz de matar.