En la serie Cristóbal Balenciaga, ya disponible en Disney+, la moda es el centro de la premisa. Pero no solo el hecho que el diseñador creó piezas de arte en la costura y las convirtió en una de las firmas más reconocidas del mundo. También, la serie explora la forma en que la marca se convirtió en la favorita de estrellas de Hollywood, la realeza europea e incluso, dignatarios y políticos locales. Todo mientras el enigmático creador, se esforzaba por profundizar en su concepto de la moda, convertida en una inspiración artística por derecho propio.
La producción, con guion de Lourdes Iglesias, Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga, narra el momento en que el modisto se volvió mundialmente famoso. Lo que ocurrió cuando debió huir a París durante los primeros años de la Guerra Civil en España. El argumento explora el hombre más allá del mito y se concentra en todos los elementos de su personalidad que han sido debatidos por décadas. De su carácter complicado y duro — fue la inspiración para el protagonista de la cinta El hilo invisible de Paul Thomas Anderson — hasta su orientación sexual. Los capítulos atraviesan la vida de Balenciaga, poniendo de relieve sus contradicciones y matices.
Pero también, analizan un punto de interés. La forma en que los vestidos del diseñador guipuzcoano, se volvieron símbolo de estatus entre la alta sociedad Europea y en Hollywood. La elegancia, vínculo con el mundo del arte y en especial, la escrupulosidad de Balenciaga al crear trajes exclusivos, le convirtió en un personaje infaltable en la pasarela. A la vez, en una forma de entender el diseño textil y de moda en una época signada por la política, los contactos y el estatus. Algo que la serie de Disney+ dedica una buena cantidad de tiempo e interés.
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De cabezas coronadas a ganadoras del premio Oscar
La serie dedica varias de las secuencias más emblemáticas de sus episodios, a narrar como Balenciaga se volvió favoritos de figuras claves en la moda. Carmel Snow (Gabrielle Lazure) la directora de moda de Harper’s Bazaar, tiene una aparición fundamental para entender como Balenciaga dio el paso de ser un diseñador meramente español a uno universal. Lo mismo la periodista de The Times, Prudence Glynn (Gemma Whelan) que se convierte en el punto central de la forma en que la serie cuenta su historia. Ambas mujeres convirtieron a la ropa del diseñador en epítome de la elegancia y buen gusto.
No obstante, el argumento rinde tributo a personalidades de considerable relevancia en la época dorada del modisto. La reina Fabiola de Bélgica (Belén Cuesta) es parte de la versión que el diseñador, terminó por vestir a lo más vetusto y conservador de la alta alcurnia del continente. En papeles fugaces, pero meritorios para entender la historia, la serie incluye a Pauline de Rothschild, Mona von Bismarck y la cantante Raquel Meller.
Estrellas del Hollywood en el atelier del genio
También se menciona Marlene Dietrich — que solía insistir en que ninguno de los vestidos que le enviaba el diseñador tenía retoques — y a Audrey Hepburn. Esta última, interpretada por Anna-Victoire Olivier, fue el puente entre los diseños de Balenciaga y la meca del cine. En la serie — al igual que la vida real — la conocida artista se hace abanderada de la moda del español. Lo que terminó por hacer clientes a nombres como Jackie Kennedy, Grace Kelly e incluso, Wallis Simpson. La multimillonaria Bárbara Hutton se menciona para mostrar cómo Balenciaga se hizo una figura representativa del lujo en las grandes esferas financieras norteamericanas.
Pero fue la meca del cine en la que Balenciaga dejó claro su sentido de la belleza y delicadeza al vestir. De Rita Hayworth, Lauren Bacall, Elizabeth Taylor, Ginger Rogers, Ingrid Bergman hasta Romy Schneider. Las grandes actrices insistían en que debían verse impecables, gracias a las creaciones del diseñador. Este, se aseguraba no solo que cada traje fuera perfecto, sino que memorizaba las tallas y particularidades de cada cliente. Lo que le hacía, además, un curioso confidente de una élite que le volvió famoso y después, una leyenda en el mundo de la moda.
Coser y crear historia
Por último, la serie hace especial interés en cómo Balenciaga influyó en la vida de otros diseñadores. De Ungaro, Courrèges, Givenchy, De la Renta. Coco Chanel a Dior. Todos afirmaron haber aprendido a coser junto a un diseñador obsesionado con la pulcritud y que tenía relación — también control — sobre cada punto de su proceso de creación.
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La producción de Disney+ dedica capítulos enteros a profundizar en cada personalidad que tuvo relevancia e importancia, en la vida de Balenciaga. Pero a la vez, deja claro un punto elemental. El diseñador vasco marcó un antes y un después, en medio del escenario de la moda como forma de arte. Una herencia a futuro, que la obra de Disney+ rinde tributo en diversas maneras.