Por desgracia, los hospitales españoles están llenándose de nuevo de pacientes con SARS-CoV-2, después de un breve descanso en el que algunos habían conseguido dar el alta a su último paciente de COVID-19. Esta es sin duda una mala noticia, como ya se encargó de recordar ayer Fernando Simón en su rueda de prensa diaria. Sin embargo, también es un momento adecuado para comenzar ensayos clínicos dirigidos al estudio de nuevos tratamientos. Es el caso del que están llevando a cabo en el Hospital Torrecárdenas, en Almería, dirigido al estudio de camisetas de infrarrojos para tratar el coronavirus.

Es una técnica muy novedosa que ya se ha usado con anterioridad para otras patologías, pero aún no para esta. El proyecto fue presentado el pasado 7 de agosto por el investigador principal, Antonio Huete, su coordinador, José Antonio Morales, y el empresario y ex futbolista Fernando Hierro.

¿Por qué una camiseta de infrarrojos para tratar el coronavirus?

La radiación infrarroja lejana (RIL) se ha estudiado para el tratamiento de múltiples patologías.

Se genera en forma de un calor suave, que puede atravesar hasta cuatro centímetros de piel, sin causar daños en los pacientes. En estudios anteriores se ha comprobado que esto estimula la microcirculación y el flujo sanguíneo, reduce la inflamación y ayuda a cicatrizar heridas. Además, retrasa la aparición de la fatiga inducida por las contracciones musculares.

Dirigido al coronavirus, según ha explicado el doctor Antonio Huete a Hipertextual, en estudios de laboratorio con otros virus han comprobado que tiene un gran potencial virucida y que la mejora de la microcirculación y la activación de las fibras nerviosas podrían ayudar amejorar los síntomas más deprisa.

En cuanto al método de administración de la radiación, puede hacerse de dos formas. La primera, consiste en el uso de saunas con emisión de RIL y fuentes de RIL alimentadas por electricidad, que utilizan radiación o densidades de potencia suficientes para calentar el tejido. La segunda, en cambio, utiliza discos de cerámica, polvos y telas que no emplean energía externa, sino que dependen de la energía corporal.

Esto último es precisamente lo que consiguen con las camisetas de infrarrojos para tratar el coronavirus. ¿Pero cómo lo logran?

Prendas de cerámica calentadas por el propio cuerpo

El tejido con el que están fabricadas las camisetas de infrarrojos para tratar el coronavirus está compuesto por placas de cerámica que reciben la energía del propio cuerpo del paciente.

Esto se debe a que se encuentran a una temperatura mayor que el aire circundante, de modo que la energía corporal se transfiere a la cerámica, favoreciendo la emisión de las RIL.

Con el ensayo clínico que ahora empieza, en el que participan investigadores del Hospital Universitario Torrecárdenas, la Universidad de Granada, la Unidad de Investigación Biomédica (UIB) del hospital y la Fundación Pública Andaluza para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental-Alejandro Otero (FIBAO), se pretenden comprobar si realmente estas prendas pueden ayudar a mejorar la evolución de los enfermos de COVID-19.

Los enfermos incluidos en el estudio son personas mayores de edad con síntomas fundamentalmente respiratorios. “Se puede poner en enfermos de cualquier gravedad”, aclara Huete. “De todos modos, preferimos realizar los ensayos en personas con inicio de la enfermedad y síntomas leves para la mejor recuperación del paciente”.

Todos estos enfermos se dividirán en dos grupos. Los del primero recibirán el tratamiento farmacológico normal y además usarán las camisetas de infrarrojos. Por el contrario, los del segundo solo serán tratados con medicamentos. Así, podrá comprobarse si la evolución de los pacientes es mejor en un grupo que en otro.

El objetivo es promover la curación temprana de los enfermos, de modo que se pueda disminuir el riesgo de contagio paciente-paciente y paciente-personal sanitario, así como el riesgo de complicaciones. Además, si todo funciona bien, esperan que en un futuro pueda usarse a nivel ambulatorio.

La participación en la presentación de Fernando Hierro se debe a que el ex futbolista es el responsable de la empresa que fabricará las camisetas. Unas camisetas que no tienen los colores de ninguno de los equipos para los que ha jugado; pero que, si funcionan, podrían traer muchas más alegrías que todos ellos juntos.