La presentación del primer Razer Phone, en 2017, fue el comienzo de los smartphones gaming -o “teléfonos móviles para jugar”, en castellano-. Desde entonces, fabricantes como Xiaomi, Honor y ASUS han lanzado diversos productos bajo esta misma idea, abriéndose poco a poco un mininicho dentro del sector de la telefonía móvil.

Un año más tarde, la misma empresa que inauguró el segmento, presenta la segunda versión del primer smartphone gaming del sector: el Razer Phone 2.

¿Qué ha cambiado?

Una de las características más importantes del Razer Phone original era la tasa de refresco de su pantalla. Esta alcanza los 120 Hz -similar a la tecnología ProMotion del iPad Pro-, ofreciendo una experiencia extremadamente agradable en el uso diario y muy solvente en videojuegos.

Este año, la tecnología de 120 Hz permanece intacta, pero además es capaz de brillar un 50% más que la generación anterior (alcanzando, según Razer, 580 nits). También hace uso de la tecnología IZGO, puede mostrar contenidos HDR y presume de un tamaño de 5,7 pulgadas y resolución QHD.

El cerebro del teléfono está compuesto por un Snapdragon 845 y 8 GB de memoria RAM. Ambos están refrigerados por una cámara de vapor similar a las de los portátiles del fabricante. De esta forma, el equipo puede ofrecer un mejor rendimiento sostenido durante periodos de tiempo prolongados.

En el aspecto fotográfico, el Razer Phone presenta dos cámaras principales: un gran angular con un sensor de 12 megapixeles y una apertura f/1,75; y un teleobjetivo con un sensor de 12 megapixeles y f/2,6.

Otros pequeños detalles:

  • El nuevo equipo vuelve a montar unos altavoces frontales de grandes dimensiones, yendo en la dirección contraria al resto de la industria -que intenta reducir los marcos que rodean la pantalla-.
  • El logotipo de Razer se ilumina dinámicamente gracias a unos LED internos.
  • Ofrece 64 GB de almacenamiento interno, una batería de 4.000 mAh y resistencia frente a polvo y agua (IP67)
  • Estrena carga inalámbrica a un máximo de 11,25W. También integra el sistema QuickCharge 4.0 de Qualcomm.

El teléfono podrá adquirirse por 799 dólares a partir del 11 de octubre. Por el momento, saldrá a la venta en Estados Unidos.