Palm ha vuelto. Por extrañas que parezcan estas palabras en 2018, la compañía, propiedad ahora de una pequeña startup californiana, ha presentado el que es su nuevo teléfono, un extraño dispositivo que en realidad es un complemento y no un teléfono principal al uso. Así lo definen desde la propia empresa, quienes apelan al gran tamaño de los terminales actuales y de la constante conexión al mundo virtual para seducir a su potencial público.
Ha sido bautizado como Palm, a secas, ya denostando con el nombre la simplicidad a la que aspira este producto de apenas cinco centímetros de ancho y que no alcanza los diez de alto. Esto se traduce en una pantalla de 3,3 pulgadas –más pequeña que el iPhone original– tremendamente inusual de ver hoy en día, un aspecto más que evidencia su vocación de teléfono para llevar a cabo acciones rápidas y no para consumir contenido o llevar a cabo cualquier otro tipo de acción que conlleve más de unas pocas pulsaciones en el panel. A pesar de esto, el sistema operativo es Android y, por consiguiente, su funcionalidad no se verá limitada por un reducido catálogo de aplicaciones.
Un complemento... ¿necesario?
El Palm cuenta en su interior con el procesador Snapdragon 435, 3 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento interno y unos 800 mAh de batería que serían irrisorios en cualquier otro teléfono, pero que en este prometen cumplir el día entero de uso. Cuenta con una cámara trasera de 12 megapíxeles y una delantera de 8 MP que permitirá desbloquear el teléfono mediante reconocimiento facial, la única manera de acceder al mismo ante la ausencia de cualquier otro método. En cuanto al diseño, adopta el cristal tanto por delante como por detrás, bordeado de un marco de aluminio dorado o plateado.
"Hay un momento para volcarnos en nuestros dispositivos y un momento para volcarnos hacia el mundo. Palm es para esos momentos en los que estás más involucrado en la vida real que tu dispositivo, pero es posible que desees mandar un Snapchar a tu mejor amiga, subir a Instagram tu cena o enviar mensajes de texto a tus amigos para que se unan", se puede leer en la web de la compañía, donde dan especial protagonismo a vivir el momento y dejar de lado los smartphones. Es aquí donde reside el enfoque de Life Mode, un modo que se encuentra en el terminal y que desactiva las conexiones a cualquier red para evitar llamadas entrantes, mensajes y cualquier otro elemento que pueda ser fuente de distracción.
Essential se niega a morir y trabaja en un teléfono con IA que responde por ti a los mensajes
Palm es, en resumidas cuentas, una suerte de accesorio para cuando no se quiere llevar encima el complejo, capaz y potente smartphone principal. Una idea en la que parece estar trabajando también la denostada Essential y que, si bien cuenta con cierto atractivo y despierta la curiosidad, resulta complejo imaginar ocupando un lugar de relevancia en el panorama actual. Este nuevo dispositivo lo intentará a partir del próximo mes de noviembre, que será cuando salga a la venta, con un precio de 349,99 dólares y de momento únicamente en Estados Unidos.