Y no es otra que portar los juegos de Windows, aunque con matices. Y es que Valve es la más interesada de todo el mercado en hacer que sus juegos funcionen en el mayor número de plataformas: a más jugadores, más ingresos. Sobre todo de un tiempo a esta parte en el que la compañía se ha convertido casi en exclusiva en una tienda de videojuegos y con sus desarrollos propios parado, con la excepción del juego de cartas de Dota.
De momento nada es oficial, pero según reportan varios usuarios, Valve está trabajando en un conjunto de herramientas, que la compañía ha llamado "Steam Play" que permitiría que algunos títulos de Windows puedan ejecutarse en sistemas operativos Linux, y un futuro SteamOS basado en UNIX. Básicamente, se trata de dotar al sistema con las librerías necesaria para que los juegos de Windows puedan arrancar en Linux con las mismas garantías y compatibilidad, dejando de lado aparte posibles problemas con drivers gráficos, etc.
La pista se ha localizado cuando un grupo de usuarios en Reddit se ha encontrado con un cambio en la GUI de Steam que hace alusión a Steam Play, y entre esos cambios también un texto que reza que "Steam Play instalará automáticamente herramientas de compatibilidad que le permitirán jugar juegos de su biblioteca que fueron creados para otros sistemas operativos".
No está clara la intención de Valve en este sentido, si bien será para todos los desarrolladores o solo para sus juegos, o si garantizarán un correcto funcionamiento o lo dejarán al libre albedrío de los usuarios, puesto que este tipo de herramientas para arrancar apps de Windows en Linux, hace tiempo que existen, pero en muchas ocasiones el problema del hardware no compatible o de drivers antiguos para le mismo hardware que en Windows es una dinámica que se repite constantemente.
Sea como sea es una buena noticia para todos, y desde luego si Valve consigue su objetivo, puede ser un punto de inflexión interesante para que los desarrolladores hagan sus juegos compatibles también con la plataforma del pingüino.