El otro día estuve en una tienda de helicópteros por control remoto. Como curiosidad, el dueño de la tienda comentaba que una de las preguntas más frecuentes de los clientes era si podrían unir una cámara al helicópetero que compraran. Por si os lo preguntáis, la respuesta más frecuente es que no. Así que, queridos lectores, si soñamos con hacer fotografía desde las alturas debemeos pensar una alternativa.
No todo el mundo puede permitirse el lujo de dar un paseo en helicóptero y poder sacar imágenes de los lugares que más nos llaman la atención, así que una buena alternativa son las cometas. La fotografía aérea desde cometas se conoce mucho más en la red por sus siglas inglesas KAP (Kite Aerial Photography). El invento consiste en lo que probablemente os estéis imaginando, una cometa muy similar a la que utilizamos para volar al aire libre con algo parecido a un chasis que agarra firmemente la cámara evitando que se caiga.
Las cometas pueden ser de dos tipos, con estructura y sin estructura. La diferencia básica entre ellas es el ángulo de vuelo y las velocidades a las que son capaces de volar. Es muy parecida a la que todos hemos podido tener en algún momento de nuestra vida para jugar cno el viento, pero se ven más resistentes y son algo más grandes, algunas tienen incluso forma de parapente. Es fácil encontrar una por unos 100 euros.
Además de la cometa necesitamos la pieza que una la cámara a la cometa, que en inglés se conoce como rig, cuyos precios son muy variados, pero podemos encontrarnos un kit desde 50 euros. Existen páginas web como Uscoles que nos muestran cómo fabricar el nuestro. Suele ser flexible y permite que la cámara pueda rotar.
Por último, es necesario un control remoto o intervalómetro conectado a la cámara.
¿Qué conseguimos con este tipo de fotografía?
Tras estar durante algún tiempo viendo trabajos realizados con esta técnica me ha gustado muchísimo el efecto y la variedad de perspectivas resultantes. El ángulo suele ser impredecible y por supuesto es algo que no haríamos con los pies fijos en el suelo. Además, la distancia es lo suficientemente cercana como para que podamos ver los detalles de la fotografía.
¿Cuál es el precio definitivo del equipo complejo?
Alrededor de unos 200 euros tenemos un equipo de peor calidad, pero completo y con todo lo que necesitamos para empezar. A partir de ahí el precio va subiendo en función de la velocidad de la cometa o el precio que pueda soportar.
Fotografías: Dipity/ Hiflykites/ Participatory Learning