Con la cámara en la mano, grabas. Grabas una situación que parece de película, que eriza los pelos y produce desasosiego. La escena escala, el peligro se vuelve más crudo. Visceral, pero no dejas de grabar. Ni tan siquiera eres consciente de hasta qué punto puede alcanzarte a ti un golpe, pero sigues grabando. No […]