Durante los últimos años se está viviendo una auténtica revolución en los pagos móviles tras años y años de ligero progreso o estancamiento. Visa, como no podía ser de otra manera, está siendo una de las grandes protagonistas de ella, y como el avance no puede parar nunca, ha presentado Mobile Location Confirmation o Confirmación de localización móvil, un sistema de seguridad mediante geolocalización que ayudará a conocer si el titular de la tarjeta está próximo al local donde se está produciendo un pago, especialmente útil sobre todo mientras los usuarios pagan mientras viajan.
¿Cómo localizar al usuario? La respuesta, como casi todo hoy en día, se encuentra en el smartphone que este lleva consigo. Una vez Visa tiene la información, envía una notificación al banco. Para ello, previamente, el usuario tiene que haber activado el servicio Mobile Location Confirmation en su terminal, con acceso a la información de las tarjetas y de la propia localización. Estos datos, a su vez, serán enviados frecuentemente a Visa.
Así, en el momento en el que el titular de la tarjeta efectúe el pago, Visa compara el lugar del punto de venta con el lugar en que se encuentra el smartphone. Si todo coincide, el banco recibe un certificado de validación o denegación para aprobar o rechazar la operación. Y todo de manera transparente e instantánea.
Tokens y otros niveles de seguridad
Es sólo una manera más de asegurar el dinero de los clientes, después de muchos pasos necesarios que, o bien van antes, o se complementan. Otra de las claves en la seguridad en pagos son los tokens, mediante los que se elimina la posibilidad de incurrir en riesgos en transacciones. Con el crecimiento de las operaciones, se hacen imprescindibles, por ejemplo, en pagos móviles.
En ellos se tokenizan los credenciales de las tarjetas, se envían al datáfono, y este entra en contacto con la entidad emisora de la tarjeta. Esta, tras comprobar que todo es correcto, devuelve una respuesta al teléfono y al datáfono. Si es correcta, el pago se efectúa con normalidad.
Para los pagos en línea, se utiliza desde la década pasada el protocolo 3D Secure, que en productos de Visa se puede identificar bajo el nombre "Verified by Visa". Lo que busca el sistema es eliminar el fraude con tarjetas robadas o clonadas, muy frecuentes en pagos en tiendas online. Con los números de seguridad no es suficiente porque estos pueden ser fácilmente obtenidos visualmente de la tarjeta, y ser utilizados en adelante sin su presencia.
En ese sentido otra implementación de seguridad sencilla, pero muy efectiva, es el doble factor de autenticación. Con los factores adicionales ya no sólo cuenta nuestro número de tarjeta, sino uno o dos identificadores de lo que somos y lo que llevamos con nosotros. Al pagar en línea, se requerirá, además de todos los datos anteriores, de un código recibido por mail o SMS a un teléfono que el usuario porta consigo. De esta manera, salvo un robo de tarjeta y smartphone no denunciado, es prácticamente imposible que se produzca un fraude.