Durante los primeros compases de 2012, Samsung Electronics presentó oficialmente Tizen OS, un nuevo sistema operativo multiplataforma desarrollado por la propia compañía en colaboración con la Linux Foundation y la Fundación LiMo (actualmente conocida como Asociación Tizen). Desde entonces, Samsung ha mantenido este sistema operativo en una incubadora permanente: llegaban nuevas versiones del sistema operativo, se instalaba en algunos dispositivos (como la familia Gear), etc.
Tizen está presente en las principales Smart TVs de Samsung
No ha sido hasta 2015 cuando Samsung Electronics ha comenzado a apostar de verdad por este sistema operativo. Un ejemplo claro es el Samsung Gear S2, el mejor smartwatch de la compañía hasta la fecha e, indudablemente, uno de los mejores que hemos visto hasta ahora. Pero si buscamos ejemplos donde la expansión de Tizen es más evidente, los televisores se cruzarán en nuestro camino. Y es que la gran mayoría de las televisores inteligentes SUHD que la compañía comercializa ya funcionan bajo las órdenes de Tizen, consolidándose así como una apuesta seria para este segmento de mercado.
Tizen, en este caso, aporta un gran valor a los televisores comercializadas por Samsung Electronics. Hasta ahora, los televisores eran simples pantallas que mostraban una imagen procedente de una señal de antena —u otro aparato conectado vía HDMI–. Pero las normas del juego han cambiado por completo. Los consumidores ahora eligen el contenido que desean visualizar en cada momento —contenido a la carta—; navegan por Internet a diario; se suscriben a servicios como Netflix, Movistar+ y HBO Now, juegan videojuegos; envían contenido desde otros dispositivos a los televisores, etc. Y para todo ello, la plataforma desarrollada por Samsung Electronics (Tizen) es una solución ideal.
¿Es Tizen un buen sistema operativo para un televisor inteligente?
Contar con Tizen en un televisor presenta numerosas ventajas. La más notable es la sencillez con la que es posible acceder a nuevos contenidos. Los principales distribuidores de contenidos ofrecen aplicaciones para esta plataforma, simplificando y unificando así la experiencia. ¿Deseas ver la popular serie House of Cards? Basta con presionar el botón de encendido de tu televisión y entrar en la aplicación de Netflix –disponible en las Smart TV de Samsung con Tizen OS–. ¿Deseas ver Movistar+? La aplicación de Movistar+ está a un click de distancia —sin necesidad de conectar un descodificador externo a la televisión—.
.@SamsungEspana acaba de anunciar que los consumidores que compren uno de sus televisores S-UHD recibirán seis meses de Netflix gratis
— Hipertextual (@Hipertextual) octubre 30, 2015Otro de los puntos interesantes de Tizen en una Smart TV es la sencillez de uso. Cuando un producto ofrece múltiples posibilidades, por naturaleza, tiende a ser más complejo de usar. No obstante, ahí es donde aparece la pericia de los fabricantes encontrando el balance perfecto. Tizen es un caso ideal. Algunos detalles interesantes al respecto:
La interfaz de usuario trata de interferir lo menos posible con el contenido. Los menús, la multitarea, etc. Todo está pensado para ser lo más invisible posible. Considerando que el principal objetivo de una televisión es visualizar contenido, esta baja fricción de los menús con el contenido resulta vital.
Los métodos de interacción quedan simplificados. La mayoría de televisores Smart TV con Tizen OS incorporan un mando simplificado y, a la vez, más avanzado. En este, la mayoría de botones desaparecen, quedando un control remoto mucho más pequeño y compacto. Con él, la interacción se basa en movimientos del mando. Según movamos el mando, así se moverá el cursor de la pantalla. De esta forma resulta mucho más fácil desplazarse por largos menús y, al mismo se simplifica el uso del mando.
- Voz como elemento de control. Las nuevas Smart TVs con Tizen OS permiten manejar la televisión mediante la voz, un método mucho más natural y que, cuando alcance una madurez mayor, puede eliminar la necesidad de interactuar mediante un mando.
El tercer factor determinante que hace que Tizen sea una plataforma interesante para una televisión es su interconectividad con otros dispositivos. Es posible hacer mirroring desde un smartphone, acceder a servidores conectados en red, compartir contenido desde nuestro ordenador, etc. Además, Tizen está preparado para el Internet de las Cosas, lo que permitirá que una televisión con este sistema operativo pueda intercambiar información con otros elementos del hogar. En otras palabras: el televisor pasa de ser una simple pantalla a un dispositivo capaz de interactuar con su entorno para ofrecer una experiencia más rica y versátil. Una gozada.
El cuarto y último factor a considerar es la mentalidad "de ordenador". Con Tizen, la televisión pasa a actuar más como un ordenador que como un televisor al uso. Por ejemplo, las televisiones con Tizen OS se actualizan automáticamente sin necesidad de adquirir un Samsung EVO Kit. De la misma forma, es capaz de ir más allá del contenido meramente multimedia y mostrar información como el tiempo meteorológico y la agenda en "Brief on TV".
Observando todos estos puntos en perspectiva, podemos ver cómo la inclusión de Tizen OS en un televisor es, indudablemente, una muy buena noticia. Mejora la experiencia en aspectos clave como la usabilidad, la interconectividad y la ampliación de contenidos, algo realmente difícil de lograr en conjunto. Con Tizen OS, los televisores van más allá de lo estandarizado y se aproximan más a ese futuro que nos espera a la vuelta de la esquina.