Años después de la arriesgada y sobresaliente apuesta por el Galaxy Note, Samsung ha demostrado ser un actor clave en la industria de sacar partido a los dispositivos de grandes dimensiones, pero sobre todo, de marcar tendencia. En 2011, algo como el Galaxy Note original parecía una auténtica locura, y una herramienta que, en cierto caso, sólo algunos aprovecharían. Tres años más tarde, en 2014, la compañía también daba el gran salto en el terreno de las tablets, pasando de las típicas 10.1 pulgadas a 12.2 pulgadas con el Galaxy Note Pro, destinado de nuevo al sector profesional con añadidos de software y, por supuesto, con el S-Pen.
Un nuevo segmento de mercado que está aún por explorar
Con la nueva Samsung Galaxy View, nos encontramos con un concepto que también apunta al futuro. Samsung es de nuevo la primera en un mercado que no se estaba moviendo, y lleva la experiencia multimedia un paso más allá. Desde que los televisores se volvieron inteligentes y comenzaron a poblar nuestros hogares, se usan cada vez más y más las aplicaciones y menos la función real de un televisor por antena tradicional. En España, la llegada de actores como Netflix, la futura HBO, o la existencia de Wuaki y de aplicaciones a la carta como las de Mediaset o Atresmedia, hacen que la expansión de la SmartTV tenga sentido.
Forma parte de un ecosistema de tablets cada vez más amplio, donde hay para todos; ocio y multimedia, edición, trabajo, etc. Con productos así, se busca que todas las necesidades del mercado se cubran, aunando, si es posible, todo en uno, como ocurrió con la informática de escritorio. Cuanto más avanzamos, parece que la productividad también será plenamente posible en productos móviles, y se busca la integración máxima. El fin de la televisión tradicional se acerca, y ya que el streaming saldrá victorioso, también cambiará el lugar donde visionamos contenidos. Del ordenador y del televisor pasamos a la tablet y al smartphone, ese es el futuro.
La experiencia multimedia más versátil del hogar
Hasta ahora, si queríamos difrutar de contenidos en varias habitaciones, era necesario, o bien adquirir varios televisores, o bien transportarlos. El segundo caso, sin embargo, está muy lejos de ser cómodo independientemente del tamaño de pantalla del televisor. Frente a esto, la Samsung Galaxy View y su gran pantalla Full HD de 18,4" se transportan con facilidad tanto entre distintas partes de la casa como en viajes. Cuenta con una interfaz personalizada y alternativa al launcher tradicional de TouchWiz, presentando las aplicaciones multimedia en mosaicos, que hace que nuestra mano sea el mando a distancia. Se integran así, añadidos a los mencionados, servicios como Clan, Filmin, RTVE A la carta, YouTube, etc.
Además, ergonómicamente a diferencia de un televisor fijo, la Samsung Galaxy View sustituye la peana por un asa que tiene dos funciones, ser transportada como un ligero maletín, pero también sostener verticalmente la tablet para su correcta visualización. Por ello es adecuada para ponerla en la cocina según la hora del día, y más tarde transportarla a la habitación o estudio. No podemos dudar de las tablets de 10 ó 12 pulgadas (o incluso los smartphones) como complementos multimedia de los grandes paneles de nuestro hogar.
Un dispositivo que mezcla las funciones productivas con apartados de ocio
Gracias a su sujección, y tamaño de pantalla, también puede ser complemento del monitor de nuestro ordenador, tanto para ayudar en la visualización de documentos como para edición y producción de datos, usada en conjunción con un teclado bluetooth externo o incluso un ratón. A medida que Android avanza, se muestra más como una solución productiva, y trabajar con el modo OTG de la Samsung Galaxy View que nos permite conectar pendrives y discos duros externos puede ser el primer paso hacia la convergencia.
Como en los casos anteriores, Samsung quiere demostrar que hay necesidades que no están bien cubiertas a día de hoy. Las posibilidades convierten a la tablet multimedia en la televisión más versátil del hogar, con multiventana para funciones más productivas e incluso en un dispositivo para juegos. En este sentido, además del simple hecho de tener una pantalla más grande, ofrece la posibilidad de utilizar el smartphone como gamepad instalando la aplicación S-Console Gamepad. Por supuesto, también se pueden usar mando bluetooth como el Samsung Gamepad.