58 gramos de suerte, 38 ml de imaginación, 21 cl de financiación y... seamos sinceros, no existe la fórmula científica para crear una startup de éxito. Si eso fuese así, todos seríamos los dueños de nuestra propia empresa y estaríamos cosechando riqueza a base de buenas ideas.
¿Cuáles serán las mejores decisiones para llegar al éxito?
El emprendedor es esa persona que cuando siente que quiere montar algo, no puede parar de pensar en su futuro proyecto, optimista con la empresa y confiado en que todo irá bien. Y cuando piensas en crear esa startup te empiezas a plantear ciertas cuestiones que jamás se te habrían pasado por la cabeza, y todas giran en torno a la misma idea: ¿Cuáles serán las mejores decisiones para llegar al éxito? Si bien confirmamos que la fórmula del éxito asegurado no existe, hay que reconocer que si miramos a aquellos que más alto han llegado todos tienen en común una serie de aspectos sin importar la diversidad de sus temáticas.
La oportunidad
Aquello que dicen de que hay que estar en el lugar adecuado en el momento adecuado nunca había tenido tanta razón de ser. Y es que ese es el denominador común de todas las que están en el Olimpo de las startups. Ese momento adecuado en el que Facebook consiguió colarse en los ordenadores de todos los estudiantes de una universidad para luego pasar de uno a otro de forma inexorable. Y de ahí, al mundo. Siendo realistas, y viendo lo que nos rodea, no todos vamos a llegar a ese nivel, pero el análisis exhaustivo de las posibilidades del mercado, la competencia y el momento del lanzamiento son tan esenciales como una buena idea de negocio.
Equipo humano y tecnológico
Qué hubiese sido de Apple sin el carisma arrollador de Steve Jobs, de Uber sin la tenacidad de Travis Kalanick o de Tesla sin el optimismo de Elon Musk. El equipo humano de una empresa es importante, y para una de perfil tecnológico es vital. Da igual lo grande o pequeña que sea esta, no hay futuro sin las mejores manos trabajando para el crecimiento de la misma.
Un pequeño negocio online pasa a ser el objetivo de graves ciberamenazas
La vida estable de los puestos de trabajo monótonos en una multinacional han pasado a mejor vida, y ahora lo que toca es adaptarse, y los equipos humanos han de tenerlo claro. Para ello deben disponer de las herramientas necesarias para trabajar sin que ese modelo de adaptación continua suponga un problema. Ordenadores actualizados, sistemas de protección antivirus, óptima conexión a la red, espacios de trabajo... todo cuenta.
En esta etapa, y con el cariz tecnológico que tienen la mayor parte de las nuevas empresas, la protección es vital; por muy pequeño que sea el emprendedor, si su negocio pasa en algún momento por Internet no deja de ser el objetivo de graves ciberamenazas. Los planes de negocio, los datos de los clientes o sus recursos económicos de las startups que no se protegen son un blanco fácil para los cibercriminales. Por ello, la compañía española Panda Security ha lanzado Small Business Protection, un antivirus te protege a las pequeñas empresas de esas grandes amenazas a las que se enfrenta cualquier emprendedor. El mundo no hubiese sido el mismo si alguien hubiese robado la idea de Twitter antes de que esta viese la luz.
Modelos de negocio originales y bases sólidas
La crisis es una de las razones para el progreso del emprendimiento, pero no es la única
La búsqueda de modelos de negocio que sean viables, que encuentren beneficios y réditos en el mercado con un enfoque lo más único, y original, posible: ¿Quién iba a imaginar que CartoDB, una startup de mapas, pudiese comerse el mundo? Así como buscar las bases sobre las que sostener la compañía: CityMapper tiene esa apariencia desenfadada, honesta, cercana y funcional. Cualquier emprendedor tiene que buscar en qué aspectos quiere encuadrar su futura empresa y hacerla crecer en base a ellos tal y como nos comentaba recientemente en una entrevista María Benjumea, impulsora del evento para emprendedores más grande de España, South Summit. Y por supuesto, la financiación, pieza sin que la que ninguna empresa puede empezar; ya sea con fondos propios, con los friends, fools and family o a través de aceleradoras, el emprendedor debe sentarse a plantear seriamente estas cuestiones.