Ya hemos hablado muchas veces del surrealismo en Hipertextual. Y si de fotografías surrealistas queremos ilustrar, podemos escribir un libro con esas que harán que mires dos veces, que desatarán tu lado creativo y aquellas creadas con un Iphone.
Entre comerciales japoneses y fotografías en blanco y negro, hemos temido de perros que caminan en dos patas para saludarnos, ya que la humanización fuera de los libros asusta en verdad.
Muchos de nosotros llevamos un parecido implícito al mundo animal —después de todo fuimos parte en algún momento del mismo— y si bien variamos entre apariencias o actitudes, las relaciones son menos poéticas que el Patronus de los estudiantes de Hogwarts. Ciertas personas tienen una idea clara de estas similitudes, y hacen lo posible por guiar su arte hacia dicho referente.
Ofrecemos una visión del mundo de los sueños, símbolos, metáforas, alegorías, leyendas y mitos. La atmósfera única, escenas extrañas, conceptuales, de la mezcla de cuerpos humanos y animales, así como la combinación de elementos, retratan y tocan profundamente la condición humana.
Katarzyna y Marcin Owczarek empezaron a trabajar juntos en el 2016, teniendo como enfoque principal: la existencia humana y el hecho de contar historias. Desde que se casaron sintieron probablemente el yugo animal en toda su expresión, y no dejaron su arte atrás.
En la serie de fotografías "Mi corazón es un animal", podemos explorar los orígenes mismos de esos animales que caminan y hablan. Mientras yo digo: los humanos nos parecemos a los animales, alguien dijo alguna vez que "los animales se parecen a los humanos" iniciando de esta forma el arte de aportar cualidades humanas a las bestias para impartir nuestras críticas y juicios de una forma en la que cualquiera puede empatizar.
