Antes de que existieran los drones, cualquiera que quisiera realizar una toma o una fotografía aérea debía alquilar un helicóptero y pagarle a un piloto para que lo llevara al lugar exacto en donde necesitaba posicionarse para obtener la codiciada imagen. Ahora usas tu teléfono para pilotar una pequeña máquina voladora (capaz de tomar fotografías en altísima calidad) mientras te tomas un café con tranquilidad. Debido a avances como estos es que creemos que más temprano que tarde la sociedad seguirá un modelo "post scarcity".
El responsable por enseñarle al mundo el verdadero potencial de los drones fue Casey Neistat, el excelente youtuber ex-vlogger que llegó a ser tan popular como PewDiePie por medio de sus únicos videos en los que grababa su día a día de manera dinámica y divertida. Ya no se dedica a esto, pero en sus antiguos proyectos no faltaba una majestuosa toma aérea, retratando la ciudad de New York desde las alturas. Neistat llegó a tal nivel de experticia que podía manejar sus drones al mismo tiempo que se transportaba en su patineta eléctrica, la cual requería control manual.
Ahora los drones son más populares que nunca, en parte gracias a Casey. Lo que ha motivado las fotografías que verán a continuación. Un entusiasta piloto de drones dedicado a retratar los monumentos culturales del planeta. Las imágenes son asombrosas. Además de ofrecer un resolución más que decente, este fotógrafo del aire no deja de un lado la composición.