El pasto era desgarrado por pies olorosos y maltratados, un cuerpo llevado por cuerdas, que se manifestaban en el tono vinotinto de sus labios, y una piel sudorosa y desnuda, protagonizaban la escena;"

Mientras leía aquellos textos pasados de locura y charlatanería, esperaba encontrar algún autor firmando el manuscrito digital, y volviendo a la carpeta de donde los sacaba encontré la respuesta: "Cuentos y Proyectos de Juan Pablo".

Textos incompletos ya tan ajenos a mí que sin saberlo mejor estuve a punto de incluir en este artículo usando comillas.

Ahí escribía un niño que poco sabía sobre esas cuerdas manifestadas en tono vinotinto y que escribía directamente sin borrar sus textos cada tres párrafos.

Aunque haber probado un sorbo de vez en cuando puede considerarse como experiencia.

Temí por primera vez terminar aquellos cuentos y capítulos incompletos por ser obra de una persona nueva y diferente ¿pero hay algo malo con eso? Un mundo en comillas que tiene que revivir se manifestaba claramente, y conseguí resultados más originales de los que me planteaba conseguir en un principio.

Ahora vuelvo a temer por haber desvirtuado la obra, pero por qué no regocijarse de indagar en mi pasado. Y siguiendo un tratamiento parecido sólo que mucho más radical, el artista de collage digital Luke Robson nos trae un arte hacia comillas literales.

Cambiando fotografías antiguas para "revivirlas", Luke encuentra una nueva realidad: la suya propia. Donde la lógica no se aplica y el hombre prefiere acelerar un vals sobre Saturno que aburrirse en un baile en blanco y negro. Se altera la propia naturaleza de la imagen para conseguir un resultado nuevamente original, así que probablemente debería empezar a modificar otro trabajo que no sea el mío.

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