Microsoft ha iniciado 2014 con un reto claro: lograr que Windows Phone siga despegando, tras el gran crecimiento mundial que consiguió en 2013, y que se vayan puliendo las carencias que aún se le pueden achacar frente a las plataformas mayoritarias, como el esperado centro de notificaciones (Windows Phone 8.1, instálate ya en mi 1020, último aviso).

En lo que esperamos a Windows Phone 8.1 y vamos viendo algo más de la nueva plataforma, filtración tras filtración, en WMPoweruser han sacado a la luz el que será su sustituto, Windows Phone 8.5, como deja ver una filtración a través de un emulador de 8.1. Por supuesto, deja entrever los botones táctiles en lugar de los capacitivos, y también se habla de una reforma a fondo de la interfaz de Windows Phone 8. La calidad de las imágenes filtradas no daba para más, nuestras disculpas:

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Algo interesante que también se ha dejado ver es que en 8.1 las live tiles tendrán un intervalo de actualización de 1 minuto, frente a los 30 minutos actuales con WP8, mucho mejor. Esperemos que eso no suponga un drenado de la batería. A estas alturas, no debería. Por otro lado, plazos de llegada. Windows Phone 8 llegó el 29 de octubre de 2012. Windows Phone 8.1, salvo catástrofe, llegará en abril de 2014. Es decir, 18 meses entre una actualización mayor y otra. Si se repite este ciclo, Windows phone 8.5 debería llegar en octubre de 2015.

Sinceramente, Windows Phone no está como para dejar pasar año y medio entre grandes actualizaciones. Las de iOS son anuales y las de Android, a ritmo diferente, bianuales. Si no quiere caer en la intrascendencia por colmar la paciencia de sus defensores, como un servidor, debería pisar el acelerador y tomarse en serio la incorporación de novedades que no le dejen como una plataforma en pañales frente a iOS y Android. Tiene unos muy buenos cimientos, ahora falta rematar.