Hoy HTC ha dado a conocer lo que se esperaba tarde o temprano: tendrá pérdidas por primera vez en su historia. Ocurrirá en el tercer trimestre, y en base a predicciones oficiales de la propia compañía. El presente inmediato no es positivo, aunque se han tenido ingresos de casi 2.400 millones de dólares, están por debajo de las expectativas. Y lo peor es el medio plazo: en el tercer trimestre, a duras penas se llegarán a los 2.000 millones. Habrá pérdidas. Durísimo golpe, por otra parte esperado desde hace mucho.
1. Marketing
Esto viene más de la herencia de la actuación de años anteriores que del presente, y es que HTC es el patrocinador oficial de la Champions League, y hemos visto cómo su presencia publciitaria ha aumentado. No lo suficiente, podemos discutirlo, pero ya no tiene la presencia irrisoria que tenía en años anteriores. Quizás, el mayor motivo de que teniendo el (a mi juicio y al de muchos) mejor smartphone del mercado sus ventas no sean tan aplastantes como deberían. Y es que en marketing tiene un rival demasiado duro, al que su apatía ayuda aún más: Samsung, quien a pesar de no haber vendido tantos Galaxy S4 como esperaban, sigue siendo más de lo que HTC puede aspirar a competir a día de hoy. Al menos en este campo, el marketing.
2. En tierra de nadie
Así podríamos describir la posición en la que se ha quedado HTC. De un lado, Samsung acaparando la cuota de Android muy por encima de lo que el resto pueden permitirse, HTC incluido. Por otro lado, con una presencia nimia en Windows Phone 8, plataforma a su vez acaparada por Nokia. Con estos dos actores, y BlackBerry y Apple a lo suyo, HTC quedaba en un espacio incómodo del que todavía no ha logrado escapar. Quizás otros fabricantes puedan aceptar figurar hoy en un lugar así, con una cuota diminuta, pero HTC es un gigante.
3. La alianza con Facebook
El HTC First simboliza mucho más que un terminal. Significa uno de los últimos clavos ardiendo a los que podía sujetarse HTC para salvar su maltrecha economía. El resultado ha sido catastrófico, y lo que es peor, mucho antes de lo esperado. Nunca ha logrado siquiera despegar. Ni siquiera Facebook Home. No ha convencido a nadie a pesar de los ambiciosos planes de Facebook (una actualización mayor mensual) y de la complacencia de HTC, sabedora de que parte de su salvación, vender teléfonos a granel, podía estar ahí. No ha sido así.
4. Gamas media y baja nulas
...o casi nulas. Los últimos HTC de gama baja, aparte de quedar lejos en el tiempo, tenían una calidad mediocre. Y de la gama alta no se vive, salvo casos muy puntuales, véase Apple. Ayer veíamos que el gran crecimiento de Windows Phone en Europa tenía que ver en gran medida con las gamas baja y media. No en vano, el Lumia 520 es el smartphone más popular con esta plataforma. No todo el mundo puede ni quiere gastar 700 dólares en un terminal, ahora más que nunca priman las opciones asequibles. Y ahí HTC ha pecado, con lanzamientos que llamaban mucho la atención pero que no podían alcanzar cuotas como las del Lumia 520 o el Lumia 720.
A estos cuatro motivos de la crisis de HTC podríamos añadir algunas más, como el descontento de muchos usuarios en 2010 y 2011 por la nefasta política de actualizaciones de HTC. Pero básicamente, son estas (por supuesto, opinables y rebatibles) las que han llevado a HTC a calcular un crecimiento de entre el 0 % y el -8 %. Exacto, nada de crecimiento: pérdidas operativas de las que nadie ha logrado salvarse (salvo Nokia gracias a la enorme inversión de Microsoft). HTC está en la espiral de la muerte, es algo público desde hace mucho, y de momento ni todo un HTC One puede revertir la situación. Es una lástima increíble, y ojalá se solucione. Pero no dejan de llegar malas noticias.