El mercado de telefonía celular en latinoamérica se encuentra creciendo de manera exponencial y enorme, de acuerdo con el más reciente estudio de GSMA Inteligence, títulado Económía Móvil América Latina 2013, este territorio es divisado ahora como la tierra prometida de la telefonía celular, debido al ritmo y aceleración en el crecimiento de su mercado, en un escenario donde Brasil, México y Argentina son las tres naciones más importantes en materia de usuarios y uso de redes móviles. La Groupe Speciale Mobile Association -GSMA, fue noticia en la comunidad hace apenas unos días, con la inclusión de Facebook como el más reciente integrante de su grupo, sin embargo, en términos prácticos, esta asociación representa los intereses de los operadores móviles en todo el mundo. Abarcando más de 220 países, la GSMA reúne más de 800 operadores móviles y actores estratégicos del mercado, tales como fabricantes de móviles, compañías de software, proveedores de equipos, servicios financieros, medios de comunicación, transporte y hasta redes sociales. De manera tal que son un punto obligatorio de referencia en el sector, con su ya tradicional Mobile World Congress y sus puntuales investigaciones de mercado, que constituyen una radiografía interesante y fidedigna del mercado en las regiones donde tienen presencia.
El futuro está en Latinoamérica
América Latina representa el 10% de los ingresos del mercado móvil mundial.
El estudio de la GSMA contempla dos apartados básicos: el presente del mercado y sus proyecciones a futuro, basadas en el pulso del ritmo que ha presentado en retrospectiva con los años pasados. De manera tal que hoy por hoy América Latina representa el 10% de los ingresos del mercado móvil mundial. Una cifra que representa 107 mil millones de dólares, generados por los 632 millones de usuarios mediante tarjeta SIM y 319 millones de suscriptores únicos. Presentando un crecimiento anual promedio de 9% en 2012, lo que ha posicionado a la región como el segundo mercado de más rápido crecimiento en todo el mundo. Lo que lo convierte, de acuerdo con la GSMA es una zona de importante potencial de crecimiento futuro, que vendría impulsado por la introducción tanto de nuevos servicios, como aplicaciones y la aceleración en el uso de servicios de banda ancha móvil. Dentro de todo este panorama el mercado de servicios de banda ancha móvil es considerado como el más importante, ya que representa la mayor oportunidad de crecimiento a mediano plazo. Esta año 2013 se estima que existen en América Latina más de 200 millones de suscriptores, pero de acuerdo con la proyección de la GSMA, esta cifra para 2017 podría subir hasta los 500 millones de persona, esto es, el 44% de la población en la región para ese momento.
La realidad y los retos
La industria aporta al PIB, pero hay mucho por mejorar.
El índice de penetración de SIMS activas, uno de los principales indicadores del estudio para medir si el mercado de telefonía celular se encuentra en una etapa estacionaria o de movimiento, es bastante prometedor para el caso de Latinoamérica, ya que presenta un ritmo positivo del 104%, eso es muy por arriba del promedio mundial, que ronda apenas por el 85%. Estas cifras se han visto reflejados incluso en la salud de la economía de cada país de la región, ya que el comportamiento de la industria, de acuerdo con la GSMA, ha impactado directamente en el Producto Interno Bruto promedio de América Latina, ya que los análisis indican que en 2012, la industria móvil contribuyó más del 3.7% al PIB de la región, generando 350 mil empleos directos y aportando más de $39 mil millones de dólares, de manera que según las proyecciones del organismo, para el año 2020 la industria generará el 4.5% del PIB de la región, algo que equivaldría a $350 mil millones de dólares. Sin embargo no todo es positivo para el mercado de telefonía celular en América Latina, existe una gran cantidad de retos para sentar las bases de una industria sólida y eficiente en sus servicios. Como muestra está el caso del segundo lugar en la lista de países más importantes de la zona: México, que actualmente está a la mitad del proceso de su reforma en materia de telecomunicaciones, la cual se encuentra relativamente trabada en su aprobación, debido a los diversos conflictos de intereses que representan algunos puntos de la propuesta de ley para las empresas ya establecidas. Hay camino por recorrer, el panorama luce promisorio.