Hacer un análisis del iPhone 6 Plus ha resultado ser el más difícil de todos. El modelo más grande de la última generación de smartphones de Apple rompe con algunas de las características que lo identificaban, particularmente el tamaño del dispositivo junto a su pantalla, además de la decisión del uso de NFC, aún cuando esté reservado únicamente para pagos.Pero probablemente ha sido el más divertido y gratificante de usar. El iPhone 6 Plus es una bestia con alma que realmente te permite olvidarte para siempre de las cámara de fotos compactas de alta gama porque las imágenes que puedes captar con el smartphone son impresionantes. Dejas a un lado la preocupación de la autonomía, porque tiene una batería que realmente dura más de un día. Ver videos, páginas web o usar apps es una verdadera maravilla en la nueva pantalla de 5,5 pulgadas.
Hay un cambio de paradigma muy importante entre anteriores iPhones y el iPhone 6 Plus porque, con ese tamaño, esa pantalla, y la adaptación de iOS 8 a las 5,5 pulgadas, dejas de concebirlo como un teléfono y empiezas a concebirlo como una máquina para trabajar que te permite hacer casi cualquier cosa en cualquier lugar.
Nuevos tamaños de pantalla requieren nuevos diseños que hagan que el dispositivo se sienta menos denso aún cuando es más grande. Apple lo ha logrado haciendo que el iPhone 6 Plus sea aún más delgado (apenas 0,71 centímetros) que generaciones anteriores y redondeando los bordes. La elección de materiales sigue siendo acertada: aluminio anodizado, acero inoxidable y vidrio. Uno de los detalles poco evidentes del nuevo diseño pero determinante para la experiencia son los bordes curvos del cristal de la pantalla, dando una sensación de uso muy elegante y acorde con la gama alta a la cual el iPhone apunta.
Los bordes curvos de la pantalla también tienen un propósito en relación a la interfaz gráfica de iOS: es mucho más agradable al tacto deslizar el dedo desde alguno de los lados hacia el centro como gesto de navegación.
Pantalla
Es cierto y no lo esconden: Apple decidió hacer pantallas más grandes para atraer usuarios en el segmento alto de Android, lo ha dicho Tim Cook en entrevistas. Pero independientemente de eso, los consumidores lo pedían a gritos y Apple lo sabía. Slides de una presentación interna de la compañía explicaba que las areas de mayor crecimiento en venta de smartphones se encuentra en dispositivos de más 4 pulgadas y aquí tenemos el iPhone 6 con dos modelos que exceden ese tamaño.
La versión oficial ofrecida por relaciones públicas de Apple durante el briefing en el cual te entregan productos para reseña fue más o menos así: «Fuimos los primeros en hacer pantallas grandes, cuando lanzamos el iPhone original nuestra pantalla era mejor y mayor que la competencia, hemos esperado a poder construir una pantalla más grande de verdadera calidad para lanzar smartphones de mayor tamaño».
Y estoy convencido que se trata de las dos cosas, por un lado Apple ve la necesidad de pantallas más grandes porque el mercado y los consumidores lo demandan (las inmensas ventas iniciales del dispositivo confirman la teoría) y por otro lado estoy seguro que necesitaban encontrar maneras de hacer dispositivos más grandes sin comprometer calidad, desempeño y tiempo de autonomía.
En la práctica lo han conseguido: la pantalla del iPhone 6 Plus es simplemente impresionante, no solo en papel, en números, sino en el tacto, en los inmensos ángulos de visión desde los que puedes apreciarla sin ningún tipo de distorsión en los colores. También incluyen una nueva capa polarizadora que permite tener una mejor apreciación de la pantalla cuando hay luz solar directa, mejor reproducción de color (según Apple, SRGB real, aunque se ha disputado), mejor contraste por medio de un proceso de alineación usando luz ultravioleta para colocar los cristales líquidos de la pantalla en el lugar más exacto posible, pero sobre todo cada elemento de la pantalla es más delgado, por lo que sientes que realmente estás tocando los pixeles.
Es una sensación curiosa pero algo a lo que Apple ya nos tiene, de cierta forma, acostumbrado: lo que hace realmente increíble la pantalla no es la cantidad de pixeles o su tamaño, son pequeños detalles casi imperceptibles que al sumarlos dan muchísimo valor y mejoran considerablemente la experiencia de uso.
Apple tiene otra arma secreta en la competencia por pantallas más grandes: ya que Android tiene que ajustar su sistema operativo a un sinnúmero de tamaños y marcas, adoptan una filosofía de “un tamaño debe ajustarse para todos”, por lo que más pantalla no necesariamente significa que se aproveche mejor, simplemente que todo se ve un poco más grande.
En el caso de Apple, al tener control del hardware y el software, se pueden permitir hacer variaciones específicas para pantallas más grandes: si pones el iPhone 6 Plus en modo horizontal, iOS permite que las aplicaciones aprovechen el espacio y, por ejemplo, aparezcan dos columnas. Si estás en la pantalla de inicio, también ajusta los iconos y posiciona el dock a la derecha en modo vertical.
Safari es un ejemplo bastante creativo de aprovechar el modo horizontal en este nuevo tamaño: al ponerlo así aparecen las pestañas en el area superior como el iPad, pero en modo vertical, se ve igual que antes.
El teclado también cambia en modo horizontal, aunque con ciertos fallos: la organización de las teclas no es la mejor y al menos yo realmente tengo un problema serio con el ícono de pegar, que me parece directamente ridículo y un ejemplo más que Jony Ive y su equipo aún no son los diseñadores de interfaz que nos gustaría que fuesen.
La pantalla del iPhone 6 Plus, desde un punto puramente técnico, funciona de una forma muy extraña que ha causado toda clase de comentarios y malestares, especialmente entre diseñadores: la resolución real es de 2208×1242, es lo que el sistema operativo reporta y lo que las aplicaciones “ven”, pero se hace un escalado automático a 1920×1080 (1080p). Es rarísimo, pero en la práctica funciona sorprendentemente bien. No es algo que notes en tu día a día porque son tantos pixeles por pulgada (401, de hecho) que se vuelve totalmente imperceptible.
Los motivos por los cuales tomaron la decisión probablemente tienen relación con mantener una pantalla lo suficientemente eficiente en términos de energía, para que la batería dure lo más posible y costos: más densidad, mayor costo. Sea cual sean los motivos, el re-escalado es imperceptible al usuario.
Desempeño
Con el A8 no hay un salto de desempeño tan brutal como sucedió con el A7. Recordemos que en aquel momento Apple adoptó una plataforma de nueva generación llamada ARMv8 que permitía muchas mayores velocidades sin necesidad de usar más energía.
El A8 más que incremento radical de velocidad se enfoca en mayor miniaturización sin impacto en el desempeño. Este es el primer SoC de 20 nanómetros que usa la compañía y una clara apuesta por buscar componentes más eficientes que permitan un mejor uso de la batería. También es la primera vez que usan a TMSC como fabricante y la primera vez que apuestan por una tecnología de fabricación tan pequeña (en el pasado con 28, 32 y 45 nanómetros del A7, A6 y A5 respectivamente optaron por un camino más conservador en la elección de tamaños del SoC).
Aún así Apple asegura que el **A8 es 50% más rápido que el A7, velocidad que empieza a notarse en procesos intensivos como videojuegos o aplicaciones donde el procesamiento es intensivo como Google Maps y Google Earth donde el renderizado es prácticamente inmediato. Aún así creo que estamos alcanzando un nivel de velocidad en los iPhones que este tipo de incrementos no termina de ser significativo para el usuario. A medida que aparezcan nuevas apps que aprovechen mejor los procesadores veremos nuevamente la necesidad, de acelerar chips.
Según se puede ver en los resultados de Geekbench, uno de los incrementos en desempeño del A8 reside en procesos monohilo, por lo que procesos secuenciales se verán inmediatamente beneficiados.
Batería
Haciendo retrospectiva, en mis reseñas del iPhone 5 y el iPhone 5s mi principal queja ha sido la batería. Con el paso del tiempo el tema de la autonomía se hizo especialmente preocupante a medida que dependemos más y más de nuestros smartphones, que aparecen más aplicaciones lo suficientemente usables para trabajar en dispositivos móviles y sobre todo: la necesidad cada vez mayor de contenido push que ya no solo se limita a emails o calendarios.
La batería del iPhone 6 Plus es impresionante. Con usos normales puedes estar un día y medio sin cargarlo. Con usos intensivos, es decir, grabando audio, video, jugando videojuegos, haciendo llamadas, navegando he llegado a superar las 26 horas sin conectarlo a su cargador.
Cámara
Los avances que Apple hace en cada generación de iPhone con relación a la cámara son sorprendentes, pero lo que ha logrado con el iPhone 6 y iPhone 6 Plus es increíble. La diferencia entre los dos dispositivos, además del tamaño, está, de hecho, en la cámara: el iPhone 6 Plus cuenta con estabilización óptica de imagen. Para funcionar utiliza el A8, giroscopio y co-procesador M8 para mover el lente y compensar el temblor de la mano. Se activa en condiciones de poca luz permitiendo que las exposiciones sean más largas sin que se vean barridos en las fotos y así captar más luz.
Además, ahora es posible grabar videos a 60 cuadros por segundo a 1080p o cámara lenta a 240 cuadros por segundo en 720p. El poder del procesador también permite la estabilización cinemática de video que no usa el estabilizador óptico, sorprendentemente todo se hace por medio de software. iOS 8 también permite la captura de time-lapses.
En términos técnicos el nuevo lente tiene una apertura ƒ/2,2 pero la joya de la corona son los focus pixels una tecnología parte del procesador de señal de imagen que envían más información al sensor sobre aquello que se encuadra para hacer un enfoque correcto en poquísimo tiempo. Para entender lo importante que es esto a la hora de hacer fotos o video, es mejor verlo en acción:
Algunas fotos tomadas con la cámara del iPhone 6 Plus:
Conclusión
El iPhone 6 Plus es un cambio de paradigma en la manera en que usamos un dispositivo móvil. Ya es difícil llamarlo “iPhone” porque en mi opinión es algo más, es una máquina de trabajo y de entretenimiento que se acerca a un iPad más que a un teléfono. Si eres una persona que depende de su smartphone para el trabajo, no te lo pienses, el iPhone 6 Plus es lo más cercano a la perfección.
Aún así entiendo el dilema a la hora de elegir entre un iPhone de 4,7 pulgadas 5,5 pulgadas. También entiendo el dilema de todos aquellos usuarios acostumbrados a pantallas más pequeñas frente a estas nuevas y más grandes. En mi caso elegí el 5,5 porque le doy muchísimo valor al tiempo de autonomía y a la posibilidad de tener mucha información en pantalla.
Es difícil encontrarle defectos a un dispositivo que nuevamente toma la delantera en una industria tan competitiva como la de los smartphones. La gran mayoría de fallos residen, en realidad, en iOS, los cuales Apple solucionará a lo largo de estas semanas.
Pros
- Duración de la batería La cámara es impresionante El diseño curvo del cristal de la pantalla 5,5 es grande, sí, pero la pantalla es maravillosa
Contras
- * ¿Por qué Apple no ha cambiado el comportamiento de la tecla Shift? * ¿Por qué Apple eligió un botón tan feo para el botón pegar en el teclado de modo horizontal?
