2014 va camino en convertirse en el año de la tecnología wearable. Samsung ya nos había presentado su apuesta en el campo de los smartwatches con sistema Tizen, pero le quedaba un as en la manga. Samsung acaba de presentar su propia pulsera inteligente orientada al fitness, la Samsung Gear Fit.
Al contrario de lo que ocurre con los smartwatches, la Samsung Gear Fit está diseñada con menos sensores y una pantalla más pequeña buscando la portabilidad extrema. Así, reduciendo su peso, Samsung ha logrado un dispositivo más fácil de llevar en el día a día mientras realizamos nuestras sesiones de ejercicio.
Además, como no podía ser de otra manera en un dispositivo pensado para mejorar nuestro rendimiento físico, la Samsung Gear Fit tiene certificación IP67 de resistencia al polvo y al agua, resistencia imprescindible para un gadget que va a estar asiduamente en contacto con nuestro sudor.
Samsung Gear Fit posee una pantalla táctil curvada de 1.84 pulgadas Super AMOLED que, si bien no es el primer producto de Samsung en llevar una pantalla curvada, sí es el primero en el que tiene verdadero sentido, ya que al usar una pantalla curvada la Samsung Gear Fit se adapta mejor a nuestra muñeca.
Por otro lado, y siempre teniendo en mente la orientación de un dispositivo así, la Samsung Gear Fit lleva sensores de pulso cardíaco y medidor de pasos, ideal para mantener nuestro cuerpo monitorizado en todo momento, así como reloj y cronómetro para controlar el tiempo. A su vez, en su pantalla podemos ver las notificaciones que nos lleguen desde los smartphones de la gama Galaxy como llamadas entrantes, SMS o notificaciones de aplicaciones de terceros. No obstante, al no contar con micrófono o cámaras, no podremos interactuar con estas notificaciones sino que tendremos que buscar nuestro smartphone.
Precisamente al prescindir de cámaras y micrófono la Samsung Gear Fit reduce sus dimensiones a 23.4x57.4x11.95mm y reduce su peso a tan solo 27 gramos, convirtiéndola en un dispositivo más fácil de "soportar" mientras hacemos ejercicio día a día.
La batería de Samsung Gear Fit es de 210mAh, capacidad que Samsung nos promete será suficiente para un uso típico de tres a cuatro días, pudiendo alcanzarse los cinco días de autonomía en el caso de hacer poco uso.
Samsung Gear Fit contará con correas intercambiables de diferentes colores para que los más coquetos y coquetas puedan ir conjuntados al gimnasio. Las correas estarán disponibles en colores negro, naranja y gris moka.
Samsung se lanza al ruedo buscando hacerse hueco en un nuevo nicho de mercado en el que se va a encontrar con duros competidores como FitBit o Nike FuelBand, pero lo hace con la ventaja de haber tenido más tiempo para diseñar un producto superior en varias de sus características a sus rivales. El precio, factor que de momento desconocemos, será uno de los jueces que decidirá si este Samsung Gear Fit se hace con un buen trozo del pastel o, si por el contrario, no logra superar a sus rivales ya asentados en el mercado. El Samsung Gear Fit saldrá a la venta el próximo mes de abril.
