La compra de Iusacell por parte de los chicos de AT&T fue una de las noticias más sorpresivas de la industria en los últimos tiempos, con una transacción que de completarse cambiará radicalmente la dinámica del mercado de operadoras móviles en México, el escrutinio a los antecedentes de la operadora mexicana no se ha hecho esperar, y eso ahora el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha intervenido, anunciando el inicio de un proceso de investigación del periodo de fusión entre Iusacell y Televisa, exponiendo a la empresa a una posible sanción, que si bien correría de manera independiente al proceso de adquisición de AT&T, sería también un factor negativo y de fricción en el desarrollo de la adquisición.

Directivos de Televisa pudieron ocupar posiciones clave en Grupo Salinas entre 2010 y 2011. De acuerdo con reportes del Diario El Universal, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha ganado ahora un amparo legal que lo faculta para exigir a Iusacell y Televisa información confidencial relativa a las relaciones administrativas y legales que existieron entre ambas compañías desde el año 2010. Anteriormente, Iusacell era propiedad dividida de manera equitativa entre Grupo Salinas, firma de Ricardo Salinas Pliego, dueño también de la televisora TV Azteca, y de Grupo Televisa, la cadena más importante de la industria de la televisión en México, relación comercial que eventualmente derivó en la adquisición por parte de Grupo Salinas de la totalidad de la operadora y su búsqueda de una oferta comercial por un socio estratégico, lo que terminó en la propuesta de compra por parte de AT&T.

Tanto Iusacell como Televisa se encuentran ahora expuestas a recibir una fuerte sanción económica, partiendo de una investigación que nace a partir de una denuncia de América Móvil (Telcel) en 2011, quien reclamó en su momento el ingreso de una serie de directivos de Televisa al consejo de Administración de Grupo Salinas, controladora de Iusacell, entre diciembre de 2010 y abril de 2011, un movimiento que podría ser objeto de otros procesos legales y que será evaluado por el IFT.

La adquisición de Iusacell por parte de AT&T es un proceso que seguirá su curso, de resultar en una sanción el impacto sería absorbido por los involucrados de la falta administrativa y no por la compañía extranjera.

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