La espera ha terminado por fin, luego de un efímero mes de exclusividad temporal en Facebook los chicos del estudio King por fin han liberado para dispositivos móviles el tan esperado Candy Crush Soda Saga, una suerte de secuela espiritual-hermana menor del juego original que vino a cambiar las reglas del mercado, y al que en buena medida le debemos la fiebre por títulos free-to-play para smartphones y tablets. Ahora Candy Crush Soda Saga tiene la difícil tarea de superar a su antecesor en iOS y Android, repitiendo básicamente la misma formula de la primera producción, pero con algunos agregados que le dan suficiente sangre fresca como para disfrutarlo en partidas casuales.
La esencia de la franquicia se ha mantenido casi intacta, con su gameplay basado en cruce de símbolos en hileras verticales u horizontales, pero también hay también nuevas gráficas, formas de hacer match (permitiendo ahora cruzar hasta cuatro figuras formando un cuadrado), y niveles de estreno, con todo ello el núcleo se mantiene intacto, lo que convierte al Candy Crush Soda Saga en un juego obligatorio para los amantes de la primera entrega.
Tal vez el cambio más radical e interesante en este título es que ahora cuenta con 135 niveles, incluyendo cinco nuevos tipos de niveles, en donde la soda es la protagonista de todo, ya que es utilizada para inundar los escenarios y hacer que floten los dulces bajo estos nuevos modos de juego:
- Soda: Llena la pantalla de soda hasta el tope.
- Honey: Libera a los ositos hundidos en la miel.
- Chocolate: Deshazte de todo el chocolate de la pantalla.
- Soda Bears: Libera a los ositos que flotan en la soda.
- Frosting: Encuentra a los ositos de gomita y libéralos .
Todo ello con la presencia de los obstáculos de siempre en cada nivel, y la posibilidad de hacer algunos micropagos para adquirir power-ups, vidas o aditamentos que vuelvan más ágil la experiencia de juego. Candy Crush Soda Saga representa un nuevo capítulo en esta saga que está por demostrar si ya ha agotado todas sus ideas o sí tiene más que ofrecer, arriesgándose a tomar el camino de Rovio.