Cuando hablamos de Android, una de las menciones negativas hacia la plataforma suele ser el tiempo de actualización que transcurre desde que Google libera el código fuente del sistema operativo a las marcas, hasta que finalmente el fabricante lanza la actualización, generalmente vía OTA. Es algo que como hemos visto en el caso de LG, en Android 5.0 Lollipop está mejorando. Sin embargo, los nuevos sistemas operativos no son nada sin unas aplicaciones cuyas funciones los aprovechen al máximo y cuyo diseño encaje a la perfección con nuevas guías de diseño como las de Holo en su día o las de Material Design en Lollipop. Hoy comparemos el tiempo que toman las aplicaciones en iOS y Android para actualizarse desde hace unos años hasta la actualidad, centrándonos mayoritariamente en el sistema operativo de Apple.
¿Cuánto tiempo toman los grandes desarrolladores para mejorar las aplicaciones en iOS y Android?
iOS 4: llega la multitarea y la pantalla Retina del iPhone 4
Con el lanzamiento de iOS 4, los desarrolladores tuvieron que ponerse manos a la obra con las aplicaciones en iOS, ya que el nuevo sistema contenía una nueva función esperada durante años por todos los usuarios de iOS, la multitarea. Para implemetarla, los desarrolladores tenían que escribir código para aprovechar la nueva API, ya que de no hacerlo, las apps no permanecerían en segundo plano y se cerrarían sin posibilidad de recuperar el estado. iOS 4 también fue la versión que acompañó el lanzamiento del iPhone 4, por lo que los desarrolladores también tuvieron que adaptar las interfaces a la resolución Retina. Como vemos en el gráfico, iOS 4 fue en general, una actualización simple para los desarrolladores. La aplicación que más tiempo tardó en actualizarse fue WhatsApp con 28 días, lo cual es bajo viendo lo que vendría después.
iOS 6: el iPhone 5 estira la interfaz
iOS 6 fue una de las versiones que menos cambios introdujo en el sistema en cuanto a las actualizaciones de aplicaciones en iOS, pero hubo un factor que sí provocó que fuesen necesarias: el cambio de tamaño del iPhone 5, junto a un aumento de resolución. Así, de 960 píxeles de alto, pasamos a 1136, por lo que sin adaptar, las apps se veían con bordes negros arriba y abajo.
iOS 7: llega el flat design al iPhone
En iOS 7 no hubo cambios en resolución de pantalla que requirieran modificar las aplicaciones, pero sí algo mucho mayor, un rediseño total de una interfaz que había envejecido demasiado desde 2007. Con la nueva interfaz plana, se decía adiós a skeumorfismo predicado por el difunto Steve Jobs y el antiguo VP de Apple Scott Forstall. Un sistema que sin duda sentó las bases para muchos años de nuevas actualizaciones de la plataforma basadas en añadir funcionalidad y no tanto cambio gráfico. Las bases de otros 7 años.
iPhone 6: iOS 8 se agiganta para los nuevos iPhone y añade extensiones
Este año los cambios se han sucedido. En primer lugar, en la WWDC, una Apple liderada por Craig Federighi desveló lo que sería el futuro de iOS: extensiones y más integración con el ecosistema. Con las primeras se suplirían carencias de toda la vida, y con lo segundo, se atraería a más usuarios a comprar ordenadores y tabletas de Apple. Un reclamo para aprovechar al máximo todas las funciones. Más tarde, en septiembre, llegaron al mercado iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, ambos un giro de 180 grados sobre la filosofía anterior. Como ocurrió con el iPhone 5, los desarrolladores tienen que aumentar la resolución de la interfaz, aunque en el caso del iPhone 6 Plus también se introducen cambios de colocación de elementos.
Android: la adaptación a la llegada de la interfaz Holo
En Android los cambios son mucho más heterogéneos que lo que puedan ser en iOS, y factores como la resolución no afectan por igual a los usuarios. Además, las empresas parecen tomarse más libertad a la hora de aplicar mejoras, por lo que sólo he analizado una transición: el proceso de adaptar las viejas interfaces de Gigerbread al Holo que nos trajo Ice Cream Sandwich. Incluso tomando como punto de partida el lanzamiento de la guía de diseño de Google y no el lanzamiento del SDK, los resultados son nefastos. En el caso de Facebook puede haber algo de polémica, porque aunque no era Holo, sí se actualizaba. Sin embargo, el estado de esa app no era aceptable ni agrabable para los amantes de la plataforma, de ahí su inclusión en el cuadro.
Conclusiones
Pienso que los gráficos lo han dejado todo bastante claro. Los desarrolladores de WhatsApp no toman en serio la necesidad de implementar nuevas mejoras con celeridad, llegando a necesitar hasta 77 días para renovar la interfaz adaptada a iOS 7. Una app a menudo denostada por el público en este sentido, Tweetbot, se muestra lejos de esos valores, y su media en general es aceptable. Sin embargo, otra app que a menudo es alabada, Dropbox, se queda bastante lejos de ser una app rápida. El caso de Android, más allá de lo obvio, muestra como, incluso tratándose de los mismos desarrolladores y de mucho más público objetivo, es una plataforma que no recibe el mismo trato por parte de las empresas. Una pena, teniendo en cuenta que en principio las analizadas son apps gratuitas que no se piratean. Esperemos que con Lollipop la cosa cambie.