Tail Drift es un perfecto ejemplo de la situación que se vive con las propiedades intelectuales de Nintendo y su negativa a dar el salto a la popular plataforma de los smartphones, tratándose de un fenómeno que detona distintos escenarios, que va desde la proliferación de emuladores de consolas clásica, hasta la producción de algunos juegos que calcan al pie de la letra los sistemas de juego popularizados por la compañía japonesa, agregando algunos cambios adicionales que le dan un toque personalizado o lo actualizan con la interfaz de juego de una pantalla multi táctil. Es ahí donde Tail Drift llega para iOS, como un perfecto clon de lo que hemos visto en las últimas entregas de Mario Kart, pero bajo un planteamiento de partidas áreas con aviones.
Es un arcade de carreras aéreas.
El sistema de juego de Tail Drift es el básico de cualquier arcade que involucre carreras con combates, con la inclusión de una novedad, también vista en la saga de Nintendo, pero explotada a su máxima potencia, ya que aquí las carreras se realizan tomando como vía de los encuentros un gigantesco tubo suspendido en el cielo que conforma la pista de carrera. El planteamiento de este título se ha visto ya hasta con Rovio y una de las últimas encarnaciones de su franquicia de Angry Birds, sin embargo, en Tail Drift nos encontramos con una paleta de colores más llamativa, un conjunto de animaciones asombrosas y una serie de obstáculos y power-ups que combinados con la dinámica de una competencia pone todo el terreno preparado para unas partidas tan trepidantes, divertidas y frustrantes como las ya clásicas en cualquier entrega de Mario Kart.
El juego se encuentra por el momento en exclusiva para iOS, pero existe ya la confirmación de que eventualmente el juego llegará a Android también, siguiendo el esquema tradicional de pagar por el juego, con la oportunidad de ir desbloqueando aditamentos en razón de la habilidad del usuario.
Descargar: iOS, $0.90 dólares.