En plena fiebre de crecimiento de megapíxeles en las cámaras de los smartphones, HTC no sólo se apartó de esa guerra, sino que jugó a la contraria. El HTC One M7 llegó con una nueva tecnología, los Ultrapíxeles. Más allá del marketing, los ultrapíxeles eran exactamente lo mismo a los megapíxeles tradicionales, por lo que los 4 incluidos en el One era un número relativamente bajo. Sin embargo, la clave estaba en que HTC había aumentado el tamaño del sensor y reducido la resolución, por lo que en tomas nocturnas se reducía el ruido y se ganaba mucha luminosidad. El HTC One M8 Eye es el abandono definitivo de esa filosofía.

Una filosofía que este año se repitió con el HTC One M8, y que volvía a ser la de darle más relavancia a las fotos para redes sociales que a las que quisiéramos guardar, porque al fin y al cabo, es donde actualmente van a parar el gran porcentaje de nuestras fotos. El problema es que los 4 megapíxeles no eran suficientes y a la mínima que ampliásemos, se perdía todo el detalle. El HTC One M8 Eye continúa la estela del HTC One E8, del Butterfly 2, productos que ya dieron síntomas de cambio en la compañía, pero que aún no eran flagships a la altura del M8, por ser para ciertos mercados o ser modelo económico. A su vez, también muestra la preocupación de HTC por mejorar la calidad de imagen, tras el reciente movimiento de lanzar el selfie phone, HTC Desire EYE, y la HTC RE.

El paso dado con el HTC One M8 Eye incluyendo los 13 MP, que de momento sólo llegará a China, es comprensible. HTC ha perdido una guerra que intentó ganar con el marketing, y no sólo no la ganó (Samsung y Sony le ganan en eso) sino que a ojos de muchos posibles compradores sus cámaras empezaron a ser consideradas mediocres. Con este HTC One M8 Eye quedamos a la espera de saber cómo será la calidad de imagen, pues un número relativamente alto de megapíxeles sólo implica más resolución, pero nunca calidad per se. Lo que es muy probable, sin duda, es que el rendimiento en baja luz no sea tan bueno, aunque sí más equilibrado en general. Esperamos, pues, que HTC haya vuelto por la puerta grande, y que el M8 Eye llegue pronto a Europa y Latinoamérica, pues de momento sólo se puede comprar en China.

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