América Móvil ha tenido un año irregular dentro de la industria de telefonía celular. Sus momentos más complicados los ha vivido en México, donde la intervención del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), obligó a una serie de regulaciones para mermar las funciones de la compañía como agente económico preponderante del país en materia de telefonía móvil y fija. La libertad de prácticas predominantes y de monopolio se encuentran ya atadas para América Móvil en México, sin embargo en el resto de países de América Latina donde cuenta con presencia oficial ha continuado con su proyecto de expansión encontrando su más reciente episodio en en el sur del continente, donde la empresa se encuentra en negociaciones para adquirir a la operadora de la competencia TIM Brasil.
De acuerdo con Grupo Expansión, la compañía propiedad de Carlos Slim, explora hoy por hoy la posibilidad de una oferta de propuesta por la brasileña Oi, para apropiarse de los activos de su rival TIM Brasil, un movimiento estratégico que de concretarse representaría la consolidación absoluta de la presencia de América Móvil en el país. La revelación de estas negociaciones fue hecha por Carlos García Moreno, director financiero de la empresa:
Oi presentó una oferta por TIM y ha comentado que podrían subirse otros operadores. Nosotros hemos decidido explorar en principio esta opción.
TIM Brasil representa el cuarto operador con mayor presencia del ramo en el país, y el segundo en el sector de servicios inalámbricos, la transacción contempla la posibilidad de intervención por parte de la española Telefónica, de acuerdo con rumores replicados por la agencia informativa. Todavía no existe algún acuerdo oficial entre las compañías involucradas, sin embargo existen antecedentes directos en el historia de TIM Brasil que apuntan a una tentativa oferta desde hace tiempo ya. El mercado de telecomunicaciones en Brasil se encuentra inmerso en una fuerte dinámica de fusiones y la situación con América Móvil encajaría perfecto con esta tendencia.
Ante las rudas regulaciones del IFT resulta claro que los esfuerzos de América Móvil se enfocarán en otros mercados, lo que podría resultar contraproducente para México, ya que eventualmente se traducirá en menos inversiones dentro del sector en ese país.